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LiteraturaBiografía

Lara, Omar (1941-2021).

Poeta, editor, traductor y animador cultural chileno, nacido en Nohualhue, Teodoro Schmidt, el 9 de junio de 1941 y fallecido en Concepción el 2 de julio de 2021. Considerado como una de las voces más elocuentes de la lírica chilena de la segunda mitad del siglo XX, en su obra proteica y variada se dan cita las influencias directas de la mejor tradición poética chilena anterior, como las de Pablo Neruda, Jorge Teillier, Vicente Huidobro y el surrealista Rosamel del Valle. Además, la producción lírica de Omar Lara es tributaria del legado universal de otros poetas hispanoamericanos como César Vallejo.

No resulta ociosa la mención de todos estos precursores en el quehacer literario de Omar Lara, ya que de la lectura atenta de esta enumeración se pueden colegir fácilmente las principales señas de identidad que caracterizan su poesía: una dimensión telúrica, que, concebida como un centro originario de implicaciones casi metafísicas, subyace a cualquier otro elemento accidental (herencia directa de Neruda); un canto gozoso a la más pura tradición lárica (poesía del lar, del origen o frontera, recuperada como un eco de la obra de Jorge Teillier); una utilización "neovanguardista" de ámbitos estéticos y recursos gráficos (clara reminiscencia del mejor Huidobro); y una visión entre alucinada y contemplativa de los nuevos ámbitos urbanos (muy del gusto de los surrealistas chilenos encabezados por el susodicho Rosamel del Valle). Pero, además de todo esto, en las composiciones de Omar Lara (trabajadas con el amor, el rigor y la paciencia del orfebre, y pasadas una y otra vez por el severo cedazo de la autocorrección y la reescritura) se aprecia claramente la predilección por la poética del cambio y la mudanza, la constantemente sorprendida percepción del poeta a la hora de descubrir nuevos espacios, nuevas situaciones, nuevas figuras. Poeta viajero, Omar Lara arrastraba en su asombro al lector de un paisaje a otro, y en ocasiones también de un capítulo amoroso a otro, o de un modelo de hacer poesía a una nueva e inesperada forma de creación. Y, dentro de este continuo tránsito que agita su obra, ocupa un lugar relevante la detención de su mirada en la contemplación y análisis de los espacios urbanos deprimidos, por cuyo pavimento pobre, cubierto por la mugre y el lodo, camina a veces el poeta preso de indignación ante las injusticias sociales cometidas contra los menos favorecidos. Vuelve a asomar, entonces, por detrás de sus versos Pablo Neruda, pero ahora no el Neruda telúrico y exultante del Canto general, sino el Neruda airado y solidario de Residencia en la Tierra; y, al mismo tiempo, cuando la voz de Omar Lara clama, justiciera pero aferrada aún a una esperanza de ternura, contra el hambre, el dolor y la miseria, resuenan en sus composiciones los ecos que César Vallejo supo imprimir, magistralmente a sus Poemas humanos.

El resto es también herencia y continuidad, o, lo que es lo mismo, aprovechamiento de los surcos abiertos por otros grandes forjadores de la lírica chilena contemporánea, como Nicanor Parra, Gonzalo Rojas o Luis Oyarzún. Y, además, incorporación al acervo literario de su pueblo de las enseñanzas recibidas de los poetas rumanos a los que Omar Lara leyó y tradujo entre 1979 y 1985, como Lucian Blaga, Alexandru Macedonski, Ion Berbu y Marin Sorescu.

Su producción poética impresa, compuesta por once volúmenes de versos, se inauguró a mediados de la década de los años sesenta con el poemario titulado Argumentos del día (Temuco [Cautín, Chile]: Padre Las Casas, 1964), opera prima a la que siguieron Los enemigos (Santiago de Chile: Mimbre-Trilce, 1967); Los buenos días (Santiago: Trilce, 1972); Serpientes (Lima: Arte-Roda, 1974); Oh, buenas maneras (La Habana; Casa de Las Américas, 1975); Crónica del Reyno de Chile (Bucarest: Buletinul, 1976); El viajero imperfecto (Bucarest: Univers, 1979); Islas flotantes (Bucarest: Cartea Romaneasca, 1980); Fugar con juego (Madrid; Literatura Americana Reunida, 1984); Serpientes, habitantes y otros bichos (Concepción: Mirador, 1987); y Memoria (Santiago de Chile: Galinost, 1987), obra -esta última- en la que Omar Lara recopiló, en una selección antológica personal, sus mejores poemas de los últimos veinte años.

En sus constantes desplazamientos, el poeta recaló en diferentes ciudades de América y Europa, aunque es en su Chile natal donde realizó la mayor parte de su ingente labor intelectual, tanto en su faceta de escritor (en la que se constituyó como una de las cabezas visibles del grupo literario "Trilce") como en la de editor, traductor y animador cultural. Entre los galardones y distinciones que jalonaron su destacada trayectoria lírica, conviene recordar aquí el prestigioso premio internacional de poesía Casa de Las Américas, que le fue otorgado en 1975 por su obra titulada Oh, buenas maneras.

Bibliografía

  • IVANOVIC, Víctor: "Omar Lara y la perfección de un viaje imperfecto", prólogo a LARA, Omar: El viajero imperfecto, Bucarest: Univers, 1979, pp. 4-15.

  • YAMAL, Ricardo: "La generación dispersa: algunos aspectos de la poesía de Omar Lara", en YAMAL, Ricardo (ed.): La poesía chilena actual (1960-1984) y la crítica, Concepción: LAR, 1988, pp. 133-165.

Autor

  • José Ramón Fernández De Cano