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LiteraturaBiografía

Jitrik, Noé (1928-VVVV).

Poeta, narrador, ensayista y crítico literario argentino, nacido en la ciudad austral de Córdoba en 1928. Autor de una espléndida obra de creación literaria que ha merecido el reconocimiento nacional e internacional, es también responsable de una lúcida y penetrante producción hermenéutica que, plenamente inserta en los parámetros de la crítica política, aborda los más diversos períodos de la literatura argentina para acabar estableciendo que el hecho literario y las obras que genera son productos directos de la práctica social.

Alentado desde su temprana juventud por una marcada vocación humanística, comenzó a cursar estudios superiores en su ciudad natal para trasladarse muy pronto a Buenos Aires, donde se dio a conocer como escritor merced a algunos poemas publicados en las revistas culturales de la capital. Fue también inmediata su integración en los principales círculos literarios bonaerenses, y de forma muy señalada en el grupo de escritores congregados alrededor de la revista Contorno, un colectivo de jóvenes autores "parricidas" que, desde la radical rebeldía rupturista propia de sus inquietudes juveniles, rechazó de plano la tradición literaria argentina consagrada tanto dentro como fuera de las fronteras del país, y propugnó la necesidad de implantar un revisionismo cultural que exaltaba como auténticos padres de las nuevas generaciones de escritores a algunos autores que, a la sazón, se hallaban relegados dentro del discurso de la crítica oficial, como Roberto Arlt y Ezequiel Martínez Estrada. Fundada en 1953, la citada revista Contorno canalizó durante la década de los cincuenta el afán revisionista de estos jóvenes transgresores, entre los que figuraban, al lado de Noé Jitrik, otros espíritus reformistas -casi todos ellos de formación universitaria- llamados a protagonizar la literatura y la crítica argentina de los próximos años, como Ismael Viñas (1925) -fundador de la agresiva publicación-, su hermano David Viñas (1927) -a la postre, la figura más visible del colectivo-, Juan José Sebreli (1930), Adolfo Prieto (1928), Ramón Alcalde (1922), Adelaida Gigli (1929), Oscar Masotta (1930-1980) y León Rozitcher (1924).

La primera tarea abordada por Noé Jitrik y el resto de los colaboradores asiduos de Contorno fue elaborar una profunda revisión crítica del pasado argentino para ofrecer, dentro del ámbito cultural en el que se movían, una solución a la problemática nacional. Dentro de este planteamiento original, durante los dos primeros años de vida de la revista, Noé Jitrik, los hermanos Viñas y sus compañeros de inquietudes políticas e intelectuales se ocuparon casi exclusivamente de asuntos literarios, siguiendo ese programa de reordenamiento de la tradición cultural argentina que aspiraba a establecer una nueva línea de acción dentro del plano intelectual. Pero en 1955, a raíz del golpe de estado antiperonista encabezado por el general Pedro Eugenio Aramburu, Contorno se convirtió en uno de principales foros del debate político que pasaba revista a la reciente aventura del peronismo, y en uno de los cauces de expresión más autorizados para canalizar las inquietudes existencialistas de unos jóvenes intelectuales cuya orientación ideológica partía, indudablemente, de una interpretación marxista de todos los fenómenos sociales, políticos y culturales de la época.

Convencido, como uno más de sus citados compañeros de andadura generacional, de que el hecho literario era un discurso generado en los mismos fragores donde se forjaban los conflictos ideológicos y políticos de una sociedad, Noé Jitrik postuló como crítico la necesidad de contextualizar siempre la literatura en su momento histórico, enfoque que dejó bien patente en sus primeros escritos ensayísticos, centrados en las obras de algunos autores tan relevantes como Leopoldo Lugones, Horacio Quiroga y Macedonio Fernández, así como en el análisis pormenorizado de la "Generación del Ochenta". Por vía de estos destacados ensayos críticos, Noé Jitrik y otros miembros del grupo Contorno lograron ubicar de nuevo la literatura argentina dentro de la historia, en un espacio de clara inspiración marxista en el que las claves políticas son elementos básicos para elucidar la producción literaria y, simultáneamente, la obra de creación se ofrece como metáfora de la política. Lógicamente, este nuevo acercamiento hacia la comprensión del hecho literario implicó una forzosa reordenación de los autores que tradicionalmente venían señalándose como los más representativos de las Letras australes, con la obligada ascensión a los primeros puestos de influencia (según los autores de Contorno) de los ya mencionados Arlt y Martínez Estrada, y la necesaria postergación de otros literatos que, hasta entonces, habían ocupado la cabeza de todas las historias de la literatura argentina, como Eduardo Mallea y Jorge Luis Borges.

Fruto de este empeño colectivo, los autores del grupo Contorno lograron su objetivo de incorporar la política y la historia nacional a los textos literarios, como materiales dominantes en la construcción de la obra de ficción y, desde luego, en el análisis crítico y ensayístico. Y así, del mismo modo que David Viñas, la figura creativa más destacada de este colectivo, recorrió en su producción novelística los diversos ciclos históricos de su país -el "roquismo" en Cayó sobre su rostro (1955), el "peronismo" en Los años despiadados (1956), la "década infame" en Un dios cotidiano (1957), el "yrigoyenismo" en Los dueños de la tierra (1958) y La semana trágica (1966), y el "frondizismo" en Dar la cara (1962) y Las malas costumbres (1963)-, de igual manera Noé Jitrik, el crítico más lúcido de todo el grupo, reflejó esta interpretación marxista de la historia, la política y la literatura en algunos trabajos hermenéuticos tan valiosos como los titulados Horacio Quiroga. Una obra es experiencia y riesgo (Buenos Aires: Ediciones Culturales Argentinas, 1959) y Leopoldo Lugones, mito nacional (Buenos Aires: Palestra, 1959).

En la década de los años sesenta, tras el revuelo levantado en el decenio anterior por estas aportaciones críticas y literarias de los miembros del grupo Contorno, la Letras argentinas habían experimentado en efecto una evolución que quedó bien patente en algunas obras de creación del propio Noé Jitrik, entre las que resulta obligado destacar su poemario Addio a la mamma (La Habana [Cuba]: Casa de las Américas, 1967), galardonado con el prestigioso premio Casa de las Américas. A esta entrega poética del escritor de Córdoba pronto se sumaron nuevos trabajos que alternaban la creación literaria con el rigor crítico y la lucidez ensayística, como El Ochenta y su mundo (Buenos Aires: Jorge Álvarez, 1968), Muerte y resurrección de Facundo (Buenos Aires: CEAL, 1968), Los viajeros (Buenos Aires: Jorge Álvarez, 1968), Ensayos y estudios de literatura argentina (Buenos Aires: Galerna, 1970), El fuego de la especie (Buenos Aires: Siglo XXI, 1971) y Comer y comer; poemas 1964-1970 (Buenos Aires: De la Flor, 1974).

A mediados de los años setenta, un ya maduro Noé Jitrik que se mostraba cada vez más firme en sus inveteradas convicciones ideológicas dio a la imprenta la que tal vez puede considerarse como su obra capital, y sin lugar a dudas como una de las piezas más relevantes en la historia de la crítica literaria argentina de la segunda mitad del siglo XX. Se trata del estudio titulado Producción literaria y producción social (Buenos Aires: Sudamericana, 1975), un deslumbrante ejercicio de rigor crítico y análisis reflexivo por vía del cual el humanista e intelectual de Córdoba pretendía -y lograba- dar la formulación definitiva a esas inquietudes políticas y literarias que venían dando sentido a su existencia desde sus años juveniles. Acuñó, así, en este libro el concepto de "trabajo crítico", una noción audaz y combativa que, formulada como tal en una época en la que se había impuesto el perspectivismo ideológico y las interpretaciones sociológicas del hecho literario, reclamaba la especificidad de la obra del ejercicio crítico como una auténtica actividad política, en la medida en que seguía entendiendo la producción literaria como un fruto desprendido de la práctica social, y madurado previamente en las circunstancias políticas de su tiempo. Consciente de que el mantenimiento de sus postulados estéticos e ideológicos implicaba un esfuerzo contracorriente en medio de esa tolerancia perspectivista que florecía por aquella época, Noé Jitrik no se amilanó, empero, a la hora de formular esta idea de "trabajo crítico", que entre otros logros -según el propio escritor de Córdoba- permite "llegar a pensar o por lo menos sentir o vislumbrar de qué manera lo que efectivamente está dando forma a todas las prácticas sociales, también tiene su presencia en el discurso que se hace literatura, de qué manera el lenguaje cede a esa presencia como al inconsciente mismo de su producción".

Esta coherencia intelectual corría pareja al sostenimiento de unas firmes convicciones políticas e ideológicas que, un año antes de la publicación de Producción literaria y producción social, habían forzado a Noé Jitrik a tomar el camino del exilio rumbo a México, donde permaneció por espacio de trece años (1974-1987). Durante este prolongado período de extrañamiento, el humanista argentino siguió produciendo una interesante obra literaria y crítica en la que, dentro de sus inquietudes de siempre, cobraba cada vez mayor peso específico la preocupación por los problemas relativos al ámbito geo-cultural hispanoamericano. Entre las obras que Jitrik dio a la imprenta durante este período, cabe citar las tituladas El no existente caballero (Buenos Aires: Metrópolis, 1975), Las contradicciones del modernismo (México: El Colegio de México, 1978), La memoria compartida (México: Biblioteca Universal Veracruzana, 1982) y La lectura como actividad (México: Premiá Editores, 1982).

A finales de la década de los ochenta se produjo el regreso de Noé Jitrik a su país, donde fue recibido como uno de los grandes intelectuales del momento. Comenzó a impartir clases en calidad de docente universitario y siguió desplegando una intensa actividad literaria y ensayística que quedó plasmada en varios libros de poemas, narraciones y estudios críticos. Entre estas obras de su última etapa, conviene recordar Cuando leer es hacer (Santa Fe [Argentina]: Cuadernos de Extensión Universitaria UNL, 1987), Temas de teoría (México: Premiá Editores, 1987) y La vibración del presente (México: Fondo de Cultura Económica, 1987).

J. R. Fernández de Cano.

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.