Hunt, William Holman (1827-1910).
Pintor británico, cofundador de la misteriosa Hermandad Prerrafaelista junto a Dante Gabriel Rossetti y John Everett Millais en 1848. Fue el único miembro de la hermandad que permaneció fiel a lo largo de toda su carrera a los objetivos prerrafaelistas, que, según él propugnó, pretendían expresar ideas puras y auténticas, realizar un estudio abierto de la naturaleza sin tener en cuenta las tendencias idealizadoras e insinceras en que había caído la pintura después de que surgiera la figura de Rafael, por lo que impulsó la idea de retroceder más allá del maestro inventor del "gran estilo", volver a la época en que los artistas todavía eran artesanos "fieles al Señor" que se esforzaron en copiar la naturaleza, no pensando en la fama terrenal, sino en la mayor gloria de Dios.
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- El despertar de la consciencia (Óleo sobre lienzo, 1853). Colección de Sir Colin y Lady Anderson (Inglaterra).
Su obra fue notoria por su atenta precisión, la acumulación de detalles, y el énfasis didáctico y piadoso que puso en mostrar un simbolismo moral o social. A partir de 1854 viajó en varias ocasiones a Egipto y Palestina para pintar las escenas bíblicas con exactos detalles locales. Por ejemplo, este entorno palestino se plasma en su obra más conocida El chivo expiatorio (1854-1855, Lady Lever Art Gallery, Port Sunlight), en el que vemos al animal proscrito en las orillas del Mar Muerto, en una escena de autenticidad histórica, que cuenta con una paleta áspera y estridente capaz de transmitir un sentimiento algo empalagoso. Exacta impresión produce, en la actualidad, su otro cuadro famoso El hallazgo de Cristo en el templo (1854, Museo de Birmingham). Y es que, el intento de pintar la naturaleza tan fielmente como los admirados florentinos del Cuattrocento supuso para la Hermandad Prerrafaelista una propuesta inalcanzable, según el historiador del arte Ernst H. Gombrich que afirma "una cosa es admirar la fe ingenua de los llamados primitivos y, otra es esforzarse uno mismo en serlo, pues ésas son cualidades que ni con la mejor voluntad del mundo pueden conseguirse. Así, mientras su punto de partida (de la Hermandad Prerrafaelista) fue muy semejante al de Millety Coubert, su honrado intento les colocó en un callejón sin salida. El propósito de los maestros franceses ya aludidos de explorar la naturaleza desdeñando los convencionalismos (morales), demostró ser mucho más fructífero".
