Lunceford, James Melvin 'Jimmie' (1902-1947).
Músico estadounidense de jazz, director de orquesta y saxofonista, nacido en Fulton, Mississippi, el 6 de junio de 1902 y fallecido en Seaside, Oregon, el 12 de julio de 1947, cuya orquesta fue una de las mejores de la época dorada de la big bands.
Estudió música con Wilbur Whiteman y en su adolescencia sabía ya tocar una gran cantidad de instrumentos, a pesar de que nunca lo hizo en sus actuaciones. Graduado en la Universidad, marchó en cuanto pudo a aprender en pequeños combos que realizaban giras por provincias en plena depresión. Realizó su debut como saxofonista tenor en 1924, en la orquesta de Elmer Snowden. Un año más tarde estuvo en la de Wilbur Sweatman realizando una gira y en 1926 montó su primera orquesta, los Chicksaw Syncopators, entre cuyos miembros estaban ya el saxofonista contralto Willie Smith y el baterista James Crawford, pilares insustituibles sobre los que se asentó el fantástico sonido de las orquestas posteriores de Lunceford. En 1934, cuando el sonido de la orquesta ya estaba asentado, fueron contratados por el Cotton Club de Harlem en sustitución de la orquesta de Duke Ellington.
La banda se caracterizaba por la utilización de arreglos muy avanzados para su época, debidos a la imaginación de Sy Oliver, que hacían alternar la evolución armónica en las distintas secciones con riffs muy efectivos ejecutados en tutti, y por la utilización de un tiempo moderado muy difícil de imitar, que ya por aquel entonces se conocía como luncefordiano. La orquesta tuvo en su momento un éxito considerable: sus grabaciones Stomp It Off, Runnin' Wild, Uptown Blues, Belgium Stomp, Swanee River, Hittin'The Bottle, Rhythm is our business, Four or Five Times, Okay for Baby, My Blue Heaven, Margie, It ain't what You Do, Le Jazz Hot y Organ Grinder Swing fueron bailadas con entusiasmo por la juventud que llenaba los locales de Harlem. En estas piezas se observa que los solistas principales de la orquesta, entre ellos Sy Oliver con la trompeta, Willie Smith con el saxofón y Edwin Wilcox con el piano, eran de los mejores instrumentistas de la época. Quizás puede hacerse a esta big band la crítica de utilizar en demasía el ritmo de dos pulsos por compás, muy utilizado antaño por las escuelas de Chicago y Nueva Orleans, y de no aprovechar como debía las posibilidades del ritmo de cuatro pulsos, que hizo de las orquestas de Count Basie, Duke Ellington y Benny Goodman las más famosas de esa década.
Otros solistas que se fueron agregando a la orquesta fueron Paul Webster, Gerald Wilson, Trummy Young, Snooky Young, Freddie Webster, Bob Mitchell, Charlie Stewart, Charles Parham, Omer Simeon y John Mitchell. A partir de 1944, coincidiendo con el cambio del favor del público de las grandes orquestas hacia los pequeños combos de bebop, se produjo un declive, que se agravó cuando surgieron disputas entre los miembros de la orquesta por la remuneración de cada músico, que se saldaron con la partida de varios de sus mejores solistas. Lunceford intentó continuar contratando a sustitutos, pero el descenso de calidad fue excesivo y el éxito de la orquesta se resintió.
Sin duda habría puesto de nuevo en marcha una orquesta de calidad semejante a la pretérita, y su nombre habría tenido muchísima más repercusión de no haber fallecido tan prematuramente. Durante la segunda mitad de la década de los años treinta y la primera mitad de los cuarenta, su brillo no tenía nada que envidiar a las de Basie, Goodman o Ellington, su atrevimiento formal les permitía tener un repertorio altamente creativo, que sabían aprovechar extraordinariamente sus enérgicos solistas: las interpretaciones de los grandes éxitos de Ellington son buena muestra de ello. Como curiosidad, cabe señalar que el propio Lunceford, conocedor de sus limitaciones como saxofonista, dejó en cuanto pudo de realizar solos en favor de otros mejores que él, y en sus últimas actuaciones tan sólo utilizaba su instrumento para conducir las voces y realizar los cambios de sección pertinentes.
