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PinturaBiografía

Lanfranco, Giovanni (1582-1647).

Pintor italiano nacido en Parma el 26 de enero de 1582 y fallecido en Roma el 30 de noviembre de 1647. Practicó el barroco siguiendo la escuela clasicista de los hermanos Carracci, de los que fue discípulo. Los frescos que realizó para la cúpula de la iglesia de San Andrea della Valle, en los que representaba la ascensión de la Virgen, revolucionaron el concepto tradicional de decoración de bóvedas; con ellos inició una técnica ilusionista que sus discípulos desarrollaron durante el Alto Barroco.

Giovanni Lanfranco empezó su formación en el taller de Aníbal y Agostino Carracci, que en esos momentos representaban la cumbre del barroco clasicista frente al caravaggiesco. Colaboró con ellos en los frescos del Palazzo del Giardino (Parma), con Agostino, y posteriormente en la Galería Farnesio junto a Aníbal. Su primera decoración en solitario data de 1604, la del Palacio Farnesio, cuyo Camerino degli Eremiti decoró. Tres de estas pinturas se conservan en la iglesia de Santa María della More.

Asimilada la influencia clasicista de los Carracci, Lanfranco regresó a su ciudad natal entre los años 1610 y 1612. Allí, al contemplar la bella cúpula del Duomo pintada por Correggio, el estilo de Lanfranco evolucionaría, despegándose de su clasicismo inicial para progresivamente ganar en el tratamiento dinámico y dramático de sus escenas. Durante su estancia en Parma pintó su San Lucas (1611) con influencia de Caravaggio. De regreso a Roma, su figura fue eclipsada durante toda la década por la de Domenichino, a la par que sus composiciones ganaron en audacia.

Entre 1615 y 1620 pintó su Virgen con Santiago y San Antonio Abad (Viena), en la que su nuevo lenguaje aparece ampliamente desarrollado. Este desarrollo se vio coronado con la más importante de sus ejecuciones: la Virgen en la Gloria (1625-1627), pintada en la cúpula de la iglesia de Sant Andrea della Valle. En ella inauguró el estilo dinámico y de búsqueda de efectos ópticos que tanto influyó en las decoraciones posteriores realizadas por sus contemporáneos. La composición de estructura circular fue admirada en el ambiente artístico romano, consciente de que abría nuevas puertas en la decoración mural. En 1634 trabajó en la decoración al fresco de la nueva iglesia de los jesuitas de Il Gesu, posteriormente en la cartuja de San Martino (1637) y en los Santos Apóstoles (1638-1646). Todas estas obras, realizadas tras su abandono de la capital y su posterior traslado a Nápoles, le confirmaron como el iniciador del Alto Barroco italiano. Entre sus discípulos de su último período napolitano destacaron Luca Giordano, Francesco Solimene y Mattia Preti.

Bibliografía

  • WITTACKER, F. Arte y Arquitectura en Italia. (1600-1750). Madrid, Editorial Cátedra, 1984.

  • MARTÍNEZ RIPOLL, ANTONIO. El Barroco en Italia. Madrid, Ed. Información y Revistas, 1989.

AJMS

Autor

  • 0109 AJMS.