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ReligiónBiografía

Lucas, san (s. I)

Apóstol y evangelista. Su nombre es probablemente la abreviación de Lucanus. Según el historiador Eusebio de Cesárea, era un sirio nacido en Antioquía (en la actual Turquía), entonces la tercera ciudad más importante del Imperio Romano. No era judío, puesto que no es enumerado entre ellos por san Pablo (Col 4,10-14), y su estilo prueba que era un griego. Por lo tanto, no puede ser identificado con Lucas el profeta de Hechos 13,1; ni con Lucas de Rm 16,21, cuñado de san Pablo; tampoco se le puede contar entre uno de los setenta discípulos de Jesús. San Lucas tenía un amplio conocimiento de la Biblia de los LXX y de las costumbres judías, que él pudo adquirir o como prosélito judío o después de hacerse cristiano, con su intenso intercambio con los apóstoles y los discípulos. Fuera del griego, tuvo la oportunidad de aprender el arameo en su tierra natal. Era médico de profesión, como atestigua san Pablo al llamarle "el querido médico" (Col 4,14), y como lo demuestra también su manejo del lenguaje de la medicina. San Lucas aparece por primera vez en el libro de los Hechos en Tróade (Hch,16,10), en el segundo viaje apostólico de Pablo (hacia el año 50). De nuevo lo vemos en la misma ciudad en el año 58 junto a Pablo, a quien acompañó en su viaje de regreso a Jerusalén (Hch 20,5-12; 21,1-18), donde se puso en contacto con Santiago. Luego acompañó a Pablo en su viaje hacia Roma, del cual nos ha dejado un interesante diario (Hch 27,1-28,16), y permaneció cerca de él durante su primera prisión en Roma (años 61-63) y durante la segunda, cuando todos los demás se habían ido (2 Tm 4,9-11).

Estaba junto a Pablo cuando éste escribió las cartas a los Colosenses, Efesios y Filemón, y es mencionado en los saludos dados en dos de ellas (Col 4,14; Flm, 24). En Roma, seguramente se encontró con san Pedro y san Marcos. Merece ser resaltado el hecho de que las tres veces en que es mencionado en las cartas, aparece junto a san Marcos, el otro evangelista que no era apóstol. A Lucas se le atribuye la redacción del tercer Evangelio y del libro de los Hechos de los Apóstoles. En el Evangelio presenta la vida de Jesús desde la infancia hasta la ascensión, como la revelación progresiva del Salvador universal y el cumplimiento de su misión salvadora. El libro de los Hechos de los Apóstoles evoca la acción del Espíritu Santo enviado por Cristo después de su regreso al Padre: aquí se muestra a la Iglesia que se difunde a partir de Jerusalén, la Iglesia que se abre a todos los pueblos, a paganos y judíos. Lucas es el evangelista que más espacio ha dedicado a la infancia de Jesús y a la Virgen María, lo cual hace pensar que tal vez llegó a conocerla personalmente.

Prácticamente todo lo que sabemos de la vida de san Lucas tras la muerte de Pablo se reduce a los datos del "Prefacio o argumento de Lucas", escrito por Julio el Africano que nació hacia el 165; en ese documento se dice que Lucas permaneció célibe, que escribió el evangelio en Acaya, y que murió a la edad de 74 años en Bitinia (probablemente error del copista, en lugar de Beotia). Según la tradición, pudo desarrollar su predicación en Dalmacia, Galacia, Italia y Macedonia. No consta que muriera martirizado. San Jerónimo escribe de él: "Está sepultado en Constantinopla, ciudad a la que fueron trasladados sus restos junto con los de Andrés, apóstol, en el año vigésimo de Constancio". San Lucas es representado por el toro o el buey de los sacrificios, porque comienza su evangelio con el relato de Zacarías, el sacerdote, padre de Juan Bautista. Según Nicéforo Calixto (siglo XIV), san Lucas habría sido pintor; a él se le atribuye un cuadro de la Virgen María que se venera en la iglesia de santa María la Mayor de Roma. Lo cierto es que Lucas se muestra como un verdadero artista, al menos por la calidad de sus descripciones tales como la Anunciación, la Visitación, la Natividad y relatos como el de la oveja perdida. San Lucas es uno de los más prolijos escritores del Nuevo Testamento. Su evangelio es más largo que el de Mateo; sus dos libros juntos son tan largos como las catorce cartas de san Pablo; el libro de los Hechos es más extenso que las siete cartas llamadas católicas, junto con el libro del Apocalipsis. El estilo literario de su evangelio supera a todos los escritos del Nuevo Testamento, excepto la carta a los Hebreos. Con razón se puede decir de él que es un "pintor con las palabras". Ha sido adoptado como patrono de muchas academias, sociedades y corporaciones de artistas, como la Academia de San Lucas de Roma que acoge a pintores, escultores y arquitectos. Su fiesta se celebra el 18 de octubre y es universalmente reconocido como patrón de los médicos (junto con san Pantaleón, san Cosme y san Damián), de los pintores (junto con Fray Angélico) y de los escultores.

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