Hernández Martín, Víctor Manuel (1948-VVVV).
Matador de toros español, nacido en El Cubo de la Tierra del Vino (Zamora) el 7 de abril de 1948. Tras decidirse a muy temprana edad por el oficio de torero, el día 27 de mayo de 1965, con tan sólo diecisiete años, debutó en las arenas de la capital burgalesa. Continuó durante aquel año fogueándose en festejos de escaso relieve, para ir preparando su intervención en la primera novillada picada de su carrera. Esta cita llegó en el transcurso de la temporada siguiente (concretamente, el día 12 de junio de 1966), cuando, en compañía de los del castoreño, hizo el paseíllo en el mencionado ruedo burgalés.
Dio así comienzo a una seria andadura novilleril que, aunque no logró hacer escala en la plaza Monumental de Las Ventas, dejó muestras de su alcance en la también madrileña plaza de Vista Alegre. Tras haber cumplido quince ajustes en calidad de novillero durante la campaña de 1967, compareció el día 29 de junio en el coso de la Ciudad Condal, en donde el afamado espada sevillano Francisco Camino Sánchez ("Paco Camino") apadrinó su toma de alternativa. Completaba el cartel de aquella tarde el no menos célebre Manuel Benítez Pérez ("El Cordobés), quien contempló cómo el toricantano se doctoraba dando lidia y muerte a estoque a una res perteneciente a la vacada de Sánchez Fabrés.
Un año después, en plena Feria de San Isidro, Víctor Manuel Hernández Martín pisó por vez primera el coso de la Monumental de Las Ventas, con el propósito de confirmar ante la principal afición del mundo la validez de su reciente doctorado en tauromaquia. Corría el día 19 de mayo de 1968, fecha en la que hizo el paseíllo flanqueado por su padrino, el diestro cordobés Manuel Cano Ruiz ("El Pireo"), y por el coletudo sevillano Pedro Benjumea Durán, que había sido convocado como testigo. Aquella tarde, tras confirmar su alternativa con la lidia y muerte de un toro que atendía a la voz de Naranjito, Víctor Manuel Hernández no estuvo especialmente afortunado, lo que vino a confirmar una prematura decadencia iniciada ya en su anterior etapa como novillero. A pesar de ello, siguió en activo hasta que en la campaña de 1982, después de haber cumplido diecinueve contratos durante aquel año, decidió cortarse la coleta y abandonar definitivamente el ejercicio activo del toreo.
