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HistoriaBiografía

Hofer, Andreas (1767-1810).

Nacionalista tirolés, nacido en el 22 de noviembre de 1767 y muerto el 20 de febrero de 1810 en la localidad italiana de Mantua. Fue el principal guerrillero que luchó durante los años 1809 y 1810 contra la presencia de las tropas bávaras y de Napoleón en el Tirol.

A la muerte de su padre, acaecida cuando Hofer contaba doce años de edad, fue adoptado junto con sus cuatro hermanos por unos parientes, quienes se encargaron de su educación. Cuando cumplió los veintiún años tomó la dirección de la posada y del negocio de vinos que habían sido de su padre. Siguiendo la tradición antibavaresa del valle de Passiria, siempre que tenía ocasión mostraba su lealtad a la Casa austríaca de los Habsburgo y la Iglesia Católica. Dos años más tarde contrajo matrimonio con la hija de un comerciante de la ciudad de Algund, Ana Geltrude Ladurer, con la que tuvo cinco hijos: Giovanni, Marianna, Rosina, Anna y Geltrude. Sus negocios le obligaban a viajar por los diferentes valles del Tirol, lo que le permitió ser conocido por los principales hombres de la sociedad tirolesa. Su prestigio hizo que fuera elegido en 1790 para formar parte de la delegación del valle de Passiria en la dieta tirolesa convocada poe el emperador Leopoldo.

Inicio de la insurrección

La victoria francesa en Italia en 1796 y la llegada del general francés Souber al Tirol provocaron la sublevación generalizada en el Tirol. Ese mismo año, Hofer se convirtió en el jefe de un grupo de guerrilleros tiroleses que luchaban contra los franceses en la región del lago Garda. Cuando en 1805, por el Tratado de Presburgo, el Tirol fue asignado a Baviera, país aliado de Francia, Hofer fue el encargado de organizar la resistencia contra la presencia extranjera. Partidario de una anexión a Austria viajó en 1808 a Viena, junto a Hader y Nessing, en calidad de jefe de la milicia popular tirolesa para solicitar la ayuda del ejército austríaco. Junto con las autoridades austríacas planeó una sublevación generalizada en el Tirol. El 9 de abril estalló la rebelión, simultáneamente las tropas austríacas penetraron en el valle del Inn y Hofer se sublevó con sus hombres en el Alto Adagio. Con sus milicias, que llegaron a estar formadas por doce mil hombres, consiguió liberar la parte este del país, donde estableció un gobierno y se proclamó jefe de la administración civil y militar.

Gobernador del Tirol

Los bávaros iban publicando continuamente decretos contra Andreas Hofer, al que consideraban el principal responsable de la situación. La acción más gloriosa de los tiroleses fue la conquista de Innsbruck, tras lo que se proclamó señor del Tirol. Comenzó a recaudar impuestos en nombre del emperador de Austria. A comienzos de 1809 consiguió expulsar del Tirol a las tropas francesas y bávaras. A pesar de las promesas a Hofer del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Francisco II, en las que se comprometía a reconocer la soberanía austríaco sobre el Tirol, esta región fue entregada a Francia en el armisticio de Znaim de junio de 1809 y las tropas austríacas comenzaron a regresar a su país. Los ejércitos franceses y bávaros, que sumaban cuarenta mil hombres, volvieron a cruzar las fronteras tirolesas. Las fuerzas invasoras fueron rechazadas por Hofer, quien se negó a aceptar los acordado en el armisticio y había llamado a una sublevación general a comienzos de agosto.

La derrota definitiva de los bávaros y los franceses tuvo lugar en la segunda batalla de Berg, acaecida en agosto de 1809. Hofer, quien volvió a entrar en Innsbruck, se autoproclamó gobernador y comandante en jefe del Tirol. Estableció su gobierno en Hofburg, el cual contaba con el apoyo del emperador austríaco Francisco I, quien prometió una contribución a las arcas tirolesas de 3.000 ducados. En el gabinete que formó Holzcknecht se ocupaba de la política exterior; Brunner de la seguridad pública; y Giovannelli y Rapp de las cuestiones financieras y administrativas. Su principal preocupación fue la consolidación de las fronteras para evitar una posible invasión, acción que fue reforzada con la declaración del toque de queda. El emperador le volvió a traicionar de nuevo cuando en el Tratado de Schönbrum, de octubre de 1809, cedió el Tirol a Napoleón. Cuando tropas francesas e italianas se hicieron con el control de la mayor parte de la región, Hofer dudó entre aceptar la nueva situación o rebelarse de nuevo. Finalmente optó por esta última opción y de nuevo se puso al frente de la rebelión.

Tras dos meses de combates solicitó el armisticio, pero éste fue rechazado por los franceses, quienes solicitaron la rendición incondicional a cambio del perdón a los sublevados. La falsa noticia de la inmediata llegada de tropas austríacas hizo que esta propuesta fuera rechazada por los tiroleses. El avance de los franceses era imparable y Hofer se vio obligado a refugiarse en la montaña. Mientras preparaba su huida a Austria fue traicionado por uno de sus hombres, codicioso de la recompensa de 1.500 florines que ofrecían los franceses a quien ofreciese información sobre el paradero del líder rebelde. Éste fue detenido por las tropas francesas en las cercanías de su casa de San Leonardo. Fue sometido a un consejo de guerra y, por decisión del propio Napoleón, condenado a muerte.

Trasladado a la localidad italiana de Mantua fue fusilado el 20 de febrero de 1810. Tras su muerte, el emperador de Austria concedió una indemnización a su familia por la pérdida de sus bienes y otorgó títulos de nobleza a sus hijos. Sus restos fueron trasladados a Innsbruck, la capital del Tirol, en 1823. El poema compuesto en su honor por Julius Moses, que llevaba por título Sandwirth Hofer, se convirtió en el himno del Tirol. En agosto de 1909 se celebró el centenario del comienzo de sus campañas, a cuyos actos asistieron el emperador Francisco José, los archiduques y los más altos dignatarios de la corte austríaca.

Bibliografía

  • CARACCIOLO, I. Andrea Hofer nella insurrezione antibavarese de 1809. (Bolonia, Nicola Zanichelli, 1927).

JLGC

Autor

  • TOÑI / JLGC