A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
HistoriaReligiónBiografía

Lavigerie, Charles Marcel Allemand (1825-1892).

Cardenal francés nacido en Huire (Bayona; Francia), el 13 de octubre del año 1825, y muerto en Argel (capital de Argelia), el 27 de noviembre del año 1892.

Hombre de una erudición impresionante, se doctoró en teología por la Universidad de La Sorbona, y en derecho civil y canónico por La Sapienta de Roma, tras lo cual comenzó a dirigir su carrera eclesiástica en el terreno de la beneficencia y las misiones. Nombrado director de la obra de las Escuelas de Oriente, en el año 1860 fue enviado a Siria para dirigir la distribución de las limosnas entre los maronitas, diezmados por los drusos. De vuelta en Roma al año siguiente, fue nombrado auditor del Tribunal de la Rota para Francia y ayudante personal del papa Pío IX.

En el año 1863 fue elegido obispo de Nancy, durante los cinco años que estuvo en el cargo, realizó una labor infatigable: hizo prosperar los estudios eclesiásticos con la fundación de los colegios de Vic, Blamont y Luneville, además de un centro para estudiantes de derecho en Nancy, y reorganizó su diócesis. En el año 1867, se hizo cargo del recién creado obispado de Argel. Al frente de su nueva diócesis, Lavigerie se propuso evangelizar a las tribus beréberes bastante reacias a la colonización francesa, para lo cual fundó los Padres Blancos, orden de monjes agricultores encargado de proporcionar alimentos e infraestructura a la población al mismo tiempo que se dedicaba a la enseñanza del Evangelio; con el mismo objetivo también fundó la orden femenina de las Hermanas Misioneras. Uno de los propósitos más importantes de estas dos órdenes religiosas, aprobadas enseguida por el Vaticano, fue la de formar monjes nativos, lo que facilitaría la labor misionera y la haría menos traumática para los beréberes. A pesar de sus fuertes diferencias en materia religiosa con el mariscal Mac-Mahon, su labor fue reconocida por el Gobierno de París, nombrándole oficial de la Legión de Honor. Tras la reunión de un concilio provincial en Argel, celebrado en el año 1873 a instancias del propio Lavigerie, el papa León XIII encomendó a los miembros de las dos órdenes fundadas el monopolio de la evangelización del norte de África, territorios que luego se ampliaron notablemente con la zona de los grandes lagos del África ecuatorial y Jerusalén. Elevado, en el año 1882, al capelo cardenalicio, consiguió reunir en su persona, tras la conquista de Túnez por parte de los franceses un año antes, el arzobispado de Cartago y la sede de Argel.

Los últimos años de su vida los consagró por entero a combatir la lacra de la esclavitud, tarea en la que contó con el decidido apoyo del papa León XIII. Conocedor de la miseria de los países colonizados, a pesar de su ancianidad emprendió un largo viaje por las principales cancillerías europeas para dar a conocer la condición de estos países y para exhortar a los gobiernos a que se reunieran en un congreso para discutir la abolición de la esclavitud. Su labor se vio recompensada con la reunión celebrada en Bruselas en el año 1889, en la que varios países europeos se comprometieron a erradicarla. Lavigerie escribió gran número de discursos, folletos y exposiciones de las diferentes obras sociales en las que participó como promotor o director. Varias de estas obras están recogidas en un sólo volumen, Oeuvres choisies, publicado en París en el año 1884.

CHG

Autor

  • Carlos Herraiz García