Mahoma (571-632). El fundador de la religión islámica que transformó el mundo
Mahoma, o Muhammad en árabe, es una figura que ha marcado profundamente la historia del mundo. Nacido en La Meca, Arabia Saudita, alrededor del año 571 d.C., Mahoma no solo fundó una de las religiones más grandes y extendidas del planeta, sino que también transformó de manera radical la estructura social, política y cultural del Oriente Medio y más allá. Su vida y sus enseñanzas continúan siendo un referente central en el mundo islámico, y su legado sigue vivo en el presente, especialmente a través del Corán, el libro sagrado del Islam.
Orígenes y contexto histórico
La historia de Mahoma comienza en La Meca, una ciudad próspera situada en el actual Arabia Saudita. Nacido en una familia de la nobleza, su vida temprana estuvo marcada por la tragedia: perdió a sus padres cuando era apenas un niño. Esto lo dejó huérfano y bajo la tutela de su abuelo y, más tarde, de su tío Abu Taleb. A pesar de sus orígenes privilegiados, la vida de Mahoma no fue fácil en su juventud. Creció en condiciones de pobreza, y fue cuidador de camellos, desempeñando trabajos humildes durante su adolescencia y juventud.
Con el paso de los años, Mahoma se unió a una rica viuda llamada Jadiya, con la que contrajo matrimonio a los 25 años. Esta unión le proporcionó estabilidad económica, y Mahoma pasó a dedicarse al comercio, viajando por diversas provincias asiáticas y en contacto con diferentes culturas y religiones. Fue en estos viajes donde Mahoma desarrolló una profunda comprensión de las creencias monoteístas del judaísmo y el cristianismo, lo que jugaría un papel fundamental en su futura misión religiosa.
Logros y contribuciones
A los 40 años, Mahoma tuvo una experiencia trascendental. Según su relato, fue visitado por el arcángel Gabriel, quien le reveló que su misión era predicar el monoteísmo y arrancar a su pueblo de la idolatría. Fue entonces cuando comenzó a recibir las revelaciones que formarían el núcleo del Corán, el libro sagrado del Islam. Estas revelaciones, recibidas durante un período de más de 20 años, abogaban por la adoración de un solo Dios, Alá, y establecían un camino para una vida recta y moral.
El mensaje de Mahoma se basaba en la creencia en un Dios único, el mismo que había guiado a los profetas anteriores como Adán, Noé, Abraham, Moisés y Jesús. Sin embargo, Mahoma se consideraba el último y más completo de los profetas, y sus seguidores adoptaron la fórmula: «Alá es Dios, y Mahoma su profeta».
A pesar de que Mahoma se inspiró en las enseñanzas del judaísmo y el cristianismo, su mensaje fue radicalmente diferente en ciertos aspectos. Por ejemplo, el Islam rechaza la Trinidad cristiana y la divinidad de Jesús, posicionándose como una religión estrictamente monoteísta.
La Hégira y el crecimiento del Islam
En sus primeros años de predicación, Mahoma encontró una feroz oposición en La Meca. Su mensaje de un solo Dios contradecía profundamente las creencias politeístas predominantes, lo que llevó a que fuera perseguido junto a sus seguidores. Ante esta hostilidad, Mahoma y sus fieles se vieron obligados a huir a la ciudad de Medina en el año 622 d.C., en un evento conocido como la Hégira. Este evento no solo fue crucial para la vida de Mahoma, sino que también marcó el inicio del calendario islámico.
En Medina, Mahoma encontró una comunidad dispuesta a abrazar el Islam, y con el tiempo se convirtió en líder político, religioso y militar de la ciudad. A medida que su influencia crecía, Mahoma llevó su mensaje a otras tribus árabes, enfrentándose tanto a rivales políticos como a aquellos que se oponían a su visión religiosa. A través de una serie de batallas y conquistas, Mahoma logró unificar Arabia bajo el estandarte del Islam, y en el año 630 d.C., regresó a La Meca y la conquistó, estableciéndola como la ciudad santa del Islam.
Momentos clave en la vida de Mahoma
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La revelación del Corán: A los 40 años, Mahoma comenzó a recibir las revelaciones divinas que formarían el Corán.
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La Hégira (622 d.C.): Mahoma huye de La Meca a Medina, un evento fundamental en la historia islámica.
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La conquista de La Meca (630 d.C.): Mahoma y sus seguidores toman La Meca, convirtiéndola en el centro religioso del Islam.
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La expansión del Islam: Durante sus últimos años de vida, Mahoma consolidó el Islam en toda Arabia, enfrentándose a tribus rebeldes y estableciendo el Islam como la religión dominante.
Relevancia actual
El impacto de Mahoma y el Islam en la historia mundial ha sido inmenso. Hoy en día, más de mil millones de personas en todo el mundo practican el Islam, una religión que tiene sus raíces en las enseñanzas de Mahoma. El Corán, como el libro sagrado del Islam, continúa siendo una fuente fundamental de orientación para los musulmanes, no solo en cuestiones espirituales, sino también en aspectos éticos, sociales y políticos.
Mahoma, como figura religiosa y política, ha dejado una huella indeleble. Su capacidad para unir a diversas tribus árabes bajo una sola fe y su influencia en la creación de un sistema político y social basado en principios islámicos sigue siendo un modelo para muchos en el mundo musulmán. Además, su vida y enseñanzas siguen siendo estudiadas y veneradas, no solo como un líder espiritual, sino como un ejemplo de liderazgo político, social y moral.
Características del monoteísmo islámico
El Islam, al ser una religión monoteísta, se basa en la creencia de un solo Dios, Alá, quien es tanto el creador como el legislador y el juez. Según Mahoma, los hombres y la humanidad en su conjunto están sometidos a la voluntad de Dios, quien es a la vez compasivo y misericordioso, dispuesto a perdonar a aquellos que se arrepienten de sus pecados.
En el Corán, Mahoma proclamó que él era el «sello de la profecía», el último de una serie de profetas que incluía a figuras como Moisés y Jesús. Este concepto, unido a la creencia de que Alá es el único Dios verdadero, rechazó la noción cristiana de la Trinidad y la divinidad de Jesús.
El Islam se basa en cuatro pilares fundamentales que guían la vida de los musulmanes:
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La fe: La creencia en un solo Dios y en Mahoma como su último profeta.
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La plegaria canónica: La recitación diaria del Corán.
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La limosna: Un tributo obligatorio para los pobres.
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El ayuno durante el Ramadán: Un acto de purificación espiritual.
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La peregrinación a La Meca: Una obligación para aquellos que puedan realizarla.
Además, el concepto de yihad, o «guerra santa», se refiere a la lucha por defender la fe y la comunidad musulmana, aunque no se dirige contra los «gentes del libro» (judíos, cristianos y zoroastrianos).
En resumen, Mahoma no solo fundó una religión, sino que cambió la historia de una región y dejó un legado que sigue vivo en la actualidad, con millones de seguidores en todo el mundo que continúan viviendo según sus enseñanzas. Su vida, marcada por una profunda fe, una visión política innovadora y un incansable deseo de transmitir su mensaje, es un testimonio de la influencia que un líder puede tener en el curso de la historia.
MCN Biografías, 2025. "Mahoma (571-632). El fundador de la religión islámica que transformó el mundo". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/mahoma [consulta: 5 de octubre de 2025].