Herder, Johann Gottfried (1744-1803).
Filósofo, teólogo y literato alemán. Estudió teología en Königsberg, y se hizo pastor protestante. Asistió a clases con Kant, y estrechó amistad con J. G. Hamann, otro protagonista de la renovación alemana. En Estrasburgo frecuentó a Goethe. A instancias de éste, fue llamado a Weimar donde permaneció hasta su muerte. Entre su abundante producción, que abarca una temática muy amplia, podemos recordar las siguientes obras: Fragmentos sobre una nueva literatura alemana (1766-67), sobre estética y sobre crítica literaria; Diario (con motivo de un viaje en barco desde Riga a Nantes con destino a París, es muy importante como testimonio de una nueva sensibilidad artística y literaria, y rico en sugerencias pedagógicas innovadoras); En torno al carácter y al arte de los alemanes (1739, fruto de sus conversaciones con Goethe); Ensayos sobre el origen del lenguaje (1772); Ideas para una filosofía de la historia de la humanidad (1784-91, quizás su obra más famosa y más difundida durante el siglo XIX); Del conocimiento y del sentir del alma humana (1778); colección de Cantos populares (1778-79); Cartas sobre el estudio de la teología (1782-1783).
La obra de Herder, más allá de su consistencia filosófica interna, es muy significativa como testimonio de todo un periodo de la cultura alemana que va desde el movimiento literario Sturm und Drang (Tempestad y empuje), hasta la última fase de la Aufklärung. Pero en lo que realmente alcanza significado, en lo que al pensamiento se refiere, es en su doctrina sobre el lenguaje y en la filosofía de la historia.
Del lenguaje hace una interpretación orgánico-genética, que le llevará a polemizar con Kant por haber afirmado una concepción pura de la razón, ignorando los vínculos vitales con el lenguaje. El lenguaje es lo que caracteriza al hombre (criatura lingüística), precisamente porque no tiene origen divino, ni animal, sino puramente humano. Será, sobre todo, en sus estudios sobre la Historia donde dejará su impronta precursora. Herder describe toda la realidad como un enorme proceso unitario, en el que se manifiesta una fuerza divina, que se expresa a través de órganos que son formas de vida cada vez más altas y complejas. Es tan amplia su observación del desenvolvimiento histórico, que incluso integra en la evolución histórica al mundo natural, aunque recalque que es en la historia humana donde de verdad se dan las leyes de la evolución. Por eso se centra él en la evolución de la especie humana. Pero en este estudio no se limitará a las leyes que rigen el desarrollo evolutivo en general, sino a las particularidades de cada comunidad concreta, fuertemente influida por factores locales (geografía, clima, etc.). Hay que atender a la singularidad atomizada de la Humanidad (Humanität), constituida ésta por la armónica integración de las sucesivas conquistas históricas de las sociedades humanas. Por esta teoría ha sido considerado como uno de los precursores del nacionalismo alemán. Herder conservará su influencia en las corrientes románticas, tanto por su concepción viva y orgánica de la naturaleza, como por la reivindicación del derecho de los pueblos a expresar en forma autónoma su individualidad nacional y cultural, como contribución insustituible a la formación de la humanidad.
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Filosofía de la Religión.
