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HistoriaPolíticaBiografía

Johnson, Lyndon Baines (1908-1973).

Político estadounidense, también conocido con la siglas LBJ, vicepresidente bajo la presidencia de John Fitzgerald Kennedy (1961-1963) y trigésimo sexto presidente de los Estados Unidos de América (1963-1969). Nació el 27 de agosto de 1908, en Stonewall, condado de Gillespie (estado de Texas), y murió el 22 de enero de 1973, en San Antonio (estado de Texas). Durante su presidencia, Johnson tuvo que soportar duras críticas por parte de los sectores más progresistas de su propio partido tras el asesinato de Kennedy. Su presidencia estuvo basada en un programa ambicioso, denominado Great Society ('Gran Sociedad'), con el que se propuso llevar a cabo una reforma interna muy similar en proporciones al New Deal de Franklin Delano Roosevelt, objetivo que no pudo satisfacer en su totalidad por la inestabilidad interna del país, ensangrentado por conflictos raciales y por los asesinatos políticos de Martín Luther King, Robert Kennedy y Malcolm X. Su gran error político fue implicar a su país en la Guerra de Vietnam, circunstancia que contribuyó a su definitivo abandono de la política, en el año 1969.

Inicios en la política

Miembro de una familia granjera de origen modesto, pero de una larga tradición política en el estado de Texas (tanto su abuelo como su padre fueron congresistas de la Asamblea estatal), Johnson realizó sus primeros estudios en una escuela pública de Johnson City. Tras un período en el que desempeñó varios trabajos en California (limpiabotas, peluquero, camarero...), en el año 1927 ingresó en el Southwest Texas State College de San Marcos. Se graduó, tres años más tarde, con el título de maestro, lo que le permitió trabajar como tal en el Sam Houston High School de Houston, puesto en el que tan sólo estuvo unos meses pues, a finales del año 1931, comenzó a trabajar en la campaña política de Richard Kleberg para la Cámara de Representantes de Washington. Una vez elegido, Kleberg nombró a Johnson secretario personal en Washington, período que Johnson aprovechó para entablar una profunda amistad con el entonces presidente del Congreso, Sam Rayburn. De regreso a Texas, el presidente Franklin Delano Roosevelt (1933-1945), nombró a Johnson director de la National Young Administration (Administración Nacional de la Juventud), cargo en el que se mantuvo hasta 1937. Antes, en 1934, Johnson contrajo matrimonio con Claudia Taylor, más conocida como Lady Bird, mujer de una gran personalidad que colaboró estrechamente con su marido en todas las campañas políticas en las que participó.

Johnson consiguió su primer puesto político de importancia en abril de 1937, al resultar elegido miembro de la Cámara de Representantes por el Partido Demócrata. Durante toda la administración de Roosevelt, del que fue partidario incondicional en su nuevo proyecto político, se convirtió en uno de los políticos más influyentes del entorno presidencial y fue nombrado, en el año 1942, presidente de la Comisión de Asuntos Navales.

A pesar de su condición de congresista, durante la Segunda Guerra Mundial, Johnson se alistó como voluntario en las Fuerzas Navales de su país, con el grado de soldado. Desarrolló su labor en la Guerra del Pacífico, donde tuvo una destacada y heroica actuación en Nueva Guinea que le valió ser condecorado con la Estrella de Plata al valor por el Congreso, en 1942, además de ser ascendido al grado de comandante de fragata.

Una vez acabada la guerra, Johnson se presentó como candidato para ocupar un escaño en el Senado en el año 1948. Venció, tras una durísima pugna, al candidato demócrata Coke Stevenson. En su nueva etapa como senador, Johnson se especializó en asuntos de defensa y de derechos humanos. Debido a sus grandes cualidades como orador, a su empuje y ganas de trabajar y, especialmente, a su gran poder de comunicación, Johnson salió airoso en todos los debates en los que participó, circunstancia que le convirtió, primeramente, en líder de la minoría demócrata en el Congreso, en 1953, y, dos años después, de la mayoría, a raíz de la victoria demócrata en las elecciones al Congreso. Una vez que se recuperó de un serio ataque al corazón, sufrido en el año 1956 que le apartó temporalmente de la política, Johnson regresó al ruedo político con más fuerzas: participó en la campaña presidencial del candidato demócrata Adlai Stevenson y consiguió, con su decidido apoyo y defensa en la tribuna, la aprobación de la primera ley sobre los derechos civiles desde que finalizase la Guerra de Secesión, en el año 1865.

Instalado en lo más alto de su prestigio político, éste se vio confirmado cuando, en el año 1958, el presidente republicano Dwigh Eisenhower (1953-1960) nombró a Johnson, a pesar de pertenecer al Partido Demócrata, embajador de los Estados Unidos ante la ONU.

La Convención Demócrata: LBJ vicepresidente

Durante la Convención Nacional del Partido Demócrata del año 1960, Johnson se presentó como candidato a la presidencia. Pero, contra todo pronóstico, tanto él como los otros candidatos demócratas (Stuart Symington y Hubert Humphrey), acabaron siendo derrotados por el desconocido congresista por Massachusetts, John Fitzgerald Kennedy, quien, para asegurarse el apoyo de las clases dirigentes demócratas del Sur, invitó a Johnson a formar parte de su candidatura como vicepresidente. Después de una inicial negativa, consecuencia del rechazo que sentía por el joven Kennedy, al que consideraba play-boy, político poco serio y niño rico, Johnson acabó aceptando la propuesta de éste, con el que colaboró estrechamente en la campaña que le llevó a la Casa Blanca, al derrotar al candidato republicano Richard Nixon.

Su corto período político como vicepresidente produjo en Johnson una gran frustración por la falta de iniciativas propias y por el papel secundario al que fue relegado por el entorno del presidente Kennedy, especialmente por el hermano de éste, Richard Kennedy, quien le consideraba un intruso y al que trató de indisponer con el presidente, hasta el punto de que Kennedy estuvo dispuesto a sustituirlo al frente de la vicepresidencia si conseguía ser reelegido.

No obstante, a pesar de las trabas y del vacío político del que fue objeto, Johnson obtuvo un papel fundamental en el importante programa espacial que Kennedy se proponía llevar a cabo: fue nombrado director del Consejo Nacional de Aeronáutica y del Espacio. También se le nominó presidente del Consejo Asesor del Departamento de la Paz y del Comité Presidencial para la Oportunidad de Empleo, organismos en los que demostró sobradamente su capacidad organizativa y política. En el año 1962, Johnson realizó un viaje al Lejano Oriente y al Sudeste asiático para tratar temas económicos, sociales y militares con los presidentes de varios países de la zona (Vietnam, Filipinas, China nacionalista de Taiwán, Paquistán, Thailandia y la India).

Ese mismo año, Johnson actuó como representante del presidente para tratar la situación delicada de Berlín, entrevistándose con el canciller germano-occidental, Konrad Adenauer y con el alcalde de la ciudad, el socialdemócrata Willy Brandt.

El asesinato de Kennedy. Ascenso a la Casa Blanca de LBJ

En el otoño de 1963, Kennedy se embarcó en una larga gira por varios estados del Sur con el propósito de conseguir el apoyo necesario de los dirigente sureños del partido en las próximas elecciones a la presidencia y así poder conseguir la mayoría necesaria en el Congreso. Johnson le acompañó por su calidad de sureño y gran ascendente en el Partido Demócrata. El 22 de noviembre, mientras el presidente era conducido en automóvil por las calles de Dallas (estado de Texas), fue asesinado. Antes de regresar a Washington, Lyndon B. Johnson juró su nuevo cargo, a las dos de la mañana, en el mismo aeropuerto de la ciudad.

La presidencia de Lyndon B. Johnson

Las trágicas circunstancias que le condujeron a la Casa Blanca colocaron a Johnson en una situación extremadamente difícil. Consciente de ser un sustituto de Kennedy, carente del aplomo y planteamiento intelectual de su antecesor y sabiéndose incapaz de inspirar el mismo grado de simpatías y de devoción del pueblo, su gobierno se caracterizó por estar bajo la prolongada sombra del difunto presidente, incluso después de haber conseguido, en el año 1964, una aplastante victoria sobre su oponente republicano, Barry Goldwater, que le convirtió en presidente por derecho propio.

Primera presidencia

Para paliar la sensación de culpa tras el trágico asesinato de Kennedy, Johnson se dedicó, en los primeros meses de su presidencia, a la tarea de convencer al Congreso para que aceptase todas las propuestas del programa político diseñado por su predecesor, así como algunas leyes de su propia cosecha. Con una rapidez inusual, Johnson logró sacar adelante leyes sobre reducción fiscal e inmigración y fomentó la creación de nuevos centros para la educación superior.

Durante su primera legislatura, los dos logros más representativos fueron la aprobación de la Civil Rights Act (Ley sobre los Derechos Civiles), en agosto de 1964, por la que se garantizaba a los negros y demás minorías del país el ejercicio total de sus derechos como ciudadanos y puso fin a la segregación racial, y la Economic Opportunity Act (Ley de Oportunidades Económicas), también el mismo mes, por la que se asignó la cantidad de 100.000 millones de dólares para proporcionar experiencias laborales y formación a los desempleados, aumentar las oportunidades educativas de los niños pobres y poner fin a la discriminación laboral por cuestiones de sexo, religión o raza.

Segundo período presidencial

En las elecciones presidenciales de finales de 1964, Johnson literalmente arrolló al candidato republicano Goldwater gracias a su tentador programa político, al que bautizó con el nombre de "Great Society", en clara referencia, tanto cuantitativa como cualitativamente, al "New Deal" de Franklin Delano Roosevelt. Semejante victoria y consolidación en la presidencia le permitieron tener las manos libres para plasmar su revolucionario programa. Pero dos cuestiones de suma importancia hicieron difícil el cumplimiento electoral: Vietnam y la radicalización de los conflictos raciales en el interior del país.

Pese a la promulgación de la ley sobre los derechos civiles, ésta muy pronto se mostró estéril en cuanto a la mejora económica de las minorías, lo que provocó la insatisfacción de estas comunidades y la aparición de tensiones que desembocaron en gravísimos disturbios en las principales ciudades del país. El panorama se agravó por las preferencias de los líderes negros a encuadrarse en organizaciones extremas y radicales, tales como el Black Power y los Musulmanes Negros, y con el surgimiento de verdaderos líderes, capaces de movilizar a grandes multitudes descontentas: Stokely, Malcolm X y Martín Luther King. Los asesinatos de los dos últimos no hicieron más que aumentar la tensión y obligar al ejército a intervenir con dureza. Para intentar paliar la situación, intentó la aprobación por decreto la Ley de Vivienda Abierta, que prohibía la discriminación racial en la venta o alquiler de pisos. Aunque logró calmar algo los ánimos, lo cierto es que apenas aportó nada positivo. El tema de los derechos civiles quedó relegado por otro gran problema: el Vietnam.

La complicada Guerra de Vietnam no acababa de encontrar una salida satisfactoria para los Estados Unidos. Johnson, atrapado bajo la ortodoxia ideológica de la Guerra Fría, optó por llevar a cabo una escalada progresiva en las operaciones para evitar, según sus propias palabras "la propagación de una segunda Cuba en Oriente". Mandó a la zona 30.000 soldados. Vietnam acabó convirtiéndose para el país y para Johnson en un mal irremediable. A finales del año 1968, el coste de la guerra había ascendido a 30.000 millones de dólares anuales, más de 200.000 bajas, entre muertos y heridos de gravedad, y 35.000 hombres luchando en la zona del conflicto. A medida que Estados Unidos se implicaba más en el conflicto, un proceso similar de oposición apareció en el interior del país. A partir de 1965, se produjeron multitudinarias manifestaciones contra la Guerra de Vietnam, en la que los estudiantes universitarios destacaron, junto con un nutrido grupo de congresistas republicanos y demócratas (conocidos como los "palomas"). El aumento del rechazo hacia la contienda y la cada vez mayor oposición interna de su propio partido hacia su política bélica, encabezada por Robert Kennedy y Eugene McCarthy, hizo que Johnson diera un giro radical en su política. El 31 de marzo de 1968, Johnson anunció públicamente el cese temporal de las operaciones militares en Vietnam y su decisión de no presentarse a una segunda reelección presidencial.

Tampoco estuvo muy afortunado cuando ordenó, en abril de 1965, la intervención del ejército en la República de Panamá, con la excusa de proteger los intereses y las vidas de los ciudadanos estadounidenses, cuando lo que realmente pretendía era evitar la instalación en aquel país de un Gobierno progresista. Presionado por el propio Congreso y su partido, se vio obligado a buscar una solución de compromiso para retirar las tropas del país caribeño.

En cuanto a sus relaciones con la URSS, Johnson no desestimó llegar a un entendimiento con el Kremlin. Durante la breve Guerra de los Seis Días, entre árabes e israelíes, en junio de 1967, Johnson realizó la primera prueba del famoso teléfono rojo entre Washington y Moscú. La cuestión vietnamita fue abordada en una entrevista mantenida en Glassboro (Nueva Jersey) por Johnson y el primer ministro soviético Alexei N. Kossiguin, en junio de 1967, en la que ambos países se comprometieron a no intervenir en el problema de Oriente Próximo, pero no así en lo referente a Vietnam.

Retiro

Tras su renuncia pública a presentarse a una segunda reelección en favor de su vicepresidente, Hubert Humphrey, Johnson inició los preparativos de las conversaciones de paz en París entre representantes estadounidenses y norvietnamitas. Cuando abandonó su cargo, el 20 de enero de 1969, desengañado y seriamente desgastado, Johnson se retiró a su rancho de San Antonio donde redactó unas interesantes memorias, en las que exponía sus particulares puntos de vista sobre su difícil y complicado período presidencial.

Johnson murió de un ataque de corazón, el 22 de enero de 1973. Dejó un legado de lucha contra la pobreza y una legislación sobre asistencia social que los presidentes posteriores aprovecharon.

Bibliografía

  • COOKE, Donald: E: Atlas of the presidents. Nueva Jersey: Hammond Incorporated, 1977.

  • FERNÁNDEZ SÁNCHEZ-BARBA, Mario: Historia de los Estados Unidos de América: de la República burguesa al Poder presidencial. Madrid: Marcial Pons,1997.

  • JONES, Maldwyn. A: Historia de los Estados Unidos (1607-1992). Madrid: Cátedra, 1995.

  • MORISON, Samuel Eliot: Breve Historia de los Estados Unidos. México: Fondo de Cultura Económica, 1993.

C. Herráiz García

Autor

  • Carlos Herráiz García.