Leal Aranaz, Cayetano o "Pepe-Hillo" (1911-1981).
Matador de toros español, nacido en Madrid el 9 de agosto de 1911 y fallecido en Ciudad de México el 23 de febrero de 1981. En el planeta de los toros es conocido por el sobrenombre de "Pepe-Hillo", apodo que heredó de su padre, el coletudo de Leganés (Madrid) Cayetano Leal Casado. Además, fue sobrino del torero de Pinto (Madrid) Eduardo Leal Casado ("Llaverito") -hermano menor de su progenitor-, y padre de un cuarto espada de esta dinastía, el diestro mexicano Francisco Víctor Leal López ("Curro Leal").
Alentado por el ejemplo de su padre, decidió seguir la profesión familiar y presentarse por vez primera vestido de luces en la pequeña plaza mexicana de Tacuba el día 17 de julio de 1928. Tras continuar fogueándose como novillero por los cosos aztecas (frecuentemente visitados por su padre) y españoles, el día 24 de agosto de 1930 compareció por vez primera ante la severa afición madrileña, para enfrentarse, en compañía de los novilleros Manuel Agüero, Juan Valenciano y Manuel Fuertes Moragas ("Manuel Fuentes Bejarano"), con un encierro procedente de la vacada de don Rafael Lamamié de Clairac.
El día tres de octubre de aquel mismo año, en las arenas de la capital soriana, el coletudo madrileño Luis Fuertes Moragas ("Luis Fuentes Bejarano") apadrinó la toma de alternativa del joven "Pepe-Hillo", cediéndole los trastos con los que había de muletear y estoquear a Lechuguino, un morlaco negro que se había criado en las dehesas colmenareñas de don Patricio Sanz. En calidad de testigo de aquella ceremonia, hizo el paseíllo también en Soria el diestro mexicano Heriberto García Espejel.
A pesar de haber recibido este título de doctor en tauromaquia, el esforzado Cayetano Leal Aranaz ("Pepe-Hillo") apenas recibió ofertas para vestirse de luces en los cosos hispanos, en parte debido a la escasa fortuna que había tenido delante de los toros. Así las cosas, no llegó a confirmar la alternativa ante el severo dictamen de sus paisanos madrileños, por lo que en la campaña de 1932 volvió a anunciarse como novillero. Los altibajos que jalonaban su irregular andadura taurina le llevaron a alternar, en 1934, su condición de matador de toros con su nuevo oficio de banderillero, hasta que, el día 14 de octubre de dicho año, cuando actuaba como subalterno, sufrió una grave cornada que prácticamente vino a retirarle del ejercicio activo del toreo. Marchó después a México, en donde nació su hijo "Curro Leal", que llegaría a triunfar como matador de reses bravas y como gerente de la primera plaza del país azteca.
Bibliografía
-
- COSSÍO, José María de. Los Toros (Madrid: Espasa Calpe, 1995). (2 vols.).
