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HistoriaPolíticaBiografía

Guillermo I, Rey de Prusia y Emperador de Alemania (1797-1888).

Rey de Prusia y más tarde emperador de Alemania, tras la unificación de este país, en la que él tomó parte activa. Hijo segundo de Federico Guillermo III de Prusia y de la reina Luisa, nació en Berlín el 22 de marzo de 1797, y fue educado en las típicas y austeras virtudes prusianas. Siguió la carrera militar, llegó a capitán en 1814, y con este grado participó en las campañas antinapoleónicas. En 1825 alcanzó el grado de teniente general. Toda su vida fue militar, pero no militarista. Inteligente, ágil de criterio, ordenado y dotado de gran sentido práctico, tuvo también las dotes del político, e incluso las del diplomático, a lo que contribuyeron sus frecuentes viajes al extranjero.

En 1829 se casó con Augusta de Sajonia-Weimar. A la muerte de su padre, en 1840, subió al trono su hermano mayor, Federico Guillermo IV, y él se convirtió en heredero. Durante ocho años permaneció al margen de la política, respetuoso con los criterios de su hermano, aunque no estaba totalmente de acuerdo. A raíz de la revolución de 1848, mostró su condescendencia con los liberales, autorizando la Constitución; pero un año más tarde, encargado de la represión en el Sur de Alemania, la llevó a cabo con total espíritu de disciplina. En los años siguientes, volvió a alejarse de la política, quizá en parte por discrepancias con Federico Guillermo, y se dedicó de lleno a la vida militar, elaborando un plan de reforma y fortalecimiento del ejército. Tuvo que asumir el gobierno desde el 23 de octubre de 1857, por enfermedad del rey, ya que no tenía descendencia. Un año después fue proclamado regente. Juró la Constitución y nombró un ministerio liberal, presidido por Auerswald. Consideraba indispensable la reforma militar para que Prusia cumpliese el papel que le correspondía en la unificación de Alemania. La muerte de su hermano, en 1861, le convirtió en rey.

El monarca llamó a su lado a Otto von Bismarck, político de extraordinaria capacidad, y típico representante del autoritarismo prusiano. Puede decirse que a partir de aquel momento, y hasta el final del reinado, quien gobernó fue Bismarck, y el mayor talento de Guillermo fue dejar hacer a uno de los mayores hombres de Estado de la Europa de su tiempo. Fue Bismarck quien acometió la obra de la reforma militar, en la que encontró un formidable colaborador en el conde de Moltke, y quien tecnificó la administración prusiana, mediante una burocracia disciplinada y extraordinariamente eficaz. También fue el principal artífice de la unificación de Alemania.

En 1864 tuvo lugar la primera guerra unificadora, la de los Ducados, en la que prusianos y austriacos se repartieron el de Schleswig-Holstein. La ruptura entre Berlín y Viena, que Guillermo hubiera querido evitar, fue precipitada por la política de Bismarck; el monarca, siempre patriota, aceptó la guerra y participó en la decisiva batalla de Sadowa, en 1866. La victoria sobre Austria dejó a Prusia como única cabeza de la Confederación de la Alemania del Norte. En 1867, Guillermo I fue nombrado presidente de la Confederación.

La unión definitiva de la unidad del Reich sobrevino merced a la tercera guerra, la francoprusina preparada también por la habilidad de Bismarck. Guillermo I participó también en las operaciones que llevaron a la espectacular victoria sobre Francia. Baviera y Wurtenberg, fueron arrastrados por la fuerza de los acontecimientos a unirse a la Confederación. El 18 de enero de 1871, Bismarck proclamó el Segundo Imperio de Alemania, y a Guillermo I Emperador.

Durante su reinado Alemania vivió un proceso acelerado de industrialización, que la convirtió en uno de los países más prósperos del mundo. Guillermo I murió en Berlín el 9 de marzo de 1888.

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