Huarte Goñi, Félix (1896-1971).
Empresario español nacido en Pamplona el 6 de noviembre de 1896 y fallecido el 12 de abril de 1971 en Navarra. Fundador del Grupo Huarte, dedicado a la construcción, responde al prototipo de hombre hecho a sí mismo, creador de un imperio a partir de prácticamente nada.
Procedente de una familia humilde, el fallecimiento de varios de sus hermanos y de su madre le obligó a dejar los estudios y a dedicarse a trabajar para ayudar a mantener a su familia. Así, sus primeros contactos con el negocio de la construcción fueron a través de la empresa de Ángel Calé Huarte, cuya promotora tenía encargo de la ejecución del ensanche de Pamplona. Pero este negocio no fue bien y más tarde dos de los empleados de esta empresa se independizaron e invitaron a Huarte a que se fuera con ellos. Este negocio tampoco fue próspero.
Sus primeros pasos dentro del sector de la construcción no habían sido muy prometedores. Sin embargo, Huarte decidió formarse como delineante y topógrafo.
Tras sus estudios consiguió un trabajo como delineante eventual de la Comandancia de Ingenieros. Su inquietud por el trabajo le impidió acomodarse en este trabajo. Su último empleo por cuenta ajena lo tuvo en la empresa propiedad de Rufino Martinicorena, donde conoció a Emilio Malumbres. En esta empresa llegó a la madurez como constructor.
Su amistad con Malumbres les ayudó a fundar su propia constructora en 1931, que se llamó Huarte y Malumbres, S.L., donde realizaban obras por Navarra. Sus primeras obras en Madrid fueron un chalet en el municipio de Las Rozas y la Escuela Nacional de Sanidad, en Madrid centro. Sin embargo, lo que fue un impulso para ellos fue la construcción de la Facultad de Filosofía y Letras. A partir de entonces la empresa de Huarte fue solicitada para muchas de las obras emprendidas por el Estado.
La constitución de la sociedad se realizó con la participación de Huarte, Malumbres y dos de los hijos de Toribio López, con una participación del 62%. Durante la Guerra Civil española la empresa pasó por momentos de dificultad, pero al final de la contienda Huarte regresó a Madrid para seguir con las obras de la Ciudad Universitaria y en 1940 con las de Nuevos Ministerios.
Cuatro años más tarde la empresa pasó por momentos de crisis muy profunda. Huarte sufrió un paro cardíaco que le separó de los negocios y, debido a esto, los hermanos López amenazaron con la liquidación de la empresa por considerarla inviable sin la dirección de Huarte. Pero éste se recuperó y a su vuelta tuvo que devolver el dinero que invirtió a los López. Así, en 1945 quedaron sólo los dos amigos promotores de la creación de la empresa en 1931.
Los años posteriores fueron muy prósperos. Huarte y Malumbres construyeron los principales estadios deportivos de toda España, los seis primeros ambulatorios y otras construcciones públicas y privadas de gran envergadura como las realizadas en Madrid, Torres Blancas, Torres de Colón o la residencia hospitalaria de La Paz.
Con otras actividades en mente, dejó la dirección de la constructora en manos de sus hijos y él dedicó todos sus esfuerzos al crecimiento del grupo de empresas creadas a partir de la constructora. Su estrategia fue asociarse con las mejores empresas de cada sector centralizándolas en su tierra natal. La primera empresa del Grupo Huarte fue IMENASA (Industrias metálicas de Navarra, S.A.), dedicada a la fabricación de motocicletas cuyo modelo Iruña tuvo gran presencia en el mercado hasta que llegó la italiana Vespa.
A partir de Imenasa aparecieron otras empresas como Perfrisa, asociada con los Altos Hornos de Vizcaya, Basconia, Grupo Británico Lucas, Miasa o Inasa, que junto con la marca americana Reynolds comenzó la transformación del aluminio. También se introdujo en otros sectores como el papel y embalaje, comercio exterior o alimentación a través de la viticultura.
En 1963 decidió dejar los negocios a sus hijos y dedicarse por entero a la política. Junto con dos personalidades destacadas de la vida social y política de Navarra creó un grupo político de prestigio en Navarra. Los tres fueron elegidos concejales ese mismo año. Fue también en esa época cuando, con su visión empresarial, se aprobó el primer Plan de Desarrollo para el período 1964-1968. El desarrollo conseguido fue tal que una de sus consecuencias fue el freno de las emigraciones. Félix Huarte fue elegido vicepresidente de la diputación un año después. Como político, su aspiración era llevar a cabo el desarrollo de Navarra.
En 1967 dimitió de su cargo político y a comienzos de la década de los 70 su salud empezó a empeorar. Tras su fallecimiento fue enterrado en el panteón familiar construido en Navarra y cuyas obras dirigió él mismo.
RUF
