Lichtenstein, Heinrich (1780-1857).
Zoólogo y explorador alemán, nacido en 1780 y fallecido en el año 1857, que destacó por sus estudios astronómicos así como por sus exploraciones del Karroo (Sudáfrica) entre los años 1803 y 1806. Está considerado como el primer europeo que recorrió todas las colonias y asentamientos diseminados por la región del Cabo.
El interés por el estudio geográfico y geológico del continente africano alcanzó un gran apogeo tras el descubrimiento de vastos yacimientos de oro en la región de Transvaal. Lichtenstein, antes de dar comienzo a sus viajes, sirvió a la Compañía de las Indias Orientales holandesa como comandante cirujano de un batallón de infantería hotentote en los dominios del cabo de Buena Esperanza. Así, llevo a cabo un total de nueve viajes por las regiones occidental y septentrional de la colonia del Cabo, fundada a mediados del siglo XVII por Jan van Riebeek. Recorrió gran parte de la costa S hasta alcanzar la bahía de Algoa y la región del Karroo, cuyas características geológicas y naturales describió en su obra Viajes por el África meridional:
"Entiéndese bajo la denominación de Karru un sector de tierra vasto, inhabitado, cruelmente tratado por la madre Naturaleza, que se extiende detrás de las primeras alineaciones de grandes montañas paralelas a la costa meridional. La longitud de este desierto alcanza, de O a E, unas sesenta millas geográficas, y quince a veinte su anchura media de N a S."
Asimismo, la obra muestra los resultados de sus detalladas observaciones zoológicas, sin menospreciar las características físicas y humanas del entorno:
"De las alturas descienden manadas de avestruces de altas patas y errantes antílopes y el colono abandona sus montañas nevadas para conducir sus bueyes y ovejas a los sanos y nutritivos pastos primaverales que les darán energías con que hacer frente a un largo y magro verano."
En sus descripciones, además, se advierte su fascinación por esta región:
"Toda la atmósfera está impregnada de una fragancia que casi embriaga, como de especias, principalmente cuando, tras un día sereno, se pone el sol y el cálido hálito de las flores se deposita reposadamente sobre la superficie."
Tras sus viajes, estableció su residencia en Berlín, donde trabajó como profesor hasta su muerte, acaecida en el año 1857.
Bibliografía
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TREUE, W. La conquista de la Tierra. Barcelona, Ed. Labor, 1948.
