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ReligiónBiografía

Gumilla, José (1686-1750).

Religioso español. Nació en Cárcer (Valencia) en 1686.Gumilla, José

Ingresó en el noviciado jesuita en 1702 y cuatro años más tarde, cuando era todavía "filósofo de primer año", se fue a Nueva Granada. Permaneció en dicho territorio sudamericano más de tres décadas. Tras completar sus estudios en Santa Fe de Bogotá y ordenarse sacerdote, se consagró a las misiones en los Llanos del Orinoco, llegando a superior de las mismas en 1732. Regresó a Europa en 1738 y ocupó durante casi catorce años elevados cargos de la Compañía de Jesús en Madrid y Roma. En 1741 apareció en Madrid la primera edición de El Orinoco ilustrado y en 1745, asimismo en Madrid, la segunda, notablemente ampliada, en dos volúmenes y con un total de más de ochocientas páginas. En lugar de quedarse en un colegio europeo de la Compañìa, poco después de publicarse esta segunda edición, Gumilla prefirió volver a su labor misional en Los Llanos, donde murió en julio de 1750.

Además de una reedición castellana en 1791, "corregida por el P. Ignacio Obregón, de los Clérigos Menores", la obra de Gumilla tuvo otra en francés el año 1758, que contribuyó decisivamente a su difusión en Europa. Su contenido fue reproducido, por otra parte, en el volumen segundo del Saggio di storia americana (1780), de Filippo Salvatore Gilii, jesuíta italiano que había participado en su juventud en una de las últimas expediciones misioneras dirigidas por Gumilla.

El largo subtítulo de El Orinoco ilustrado y defendido enumera los temas de los que se ocupa: "Historia natural, civil y geográfica de este gran río y de sus caudalosas vertientes. Gobierno, usos y costumbres de los indios sus habitadores, con nuevas y útiles noticias de animales, árboles, frutos, aceites, resinas, yerbas y raíces medicinales; y, sobre todo, se hallarán conversiones muy singulares a nuestra Santa Fe y casos de mucha edificación". Gumilla se basa en una concepción de la experiencia semejante a la que había tenido la mayor parte de los cronistas y naturalistas españoles del Nuevo Mundo durante el Renacimiento: "Serán noticias de mi experiencia y de aquello mismo que ha pasado por mis manos y he visto por mis ojos, no sin cuidadosa observación", afirma en el prólogo. Ello no excluye la utilización de materiales procedentes de "personas fidedignas, que citaré a su tiempo", entre las que cabe destacar los de la Historia de la Provincia de San Antonio del Nuevo Reino de Granada (1701), del dominico Alonso de Zamora. Como dice Esteve Barba, "la novedad del libro consiste en hacer de un río, en este caso el Orinoco, la columna vertebral del estudio, el cauce en que convergen sus capítulos".

Gumilla realizó, por una parte, importantes aportaciones geográficas, a pesar de equivocarse al negar la comunicación del Orinoco con el Marañón, y, por otra, a la etnografía y la historia natural, ocupándose de plantas, animales y minerales principalmente en relación con su utilidad económica o con los "usos y costumbres de los indios". Sus relatos nada tienen que ver con las descripciones especializadas de los naturalistas profesionales de las grandes expediciones científicas españolas a América y el Pacífico de la segunda mitad del siglo XVIII. Como hemos adelantado, pertenecen al mismo tipo de acercamiento que las "primeras noticias" sobre la fauna, la flora y la gea del Nuevo Mundo ofrecidas por cronistas y naturalistas a partir del descubrimiento, género que había persistido paralelamente a los estudios realizados por científicos que se iniciaron con la obra sobre medicamentos americanos de Nicolás Monardes (1565-74) y la gran expedición de Francisco Hernández a Nueva España (1571-77). No hay que olvidar que Gumilla dio también numerosas "primeras noticias" botánicas y zoológicas sobre la inmensa región natural de los Llanos.

En el primer volumen comienza a referirse a plantas y animales en el capítulo sobre las actividades indígenas de caza y recolección. Se ocupa con cierta extensión de los "jabalíes" o "paquiras" (Tagasu tajacu), citando el almizcle que acumulan "en el ombligo que tienen en el espinazo", y de los "antes" o tapires (Tapirus terrestris); y más de pasada, de otros mamíferos, entre ellos, el "pericoligero" o perezoso (Bradypus tridactylus), el "cusicusi" u oso melero (Potos flavus) y diversos monos y armadillos, y de aves como las "pavas" (Penelope purpurescens) y los "paugis" (Pauxi pauxi); anota asimismo las "guamas" y "guaymaros" (Inga spp.) y otros frutos silvestres que recogían los indios. El siguiente capítulo está dedicado a las resinas aromáticas o medicinales que extraían de especies de Protium, Hymenaea, Montanoa, Bursera, etc., considerando que "el árbol más apreciable" es el que llama "cabima" o "palo de aceite", es decir, la copaiba (Copaifera officinalis Jacq.). Continúa con un capítulo sobre pesca, en el que se detiene en los procedimientos y ofrece meras alusiones a las especies capturadas, aunque describe la "vaca marina" o manatí (Trichechus manatus) al relatar su caza, y con otro acerca de las tortugas "teracay" (Peltocephalus traxaca) y "arrau" (Podocnecmis expensa) que capturaban los indios, de cuyos huevos obtenían un aceite que juzga "más sutil que el de olivas". El único sin relación con la etnografía es el titulado "Fertilidad y frutos preciosos que ofrece el terreno del río Orinoco y sus vertientes", donde se refiere, entre otras plantas útiles, al árbol del cacao, al tabaco, al añil y a la "vainilla" de la zona (Vanilla pompona Schiede).

El segundo volumen incluye una serie de siete capítulos acerca de venenos vegetales y de animales peligrosos, que ofrece amplias exposiciones sobre el curare del Orinoco, obtenido de Strychnos rouhuman Benth., el "buío" o boa cazavenados (Constrictor constrictor), las hormigas venenosas del género Euponera, los "guacaritos" o pirañas (Serrassolmo natlereri) y del caimán Crocodilus intermedius. En otros tres sobre la agricultura de los indios cita, entre otras plantas cultivadas, el maíz, la mandioca, las batatas, los plátanos, las yucas dulce y brava (Manihot aipi y M. utilissima Pohl), las papayas y el "anoto" o achote (Bixa orellana L.), describiendo solamente con detalle la "vergonzosa" (Mimosa pudica L.).

Gumilla ofreció algunas agudas observaciones sobre fenómenos naturales. Alexander von Humboldt recordó, por ejemplo, a comienzos del siglo XIX, su descripción relativa a la puesta de huevos de las tortugas del Orinoco y la forma en la que las recién nacidas, "aunque la cuevecilla de donde salen esté a media legua o más distante del río, no yerran el camino, sino que vía recta se van al agua". El interés por su obra no se limitó, sin embargo, a los naturalistas. A este respecto, resulta notable que la traducción francesa de su obra fuera el único libro de autor español en la biblioteca de Adam Smith.

Bibliografía

Fuentes.

El Orinoco ilustrado. Historia natural, civil y geographica de este gran rio ..., Madrid, Manuel Fernández, 1741. El Orinoco ilustrado. Historia natural, civil y geographica de este gran rio ..., Madrid, Manuel Fernández, 1745. Historia natural, civil y geographica de las naciones situadas en las riveras del rio Orinoco ..., corregido por el P. Ignacio Obregón ..., Barcelona, Carlos Gilbert y Tutó, 1791. Historia natural, civil y geográfica de las naciones situadas en las riberas del rio Orinoco, Barcelona, Vda. de Subirana, 1882. Histoire naturelle, civile et géographique de l’Orenoque ... traduite de l’espagnol sur la seconde édition, par M. Eidons, Avignon, Jean Mossy, 1758.

Estudios

BRICEÑO IRAGORRI, M. "Historiadores de Indias. P. José Gumilla", Boletín de la Academia Nacional de la Historia (Caracas), 14 (1931), 1-6.
VILA, M. A. "Pròleg". En: José Gumilla, El Orinoco ilustrado, Valencia, Generalitat Valenciana, 1988, vol. I, pp. 9-45.
LOPEZ PIÑERO, J. M.; NAVARRO, V.; LÓPEZ TERRADA, M. L. et al, La actividad científica valenciana de la Ilustracion, Valencia, Diputació de València, 1998, vol. I, pp. 57-58.

J. M. L. P.

Autor

  • JMLP