A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
HistoriaBiografía

Manuel II Paleólogo, Emperador de Bizancio (1350-1425).

Emperador romano de Bizancio (1391-1425), nacido en Constantinopla, el 27 de julio del año 1350, y muerto en la misma ciudad, el 21 de julio del año 1425. Segundo hijo de Juan V Paleólogo y de la emperatriz Helena, Manuel fue nombrado coemperador por su padre en el año 1373, antes de la rebelión de su hermano mayor, Andrónico IV.

Cuando Andrónico IV se rebeló contra su padre Juan V y tomó el poder imperial, entre los años 1376-79, Manuel fue hecho prisionero en Constantinopla, junto con su destronado padre y con su otro hermano, Teodoro. En el año 1379, Juan V y Manuel fueron liberados gracias a los venecianos y turcos, los cuales dividieron el Imperio entre la familia imperial. Juan V se quedó como emperador de Constantinopla, mientras que sus tres hijos se repartieron el resto del Imperio. Andrónico IV y su hijo Juan fueron asociados al trono imperial, a la par que se les concedió la autoridad sobre la Tracia; Manuel fue excluido de los derechos sucesorios al trono y relegado al gobierno de la Salónica; y, por último, Teodoro fue asignado al gobierno de la región de Morea. De todos ellos, tan sólo Manuel demostró tener ambiciones políticas y una relativa libertad de movimientos. Éste se esforzó en convertir a Salónica en un núcleo de resistencia frente a los turcos del general Bayaceto, auténticos dominadores de la situación dentro del Imperio bizantino.

Cuando murió Andrónico IV, su hijo Juan VII reclamó el trono imperial, por lo que pidió ayuda a los turcos para derrocar a su abuelo, Juan V. Manuel reaccionó y pudo expulsar a su sobrino de su efímero reinado, para así restaurar a su padre, Juan V, a finales del año 1390. Bayaceto, auténtico dueño del poder, obligó a Manuel y a su sobrino a permanecer como rehenes en su campamento, con el fin de presionar más aún al anciano emperador. Juan V murió en febrero del año siguiente. Manuel logró huir del cautiverio, marchó a Constantinopla, adelantándose a su sobrino, y se proclamó emperador de Constantinopla ese mismo año.

Como emperador absoluto de Bizancio, Manuel II dedicó todo su esfuerzo e inteligencia a reconstruir el Imperio y a sacudirse el dominio que ejercían sobre él los turcos. Para ello, en un alarde de pragmatismo y realismo político, Manuel II se animó a firmar con Bayaceto una tregua, onerosa, pero beneficiosa y necesaria, de diez años. Bayaceto no respetó el tratado, por lo que Manuel II no tuvo más remedio que pedir auxilio armado a los monarcas occidentales, los cuales estaban muy preocupados por la posible caída de Constantinopla en manos turcas, ya que esa posibilidad significaría el camino libre para la penetración del Islam en Europa, con todo lo que eso conllevaba. Manuel II visitó varias cortes europeas entre los años 1394-1402, dejando como regente en la capital a su sobrino Juan VII, con el que se había reconciliado previamente. Aunque la situación era bastante desesperada para todo el mundo cristiano en su conjunto, los monarcas europeos apenas lograron reunir un exiguo ejército, que fue aplastado por Bayaceto en la batalla de Nicópolis, el 25 de septiembre del año 1396, donde murieron numerosos caballeros y grandes nobles de Occidente. Carlos VI de Francia volvió a atender la llamada de Manuel II enviándole 1.500 soldados, al mando de su mejor mariscal, Boncicaut, hecho que posibilitó la recuperación de varias plazas para Bizancio. Pero los contingentes franceses fueron retirados al año siguiente y devueltos a Francia, debido a la reanudación de las hostilidades entre Inglaterra y Francia, en el marco de la Guerra de los Cien Años. Manuel II volvió a visitar las cortes europeas, esta vez sin lograr nada positivo. Sin embargo, gracias a la derrota que sufrió Bayaceto en la batalla de Ankara, del año 1402, en la que murió a manos de los mongoles de Tamerlán, y la posterior guerra civil que enfrentó entre sí a los sucesores y herederos de Bayaceto, Manuel II pudo encontrar un milagroso respiro que aprovechó para reorganizar su debilitado reino, hasta el advenimiento del turco Murat II, en el año 1421.

Manuel II, sabiendo que la derrota de Ankara y la guerra civil entre los herederos de Bayaceto no quebrarían las fuerzas turcas, mantuvo siempre una actitud expectante y presta a establecer relaciones con los monarcas occidentales, los únicos que le podían ayudar en cuanto se reanudasen las hostilidades por parte de los turcos. También se preocupó por centralizar el control de las pocas regiones que aún poseía el Imperio. Así pues, en previsión de los futuros ataques turcos, Manuel II mandó construir una muralla impresionante, a lo largo de todo el istmo de Corintio, llamada Heximilión. En el año 1421, Manuel II, que contaba con setenta y un años de edad y cuya salud era bastante precaria, confió la mayor parte de sus poderes a su hijo y primogénito, Juan VIII, al que hizo venir de su gobierno en Grecia. Antes de morir, Manuel II tuvo que sufrir otro asedio turco sobre Constantinopla, en el año 1422, al que se puso fin tras la firma de otro tratado de paz, del año 1424, por el que Bizancio se vio obligado a redoblar los tributos anuales a los turcos, además de ver cómo la autoridad imperial se redujo tan sólo a unos pocos suburbios de la capital. Finalmente, el 21 de julio del año 1425 murió Manuel II. Quedó su hijo Juan VIII como único emperador, con el Imperio bizantino herido de muerte.

Bibliografía

  • BRAVO GARCÍA, A: Bizancio: perfiles de un Imperio. Madrid, 1997.

  • MAIER, F.G: Bizancio. Madrid, 1986.

  • SHERRARD, Ph: Bizancio. Amsterdam, 1982.

  • DUCELLIER, A: Bizancio y el mundo ortodoxo. Madrid, 1992.

  • CLARAMUNT, S: Las claves del Imperio bizantino 395-1453. Barcelona, 1992.

  • OSTROGORSKY, G: Historia del Estado bizantino. Madrid, 1983.

  • FACI LACASTA, J: Introducción al mundo bizantino. Madrid, 1996.

  • MITRE FERNÁNDEZ, E: Historia Universal de la Edad Media. Madrid, 1983.

CHG.

Autor

  • Herraiz.