Laveran, Charles Louis Alphonse (1845-1922).
Médico, patólogo y parasitólogo francés, nacido el 18 de junio del año 1845, en París (Francia) y muerto el 18 de mayo del año 1922, en la misma localidad. Premio Nobel de Fisiología y Medicina en el año 1907 por sus trabajos sobre el descubrimiento del parásito que causa la malaria en el hombre, al que bautizaron en su honor con el nombre de hematozoario de Laveran, el protozoo causante del paludismo.
Laveran se licenció en medicina en la Escuela de Medicina Militar de Estrasburgo, tras de lo cual desempeñó el puesto de cirujano durante la guerra franco-prusiana entre los años 1870 a 1871. Desde el año 1874, fue profesor agregado de la prestigiosa escuela militar de medicina de Val-de-Grace. En el año 1878, las autoridades médicas francesas le enviaron a Argelia, donde permaneció cinco años, durante los cuales realizó una serie de estudios fundamentales acerca del mecanismo de contagio de las fiebres palúdicas en las tropas francesas, descubriendo, en el año 1880, su microbio causante.
De vuelta en Francia, en el año 1884 ocupó en propiedad una cátedra en Val-de-Grace, desarrollando su labor fundamental en el estudio de la leishmaniosis, la tripanosomiasis y otras enfermedades producidas por protozoos, lo que le valió el ingreso en el año 1893 en la Academia de Medicina de Francia y en el Instituto Pasteur de París, en cuyo centro montó el primer laboratorio del mundo especializado en el estudio y tratamiento de enfermedades tropicales, además de fundar, en el año 1908, la Sociedad de Patología Exótica. Retirado del ejército nada más entrar en el Instituto Pasteur, el resto de su vida lo dedicó en cuerpo y alma a la parasitología. En el año 1907, la Academia Sueca fundada por Alfred Nobel premió toda su trayectoria investigadora con el merecidísimo Premio Nobel de Medicina.
Además de un excelente investigador, Laveran se rebeló como un escritor tremendamente prolífico, entre obras científicas, ensayos y publicaciones en las revistas especializadas del momento, destacando: Descubrimiento del hematozoario del paludismo (1891), posiblemente su mejor obra, Tratado de las fiebres palúdicas a partir de la descripción de los microbios del paludismo (1884), Tratado de higiene militar (1884), Tratado del paludismo (1897), Tripanosomas y la tripanosomiasis (1904), y, por último, Tratado de medicina y de terapéutica (1905).
