Lambardos, Emmanuel (1593-1647).
Pintor griego nacido en Candía (Creta) en el año 1593 y fallecido en la misma localidad en 1647. La documentación conservada que permite reconstruir la vida del pintor cretense es muy escasa, como consecuencia del saqueo de la isla a mano de los turcos en 1699.
Según los profesores Xyngopoulos y Baltovani, ambos del Museo de Bizancio de Creta, debemos distinguir a dos pintores de igual nombre: Emmanuel Lambardos el Viejo, activo en la isla en la primera mitad del siglo XVI, y Emmanuel Lambardos el Joven, hijo de Piero Lambardo, activo en el mismo período. Dada la dificultad para distinguir documentalmente su obra, los estudiosos de la escuela de Creta utilizan criterios estilísticos para atribuir la autoría de las distintas obras firmadas por Emmanuel Lambardos. Generalmente las obras de Lambardos el Joven se caracterizan por un estilo más suelto que las de Lambardos el Viejo, aún estando ambas sometidas a las rígidas normas estructurales y plásticas en las que se desenvolvió la creación de la escuela cretense postbizantina. La segunda mitad del siglo XV y el XVI hasta la caída de la isla en manos de los turcos (1669) fue el escenario donde se desarrolló la rica escena pictórica protagonizada por la escuela de Creta. Se da este nombre al grupo de pintores que significó el resurgir de la plástica postbizantina, entre los que se encontraban, aparte de los Lambardos, Andreas Ritzos, Theophanis Strelitzas, Michael Damaskenos (1570-1609), George Klotzas (1562-1609), Emmanuel Tzanes (1610-1690), Theodoros Poulakis (1622-1692), George Kotzias, Jeremiah Palladas y las primeras obras de Domenico Theotocopulos El Greco. Estos artistas se organizaban o bien en sagas familiares (los Lambardos, los Ritzos, los Strelitzas, los Klotzas, los Tzanes y los Kotzias) o bien mediante la creación de un taller con discípulos (Damaskenos, Poulakis y Palladas).
La principal producción salida de estos talleres eran los iconos para el culto litúrgico ortodoxo. Pintados al temple sobre paneles de madera fácilmente transportables, desarrollaban una rica iconografía sometida a modelos preestablecidos. Una gran parte de la producción de éstos fue encargada por iglesias y monasterios italianos, lo que estableció un flujo continuo de influencias entre la isla y la península italiana, especialmente con Venecia. Una de las obras más representativas de este género, atribuida a Emmanuel Lambardos, es la tabla conocida como La lamentación.
Se conservan en la actualidad dos tablas con el referido tema y que los expertos atribuyen a cada uno de los miembros de la saga Lambardos. La más antigua, la conservada en el Museo Bizantino es atribuida a Emmanuel Lambardos el Viejo, siempre en base a criterios estilísticos, y la conservada en la colección Stathatos, a Lambardos el Joven. Las diferencias en ambas se reducen a una factura más suelta en la segunda frente a un mayor rigor formal en la primera. La iconografía en ambas, como en el resto de representaciones de lamentaciones realizadas por los pintores de la escuela de Creta, es invariable; a ambos lados de la Cruz se encuentran la virgen María, San José de Arimatea, San Juan Bautista, María Magdalena y Nicodemus. Ambas tablas están muy lejanas de los descubrimientos plásticos que se realizaban en ese momento en la Italia renacentista; su uso de fondos dorados confeccionados con pan de oro suponían no sólo un enriquecimiento de la obra según la tradición bizantina, sino un rechazo a la idea de tridimensionalidad espacial tan cara a los pintores del cinquecento italiano. Otra obra de la que se conservan varios ejemplares es la Crucifixión, tema muy representado por la escuela de Creta y que tomó como modelo la realizada en la segunda mitad del siglo XVI por el pintor cretense Andreas Ritzos, el conocido como Tríptico de Berlín.
Existen dos crucifixiones atribuidas cada una de ellas a uno de los Lambardos, utilizando el mismo criterio que para declarar la autoría de las lamentaciones, el puramente estilístico. Así, se considera que la conservada en el Museo de Bizancio es obra de Lambardos el Joven y la conservada en la colección Stathatos de Lambardos el Viejo. Comparando ambas tablas se observa que el tratamiento de los personajes en la tabla realizada por Lambardos el Joven es menos rígido que la atribuida a Lambardos el Viejo, especialmente en la figura del centurión al pie de la Cruz. Se conservan otros ejemplares sobre el tema de la Crucifixión, uno en la colección Laverdos y otro realizado por encargo de la Iglesia de San Jorge de los Griegos en Venecia. Atribuida a Lambardos el Viejo es su célebre tabla San Onofre (colección Menil, Houston), en la que siguiendo los preceptos de la tradición postbizantina, representa la imagen del santo.
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- San Onofre (Témpera y pan de oro sobre madera, s. XVII). Menil Collection (Houston, Estados Unidos).
Otras obras surgidas del taller del clan de los Lambardos son la Adoración de los Magos y El sacrificio de Melquisedec.
<0>Bibliografía
XYNGOPOULOS. Museo de Bizancio de Creta. Heraclión, edición del Museo de Bizancio, 1962.
AJMS
