Hardenberg, Karl August. Príncipe von (1750-1822).
Político alemán, nacido el 31 de mayo de 1750 cerca de Brunswick y muerto el 26 de noviembre de 1822. Sirvió en diversos estados germánicos y, desde su función de canciller de Prusia, fue motor de la reorganización estatal de este país, así como uno de los líderes de la coalición antinapoleónica.
Vida
De familia aristócrata -su padre, el general Christian Ludwig, tenía tierras en Hannover-, fue educado por un tío en la capital a causa de la ausencia paterna debido a la Guerra de los Siete Años (1756-1763). Finalizada ésta, se trasladó a los dominios familiares, donde completó su educación con diversos ejercicios (tiro, equitación…). Entre 1766 y 1770 estuvo matriculado en la Universidad de Göttingen con la intención de dedicarse a la administración; allí estudió numerosas materias científicas, humanísticas y artísticas y, finalmente, se especializó en Leyes. También conoció a hombres como von Heinitz -que le ayudaría posteriormente en su carrera política- o Goethe, en el año en que permaneció en la Universidad de Leipzig (1768). Tras dejar la universidad entró al servicio del ministerio de Justicia de Hannover, y en 1772 realizó diversos viajes por la región del Rin, el sur de Alemania, Austria y Sajonia, con idea de adquirir un conocimiento directo del gobierno de los distintos estados germánicos. Finalmente, en 1773 marchó a Inglaterra para presentarse al rey Jorge III –éste era también Elector de Hannover-, quien le nombró canciller del electorado.
Casó en 1774 con Juliane von Reventlow y tuvo con ella dos hijos, pero se divorciaron en 1788. A causa del escándalo subsiguiente a la relación de aquélla con el príncipe de Gales, Harndeberg abandonó Hannover y pasó a servir al duque de Brunswick como ministro de educación; al poco casó de nuevo con Sophie von Lenthe, también divorciada, por lo cual Hardenberg fue objeto de una serie de habladurías que le llevaron a aceptar en 1790 el puesto de ministro provincial de los territorios prusianos de Ansbach-Bayreuth, desempeñado de forma modélica gracias a la ayuda de colaboradores excelentes como Alexander von Humboldt. Por entonces, su segundo matrimonio fracasó también al tomar Hardenberg una amante, con la que casaría en 1807 y de la que, asimismo, se separaría poco antes de morir.
A partir de 1798 se trasladó a Berlín, pues el rey Federico Guillermo III le encomendó diversas misiones de la más alta importancia, muchas de ellas diplomáticas: había representado a Prusia en la Paz de Basilea de 1795, que detuvo momentáneamente la Primera Guerra de Coalición (1792-1797), y en la que obtuvo libertad de acción en Polonia (Tercer Reparto, 1795, por el que Prusia obtuvo Nueva Silesia y Nueva Prusia Oriental), pero debía ceder a la Francia de la Revolución los territorios prusianos de la orilla izquierda del Rin. En cuestiones más personales, Hardenberg, cargado de deudas, se vio obligado a vender el patrimonio familiar, aunque más tarde adquirió otras tierras (el señorío de Tempelberg) cerca de Berlín, ampliadas en 1814 gracias a donaciones regias. Nombrado ministro del Exterior en 1804 y canciller dos años más tarde, debió renunciar al puesto por deseo de Napoleón Bonaparte, quien había invadido Prusia al estallar la Cuarta Guerra de Coalición (1806-1807); el país, por otra parte, quedaba reducido a las tierras al este del río Elba (perdía la recién adquirida Hannover -tras la batalla de Austerlitz del 2 de diciembre de 1805 y el tratado de Schönbrunn del 15 de diciembre).
Nuevamente canciller en 1810, con amplios poderes y ahora con el permiso de Bonaparte, debió hacer frente a la profunda crisis que afectaba a Prusia: acometió con talante liberal la profunda labor reformadora iniciada por su predecesor Stein: económica, con mejoras agrarias y emancipación del campesinado, adquisición de bienes eclesiásticos, libertad de comercio, de empresa e industrial, y fiscalidad equitativa; social, al otorgar plenos derechos a los judíos; administrativa: ministerios separados, municipios con competencias. No logró establecer una asamblea consultiva, pues se opuso la aristocracia. A principios de 1812 firmó una alianza militar con Francia, pero la fracasada campaña de Napoleón en Rusia en el invierno de ese año movió a Hardenberg a buscar el momento para romper la dependencia hacia aquel país; así, en 1813 se alió con los rusos (Tratado de Kalisch) y declaró nuevamente la guerra a Francia, tras convencer al Rey mediante la apelación a la conciencia alemana.
Derrotado Napoleón y tomado París por las potencias europeas, éstas se reunieron en Viena para reorganizar el continente (1814-1815); el propio Hardenberg y Wilhelm von Humboldt eran los delegados prusianos. Además de serle reconocida una posición de primera línea en Europa, Prusia obtuvo importantes ganancias territoriales, aunque hubo de renunciar, en favor de Rusia, a los territorios polacos obtenidos en el Tercer Reparto. Pero incorporó Posnania, Sajonia septentrional, la Pomerania sueca y amplias regiones a ambas orillas del Rin (Westfalia y las antiguas tierras episcopales), que constituyeron la Prusia renana. Desde entonces, la dedicación política de Hardenberg fue mucho menor, pues su interés pasó a centrarse en la ciencia, la técnica y las artes; así, patrocinó a numerosos artistas y la reconstrucción de diversos edificios berlineses. Goethe lo alabó en 1820. Aún fue plenipotenciario prusiano, junto con von Bernsterf, en el congreso de Verona (octubre-noviembre de 1822), que reunió a Inglaterra, Francia, Austria, Prusia y Rusia para afrontar la revolución liberal en España y que decidió la intervención de un ejército en auxilio del rey español Fernando VII (Cien Mil Hijos de San Luis). Hardenberg murió apenas finalizado este congreso, el 26 de noviembre de 1822. Su labor diplomática y reformadora fue olvidada por la siguiente generación; a finales del siglo XIX el historiador Leopold Ranke destacó su papel como conservador del estado prusiano frente a Napoleón, pero la valoración de su dedicación administrativa y social se retrasó al siglo XX.
Bibliografía
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CAVAIGNAC, G. La formation de la Prusse contemporaine [Tomo II: Le Ministère de Hardenberg, le soulèvement (1808-1813)]. (París: Hachette, 1898).
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RANKE, L. von. Hardenberg und die Geschichte des prenkischen Staates von 1793-1813. (Köln: 1881).
