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BiografíaPolítica

Lukashenka, Alyaxandr Hyrgorevich (1954-VVVV).

Político bielorruso, primer presidente de la República biellorrusa, nacido el 30 de agosto de 1954 en Kopys (Vitsyebskaya).

Formado en el Instituto Pedagógico de Mogilev (Mahilyow) y en la Academia de Agronomía de la RSS de Bielorrusia, comenzó su carrera política en el Komsomol (Juventudes Comunistas) del distrito de Shklov (Shklau, voblasts de Mogilev), del que fue secretario de comité e instructor de Asuntos Políticos (1975-1977). Posteriormente ejerció de secretario de Alimentación del Comité del Komsomol municipal de la ciudad de Mogilev. Entre 1977 y 1982 prestó servicios en el ejército y entre aquel último año y 1990 desempeñó diversos cargos de responsabilidad en la empresa y el Partido Comunista Bielorruso (PCB): vicepresidente del koljoz ('granja colectiva') de Udarnik (1982-1983), subdirector de una empresa de materiales de construcción en Shklov (1983-1985), secretario del Comité del PCB en el koljoz V. I. Lenin del mismo distrito (1985-1987) y director del sovjoz ('granja estatal') Gorodets (desde 1987).

En 1990 fue elegido diputado por el distrito de Tuisvwal en el Soviet Supremo de la RSS de Bielorrusia, donde formó la facción "Comunistas por la Democracia" y en 1991 fue el único parlamentario que se opuso al Acuerdo de Minsk, por el que los presidentes bielorruso, ruso y ucraniano declararon disuelta la URSS y constituyeron la Comunidad de Estados Independientes (CEI).

Erigido en azote de corruptos desde la presidencia del Comité Anticorrupción del Soviet Supremo (1993-1994), Lukashenka mantuvo en estos años vínculos con grupos comunistas y ultranacionalistas de Rusia y Bielorrusia, con los que le unía el deseo de reconstituir la URSS y de restaurar el estatalismo sobre la actividad económica. Candidato a las elecciones de 1994, que debían nombrar al primer presidente de la República (hasta entonces la jefatura del Estado correspondía al presidente del Soviet Supremo), Lukashenka, ya conocido como el "Zhirinovski bielorruso" por sus planteamientos vehementes, presentó un programa inequívoco que proponía la unión con Rusia, la vuelta a los métodos de control administrativo sobre la economía, la deceleración de las privatizaciones, la imposición de controles sobre precios y salarios y el establecimiento de una unión aduanera y económica en la CEI.

Superando los mejores pronósticos, Lukashenka venció a sus competidores en la primera vuelta del 23 de junio, con el 44,8% de los votos y arrasó en la segunda del 10 de julio con el 80,1% al ex-primer ministro Vyacheslav Kebich. El populismo de Lukashenka no quedó en meras promesas y tuvo su demostración práctica en la visión que tenía de Bielorrusia, quizás la república ex-soviética con un sentimiento nacional menos desarrollado, en su espacio regional.

El 10 de enero de 1995 se suscribió con Rusia un acuerdo de unión aduanera, al que luego se sumaron Kazajstán, Kirguizstán, Uzbekistán y Tayikistán, como el más ambicioso proyecto de integración subregional en la CEI. El 29 de marzo de 1996 firmó en Moscú, con sus colegas ruso, kirguiz y kazako, un Tratado cuatripartito de Integración Económica, que preveía un mercado común, y el 2 de abril siguiente, en el mismo escenario, un "Tratado de Comunidad" ruso-bielorrusa con B. Yeltsin, que partiendo del concepto de soberanía de las repúblicas preveía la creación de órganos supranacionales y un único espacio económico, con armonización de impuestos, inversiones, aduanas, pensiones y fuerza laboral.

No obstante, pese a la efusividad pública de Lukashenka y Yeltsin y sus ditirámbicas predicciones del futuro común, la fuerte personalidad de ambos, más la exigencia del bielorruso de ser tratado en un plano de igualdad por Rusia (a lo que no está acostumbrada en las relaciones con las repúblicas ex-soviéticas), atemperaron este entusiasmo paneslavista, al menos por parte rusa. El Acuerdo de Unión ruso-bielorrusa del 2 de abril de 1997, que hablaba de una moneda y presupuesto comunes, no pasó de la mera declaración de intenciones. No obstante, Moscú mantuvo su interés en Lukashenka, ya que no encontraba en la región otro presidente más hostil a la expansión de la OTAN y favorable a un "frente eslavo" que rescatara lo que se pudiera del antiguo glacis soviético de la Europa del Este.

Bastante más conflictiva fue su gestión interior. Lukashenka dejó patente su desconfianza hacia los partidos políticos y el control que éstos pudieran ejercer desde el poder legislativo. En las elecciones del 14 de mayo de 1995 al nuevo Consejo Supremo (Verchovny Soviet), que debía sustituir al Soviet Supremo heredado de la URSS, pidió la abstención, por lo que la oposición nacionalista lo acusó de perseguir la anulación de los comicios. Luego de sucesivas rondas, sólo el 10 de diciembre pudo elegirse un número de escaños suficiente para que el Consejo pudiera constituirse, al alcanzarse el quórum de dos tercios (174).

El 14 de mayo de 1995 se sometieron también a referéndum cuatro cuestiones (sólo la última carecía de valor vinculante), en las que Lukashenka obtuvo el "sí" que había propugnado: sobre una mayor integración económica con Rusia (82,4% de votos afirmativos); sobre la sustitución de la bandera nacional por la enseña republicana del período soviético, desprovista de la hoz y el martillo (75%); sobre la elevación del ruso al estatus de lengua oficial (83,1%), y sobre la concesión al presidente de la prerrogativa de disolver el Parlamento antes de concluir la legislatura (77,6%).

El 24 de noviembre de 1996, entre una fenomenal polémica, se sometió al electorado otro paquete de siete cuestiones que se convertirían en otras tantas enmiendas constitucionales, cuatro presentadas por Lukashenka y tres por el Consejo Supremo; Lukashenka ganó en todas ellas. Así, consiguió el mantenimiento de la pena de muerte, la limitación de la propiedad privada de la tierra y, sobre todo, la prolongación de su mandato hasta el año 2001 y el refuerzo de sus poderes, opción aceptada con el 70,5% de los sufragios. Desoyendo al Consejo Supremo, que insistía en el mero carácter consultivo y no vinculante del referéndum múltiple, al Tribunal Constitucional, que dictaminó en favor de aquel, y a los países y organizaciones europeos, que consideraron la consulta "ni limpia ni libre", Lukashenka estableció el 26 de noviembre una nueva Cámara de Representantes que integraron numerosos diputados fieles (tras abandonar el Consejo Supremo) y el 28 firmó la nueva Constitución enmendada. La escasa resistencia planteada por la oposición nacionalista y pro-occidental, que anunció el "advenimiento de la dictadura en Bielorrusia", fue fácilmente sofocada.

El 9 de septiembre de 2001, el presidente bielorruso Alexandr Lukashenka se proclamó vencedor de unos polémicos comicios, cargados de irregularidades y acusaciones de fraude. El líder sindicalista Vladímir Gonchárik, cabeza de lista de la segunda fuerza política más votada, se negó a reconer la victoria de su rival. En octubre de 2004, los bielorrusos aprobaron en un referéndum, también marcado por las acusaciones de fraude, la reforma de la Constitución que permitía al presidente Lukashenko perpetuarse en el poder.

Lukashenka volvió a escenificar una parodia de proceso electoral en las presidenciales de marzo de 2006 y se proclamó vencedor de los comicios con un respaldo superior al 82% del voto. 10.000 bielorrusos salieron a las calles de la capital para denunciar el fraude y los observadores internacionales confirmaron la existencia de irregularidades. Sólo el presidente ruso, Vladímir Putin, felicitó a Lukashenka, mientras los líderes de la Unión Europea y de Estados Unidos estudiaban la adopción de sanciones contra el régimen del autócrata bielorruso.

La oposición llamó a la resistencia permanente en las calles pero la policía aplicó una represión extrema y practicó detenciones masivas en Minsk. Días después, los Veinticinco acordaron vetar la entrada de Lukashenka en la Unión Europea y exigieron la liberación de los manifestantes y la convocatoria de nuevas elecciones. Pese a todo, el mandatario tomó posesión el 8 de abril en ceremonia solemne.

R. Ortiz de Zárate

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