Granvela, Nicolás Perrenot, Señor de (1484-1550). El canciller de Carlos V que marcó la historia de Europa

Nicolás Perrenot, Señor de Granvela, es una de las figuras más influyentes del siglo XVI, cuya vida estuvo marcada por su astucia política, habilidades diplomáticas y la confianza depositada en él por el emperador Carlos V. Este político y diplomático borgoñón se destacó no solo por su estrecha relación con los Habsburgo, sino también por su capacidad para gestionar cuestiones cruciales durante uno de los períodos más complejos de la historia europea.

Orígenes y contexto histórico

Nicolás Perrenot nació en 1484 en Ornans, una ciudad situada en el Franco Condado, una región bajo dominio de los Habsburgo tras el matrimonio entre Maximiliano de Austria y María de Borgoña. Perteneciente a una familia burguesa de ascendente posición social, su padre, Pedro Perrenot, ocupaba varios cargos importantes, como notario en la Audiencia de Borgoña, lo que permitió a Nicolás acceder a una educación de calidad.

Desde temprana edad, se destacó como un hombre de grandes aptitudes, logrando ingresar a la Universidad de Dôle, en el Franco Condado, donde se graduó como doctor en Derecho. Su formación académica y su vinculación con una familia respetada le abrieron las puertas de la alta sociedad y la política, comenzando su carrera en el ámbito judicial.

Logros y contribuciones

El ascenso de Nicolás Perrenot fue meteórico. Su primer gran paso hacia el poder fue en 1518, cuando Guillermo de Vergy, gobernador del Franco Condado, lo nombró consejero del parlamento de Dôle, lo que le permitió acceder a un puesto en la corte. Un año después, Perrenot se convirtió en consejero y relator del Consejo de Estado de Carlos V, cargo que desempeñó junto a Margarita de Austria, la gobernadora de los Países Bajos. En 1522, firmó el tratado de neutralidad del Franco Condado junto con otros enviados borgoñones y el rey francés Francisco I.

Su carrera como diplomático continuó en ascenso, y en 1527 fue designado como secretario de Estado y consejero privado del emperador. Esta responsabilidad lo convirtió en uno de los hombres más influyentes de la corte imperial. No solo se encargó de la política interna del imperio, sino que también desempeñó un papel crucial en las relaciones exteriores. En 1527, fue enviado a París como embajador para exigir el cumplimiento del Tratado de Madrid firmado con Francisco I, un acuerdo que el rey francés no estaba dispuesto a cumplir. Su misión fue una de las muchas que le encargaron, siendo enviado a negociar acuerdos con la Santa Sede y otros países europeos, generalmente en apoyo de una alianza antifrancesa.

Momentos clave

A lo largo de su carrera, Nicolás Perrenot vivió varios momentos clave que marcaron el rumbo de la política europea en la primera mitad del siglo XVI:

  1. Embajadas y misiones diplomáticas: Desde su primer viaje a París en 1527, Granvela fue enviado a diversas cortes europeas para negociar en nombre del emperador Carlos V. Entre 1528 y 1530, negoció acuerdos con el Papa y otros estados, siempre con el objetivo de promover los intereses del Imperio.

  2. Asunción del cargo de Canciller: En 1529, tras la muerte de Juan l’Alemand, Nicolás Perrenot fue nombrado canciller del Imperio, un cargo clave que desempeñó hasta su muerte en 1550. Durante este tiempo, se ocupó de la administración y organización del Imperio, asegurándose de que las decisiones se tomaran en función de los intereses de Carlos V.

  3. La relación con los Habsburgo: La estrecha relación de Granvela con los Habsburgo, especialmente con Carlos V, le permitió influir profundamente en los asuntos internos y externos del Imperio. A pesar de sus esfuerzos por centralizar el poder en los territorios borgoñones, Carlos V continuó residenciado en España, lo que limitó algunas de sus aspiraciones.

  4. La expedición a Túnez: Granvela acompañó a Carlos V en varios viajes, entre ellos la expedición a Túnez en 1535, donde se enfrentaron a la amenaza del pirata otomano Barbarroja. Esta campaña fue una de las manifestaciones de la política exterior activa que desarrolló durante su mandato.

  5. La construcción de su palacio en Besançon: Como reflejo de su poder y riqueza, Nicolás Perrenot mandó construir entre 1534 y 1540 un lujoso palacio renacentista en Besançon, la capital de su región natal, que hoy en día es un importante centro cultural. Este palacio es una muestra del legado arquitectónico y cultural que dejó en la ciudad.

  6. El retrato de Tiziano: En 1548, el pintor italiano Tiziano pintó un retrato de Nicolás Perrenot, una de las obras que hoy en día se conserva en el museo de Bellas Artes de Besançon. Este retrato es una de las pocas representaciones visuales de un hombre que jugó un papel tan decisivo en la política imperial.

Relevancia actual

El legado de Nicolás Perrenot, Señor de Granvela, sigue siendo relevante hoy en día no solo por su papel fundamental en la corte de Carlos V, sino también por su impacto en la organización del imperio y sus esfuerzos por fortalecer el Franco Condado y las tierras borgoñonas. Su influencia política, diplomática y administrativa lo convirtió en una de las figuras más poderosas de su tiempo.

Aunque su intento de centralizar el poder en el Franco Condado no logró desplazar a España como el centro del imperio, su política de alianzas y su manejo de las relaciones exteriores dejaron una marca profunda en la historia de Europa. Su figura continúa siendo objeto de estudio para entender las complejidades de la diplomacia y la política durante el Renacimiento, especialmente en el contexto de la rivalidad franco-habsburga.

Hitos de la vida de Nicolás Perrenot:

  1. Nacimiento: 1484, Ornans, Franco Condado.

  2. Educación: Doctorado en Derecho en la Universidad de Dôle.

  3. Primer puesto importante: Consejero del parlamento de Dôle, 1518.

  4. Embajador en París: 1527, para exigir el cumplimiento del Tratado de Madrid con Francisco I.

  5. Canciller del Imperio: 1529, tras la muerte de Juan l’Alemand.

  6. Construcción del palacio en Besançon: 1534-1540.

  7. Muerte: 27 de agosto de 1550, Augsburgo, Alemania.

El legado de los Granvela

El legado de la familia Granvela, particularmente a través de Nicolás Perrenot, se consolidó no solo en sus conquistas políticas y diplomáticas, sino también en su impacto cultural y social. Su hijo Antonio Perrenot de Granvela, quien heredó gran parte de su influencia, continuó el trabajo de su padre y se convirtió en cardenal. Otros descendientes de la familia también ocuparon posiciones destacadas, consolidando el nombre de Granvela como uno de los más respetados en la historia de Borgoña y el Imperio.

Su historia está marcada por su habilidad para navegar en las aguas turbulentas de la política europea del siglo XVI, logrando consolidar su posición en un momento de grandes tensiones entre potencias emergentes como España y Francia. Sin lugar a dudas, Nicolás Perrenot, Señor de Granvela, fue una pieza clave en el rompecabezas del poder europeo de su época.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Granvela, Nicolás Perrenot, Señor de (1484-1550). El canciller de Carlos V que marcó la historia de Europa". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/granvela-nicolas-perrenot-sennor-de [consulta: 5 de octubre de 2025].