Laureano, San (?-546).
Religioso húngaro del siglo VI, se trasladó a Milán con un pariente lejano suyo, católico y catequista, para instruirse mejor en el ambiente cristiano, del que carecía completamente en su casa. Allí recibió el bautismo y, a los 25 años, se ordenó de diácono.
Se trasladó a Sevilla, donde le nombraron arcediano de la catedral. Dos años después de la muerte del obispo, Laureano fue nombrado arzobispo de la sede episcopal hispalense. Resistió con valor los embates de la herejía arriana. A causa de ello, fue perseguido; tuvo que huir a Roma.
A su regreso, por tierra, visitó el sepulcro de san Martín de Tours, su coterráneo. Poco después cayó prisionero del soldado arriano Totila, y fue decapitado en Vatan, no lejos de Buorges, en el año 546. A Sevilla llegó sólo la cabeza del mártir Laureano. Su fiesta se celebra el 4 de julio.
