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LiteraturaBiografía

Jaramillo Alvarado, Pío (1884-1968).

Historiador, educador y político ecuatoriano, nacido en Loja el 17 de mayo de 1884 y fallecido en la misma ciudad el 24 de julio de 1968. Junto con Juan Montalvo, Federico González Suárez, Luis Felipe Borja, Víctor Manuel Peñaherrera y el Santo Hermano Miguel, fue declarado "símbolo del maestro ecuatoriano" el 20 de noviembre de 1985. En su ciudad natal realizó sus primeros estudios, que culminaron con su graduación de bachiller en Filosofía en 1905 y de doctor en Jurisprudencia en 1911. Fue amplia su labor en el campo de la docencia, como presidente del Liceo Bernardo Valdivieso de Loja, profesor en el colegio Mejía, en la Universidad Central de Quito -de cuya Facultad de Jurisprudencia fue dos veces decano-, y en la Universidad de Guayaquil. En la vida pública fue Gobernador de Loja (1913), diputado por Loja (1918), Director General de Oriente (1920), y ministro de Gobierno del presidente Gonzalo S. Córdova. Militante desde su juventud en el interior del partido Liberal Radical, aprovechó la oportunidad de su trabajo ministerial para promover una modernización del liberalismo tratando de limar las asperezas presentes entre alfaristas y placistas. Así logró impulsar una actualización de principios en 1924.

Tras la caída de Córdova y el desmoronamiento del régimen partidista liberal, Jaramillo Alvarado comenzó a criticar los errores de la revolución juliana por medio de sus colaboraciones en el periódico El Día bajo el seudónimo de Petronio. Durante el régimen del dictador Ayora sufrió el destierro, y tuvo que vivir en Panamá durante algunos meses. De regreso a su país, siguió propugnando una acción radical, socialista y nacional, y llegó incluso a formar parte de la "Liga Anti-imperialista" para luchar contra el fascismo que, como reflejo de lo que ocurría en Europa, comenzaba a penetrar en América.

Con todo, Pío Jaramillo ha pasado a la historia principalmente por sus dotes de escritor. Su obra El indio ecuatoriano, publicada por primera vez en 1925, marcó un hito en la historia de las ideas ecuatorianas, pues con ella se comenzó una reflexión y una crítica constructiva en torno a la situación del indio ecuatoriano, inquietud que luego se extendería por todo el continente americano. También demostró su interés por el indígena con la fundación, en 1955, del Instituto Indigenista del Ecuador, del que fue director durante algún tiempo. Todo esto le valió ser tenido, junto con Alfredo Espinosa Tamayo, como uno de los fundadores de la sociología en su país. Otros de sus numerosos escritos fueron: Por Zamora al Marañón, propuesta de un proyecto de ferrocarril transamazónico entre Puerto Bolívar, Loja y Zamora hasta el río Marañón (1910); el tema de los ferrocarriles lo retomaría a raíz de su cargo como Director de Oriente, en su estudio titulado Ferrocarriles de Oriente (1920); La doctrina liberal, hombre e ideas en el Ecuador (1923), La Asamblea liberal y sus aspectos políticos (1924, recopilación de buena parte de sus artículos periodísticos); Estudios históricos, ensayos sobre la vida interna e internacional de la República (1934), Tierras de Oriente (1936), Del agro ecuatoriano (1936), Atahualpa, creador de la nacionalidad ecuatoriana (1936); La presidencia de Quito. Alegato histórico-jurídico de nuestra nacionalidad (dos tomos: 1938 y 1939); El régimen totalitario en América: democracia o fascismo (1940), Sucre y Lamar en la iniciación de la República (1941), La guerra de conquista en América (1942), La nación quiteña, perfil biográfico de una cultura (1947), El secreto de Guayaquil en la entrevista de Bolívar y San Martín (1952, en la que recoge trabajos anteriores sobre este mismo tema); Derecho público interno. Texto sobre el Estado y su significación (1953); Historia de Loja y su provincia (1955); Resumen histórico del derecho constitucional ecuatoriano (1956); Las provincias orientales del Ecuador (1964) y muchos otros estudios que fueron publicados en revistas y periódicos de la época. Formó parte de varias asociaciones culturales, como el Instituto Ecuatoriano de Estudios Amazónicos, el Centro de Investigaciones Históricas y la Casa de la Cultura Ecuatoriana, que presidió durante algunos años. También fue miembro de la Academia de Derecho Internacional. Mereció el homenaje y reconocimiento de varias instituciones: el Consejo provincial de Loja lo distinguió en 1956 con el título de "Doctor en Ecuatorianidades"; recibió la "Medalla de Oro" del Congreso de Sociología reunido en Cuenca; en 1964 el gobierno nacional le confirió la "Orden Nacional al Mérito", y dos años después el Partido Liberal le otorgó la medalla "Lealtad doctrinaria". Fue un insigne suscitador y alimentador de inquietudes intelectuales y denodado defensor de la nacionalidad quiteña.

Autor

  • CCG.