Herriot, Édouard (1872-1957).
Político y escritor francés, nacido el 5 de julio de 1872 en Troyes y muerto el 26 de marzo de 1957 en Saint-Génis-Laval (Ródano). Líder del Partido Radical desde 1919, Herriot fue ministro en nueve gabinetes distintos y primer ministro en 1924-1925 y 1932. Su firme compromiso político con la socialdemocracia y su oposición a los totalitarismos le convirtieron en una de las principales figuras del liberalismo progresista europeo de la primera mitad del siglo XX y en uno de los primeros artífices de la unidad europea.
Estudió en la Escuela Normal Superior de París y pronto destacó por sus grandes dotes para la escritura. Entre 1893 y 1896 trabajó como profesor auxiliar de Letras en los liceos de Nantes y París, al tiempo que trabajaba en sus primeras obras literarias. Su primer libro, publicado en 1898 bajo el título Philon le Juïf (Filón el judío), era un estudio erudito sobre la escuela hebraica de Alejandría que le valió diversas distinciones académicas. Pero Herriot saltó a la fama en el mundo de las letras a partir de la publicación de su novela Madame Récamier et ses amis (1904), que le consagró como uno de los más prometedores talentos literarios de su generación.
Aunque nunca descuidaría su faceta de escritor e historiador, Herriot se interesó tempranamente por la política. Simpatizante socialista, ingresó en las filas del Partido Radical y en 1904 fue elegido edil del consejo municipal de Lyon por ese partido. Al año siguiente se convirtió en alcalde de dicha ciudad, cargo que ocuparía durante cincuenta años (1905-1942; 1945-1957). Su labor al frente del consistorio de la capital del Ródano contribuyó decisivamente al desarrollo cultural, urbano e industrial de la ciudad.
En 1912 fue elegido miembro del Senado Nacional por el departamento del Ródano. Entre diciembre de 1916 y marzo de 1917, en pleno fragor de la Primera Guerra Mundial, ocupó el cargo de ministro de obras públicas en el gabinete presidido por Aristide Briand, desde el que desarrolló una eficaz política que aseguró el funcionamiento de la red de transportes y suministros de Francia. Tras la guerra, obtuvo el acta de diputado por la circunscripción del Ródano (1919). Su extraordinaria elocuencia, integridad política y agudeza de análisis le convirtieron pronto en el líder indiscutible del Partido Radical, posición que mantendría hasta su muerte.
En 1924 fue uno de los fundadores del Cartel des Gauches, la coalición izquierdista que reunió a radicales y socialistas para oponerse a la política del gobierno de Raymond Poincaré. Tras la victoria de la coalición en las elecciones generales, Herriot ocupó el puesto de primer ministro entre junio de 1924 y abril de 1925. Al mismo tiempo fue ministro de asuntos exteriores, encargándose de la revisión de las reparaciones de guerra impuestas a Alemania tras la Primera Guerra Mundial y de la negociación de la retirada francesa del Ruhr (1925). Asimismo, consolidó las relaciones franco-británicas y reconoció al régimen comunista de la Unión Soviética. Después de la caída de su gobierno, aceptó la cartera de educación y cultura en el segundo gabinete de Poincaré (1926). Durante los dos años siguientes puso en marcha un ambicioso plan de reforma educativa de carácter progresista y luchó por hacer gratuita la enseñanza secundaria.
En 1932 fue de nuevo elegido primer ministro, cargo que desempeñó durante un breve periodo. Posteriormente sirvió como ministro sin cartera en cuatro gabinetes sucesivos (Doumergue, Flandin, Bouisson y Laval). En 1936 apoyó al Frente Popular, la formación que izquierdas que obtuvo la mayoría en las elecciones de ese año. En junio, Herriot fue elegido presidente de la Cámara de Diputados. Conservó este cargo hasta la capitulación de Francia frente a Alemania en 1940, al iniciarse la Segunda Guerra Mundial. Decidió permanecer en el país pese a la difícil situación política, rehusando unirse al gobierno de liberación formado en el exilio por el general Charles de Gaulle. En 1942 fue detenido por los alemanes debido a sus protestas contra el régimen colaboracionista de Vichy, presidido por el mariscal Henri Philippe Pétain. Permaneció encarcelado en Francia y Alemania durante el resto de la contienda. En 1945, tras la liberación de Berlín por el ejército soviético, retornó a Francia.
En 1946 fue elegido diputado de la Asamblea que redactó la Constitución de la IV República francesa y, poco después, fue nombrado presidente de la nueva Asamblea Nacional. Ocuparía este cargo hasta su retiro definitivo en 1954. En 1947 fue elegido presidente del Partido Radical. Participó en las reuniones del Consejo de Europa -del que fue presidente en 1948- a principios de la década de los cincuenta, pero se opuso firmemente a la formación de la Comunidad de Defensa Europea, ante el temor de un prematuro rearme alemán. Su avanzada edad y el deterioro de su estado de salud le llevaron a renunciar a la presidencia del Partido Radical en 1951 y, tres años después, a abandonar todas sus funciones públicas. Tras su retirada, fue nombrado presidente honorario de la Asamblea Nacional, en reconocimiento a su labor política. Murió a la edad de 84 años.
A pesar de la intensidad de su carrera ministerial, Herriot continuó cultivando la literatura hasta el final de su vida. En 1946 fue elegido miembro de la Academia Francesa. Entre sus muchas obras destacan: la ya citada Madame de Récamier et ses amis (1904), Précis de l'histoire des lettres françaises (1905), La vie de Beethoven (1929); La Russie nouvelle (1922), Impressions d'Amérique (1923), Les États Unis d'Éurope (1930), en la que defendía la necesidad de trabajar por la unidad europea, y sus memorias, tituladas Jadis (1948-52).
Bibliografía
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SOULIES, M. La vie politique d'Édouard Herriot. París, 1962.
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