A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
LiteraturaBiografía

Herrera y Robles, Luis (1838-?).

Poeta, dramaturgo, erudito y sacerdote español, nacido en Sevilla el 22 de mayo de 1838. Humanista fecundo y polifacético, famoso por su vasta erudición, está considerado como el último representante de la escuela post-romántica de Sevilla. En su infancia tuvo la fortuna de conocer al poeta, erudito y religioso sevillano Alberto Lista (1775-1848), que a la sazón ejercía la docencia en el célebre Colegio de San Mateo, donde tuvo como discípulos a algunos nombres tan señalados en la historia de las Letras españolas como José de Espronceda (1808-1842), Ventura de la Vega (1807-1865), Felipe Pardo y Aliaga (1806-1868) y Eugenio de Ochoa (1815-1872); entre estos discípulos -aunque en fechas más tardías- se contó también Luis Herrera y Robles, al que puede considerarse como epígono de toda esa generación.

Tras haber completado su formación académica en su Sevilla natal, ingresó en el seminario y, en 1868, se ordenó sacerdote, aunque durante toda su vida atendió más a su vocación que a la llamada del ministerio religioso. Consagrado, en efecto, como uno de los grandes animadores culturales en la Andalucía de mediados del siglo XIX, Herrera y Robles orientó sus pasos profesionales por el sendero de la docencia y, tras haber conseguido brillantemente una plaza en el cuerpo de profesores, fue destinado al instituto de enseñanza media de la localidad cordobesa de Cabra, en donde desplegó una intensa labor didáctica que convirtió a dicho centro académico en uno de los modelos más destacados de la pedagogía española del momento.

En 1889, ya rebasado el medio siglo de existencia, Luis Herrera y Robles se afincó nuevamente en su ciudad natal, donde intensificó una trayectoria docente hasta entonces limitada por sus obligaciones docentes. Plenamente integrado en los principales foros artísticos e intelectuales de la capital andaluza -y con singular presencia en la Academia Literaria sevillana-, continuó escribiendo poesías -afición que venía cultivando desde su juventud, por más que nunca llegara a pasar de poeta mediocre-, tradujo con esmero algunas de las obras universales de la Antigüedad clásica greco-latina, y se entregó entusiasmado a la escritura teatral, género en el que logró un merecido reconocimiento de sus paisanos merced a la pieza titulada La elección de estado, una comedia compuesta de tres actos, de clara filiación moratiniana, en la que abordaba el espinoso asunto del casamiento por conveniencia.

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.