Inés, Santa (¿-260).
Célebre y popular mártir de la Iglesia de Roma. Su nombre Agnes, es la transcripción latina del adjetivo griego agne, que significa pura, casta. También podría derivar del latín agnus, cordero. Sufrió el martirio siendo muy joven, quizá a los 13 años, y fue sepultada en la vía Nomentana, donde hoy se levanta la basílica que lleva su nombre.
Se conocen muy pocos datos sobre su vida. Existen algunos escritos que refieren noticias de la pequeña mártir. El papa San Dámaso, le dedicó como a otros mártires, un bello poema que se conserva aún en su mármol original. En el siglo V todos estos detalles de la vida de Inés, que recogen estos escritos, fueron fundidos y ampliados en una relación legendaria por un tal pseudo Ambrosio.
No se tienen noticias ni de su nacimiento ni de su familia, que debió de ser cristiana. Igualmente se desconoce con exactitud la fecha de su martirio, aunque la mayoría de los historiadores creen que fue una de las víctimas de la persecución de Valeriano (258-260).
Sobre el motivo del martirio, la leyenda habla de su voto de virginidad y de cómo el hijo del prefecto de Roma llegó a enamorarse de ella. Al pretenderla éste en matrimonio, Inés lo rechazó. Ante la negativa, el joven recurrió a su padre, que, en calidad de prefecto de la ciudad, averiguó que Inés era cristiana, por lo que fue llevada ante el tribunal. Las distintas fuentes tampoco se ponen de acuerdo, en cuanto al martirio que sufrió. Para unos, fue decapitada y para otros, degollada. San Dámaso defendía que murió quemada. El cuerpo de Inés fue sepultado en un campo de su propiedad -in praediolo suo-, situado en la vía Nomentana. Su fiesta se celebra el 21 de enero.
