Grabbe, Christian Dietrich (1801-1836).
Escritor alemán nacido y muerto en Detmold (1801–1836). Estudió Derecho en Leipzig y en Berlín, período durante el cual fue miembro de un círculo literario en el que tuvo la oportunidad de conocer a H. Heine. La mayor parte de sus amplios conocimientos sobre historia la adquirió de manera autodidacta. Su vida estuvo siempre llena de malentendidos y reproches, y nunca supo aprovechar las oportunidades que le ofrecieron tanto L. Tieck como K. Immermann. En 1830 comenzó a beber con asiduidad, lo que provocó que su prometida lo abandonara; su posterior matrimonio con Louise Clostermeier en 1833 fracasó al igual que todas su relaciones y amistades. En 1834 perdió su empleo como auditor militar en Detmold, y el trabajo conjunto que realizaba con Immermann en el teatro de Düsseldorf se acabó después de una pelea entre ambos en 1835. El drama autobiográfico que escribiera H. Johst en 1917, Der Einsame. Ein Menschenuntergang (El solitario. El ocaso de un hombre) sirvió de modelo a B. Brecht para su primera pieza teatral Baal.
No puede ponerse en duda que junto a G. Büchner y F. Hebbel, Grabbe fue uno de los dramaturgos más prolíficos de su tiempo. Su obra, influida por la tradición shakespeariana, el drama romántico y el Sturm und Drang, muestra un constante deseo de liberación de las tradiciones clasicistas, un deseo que se refleja en su ensayo Über die Shakespearomanie (Sobre la manía shakespeariana, 1827), una crítica de la excesiva imitación que se hacía en Alemania del gran escritor inglés.
Su primer drama, Herzog Theodor von Gothland (El conde Theodor de Gothland, 1819-1822), es una declaración de guerra a las comedias sentimentales, que gozaban de mucho éxito por aquel momento; su obra más conocida, Scherz, Satire, Ironie und tiefere Bedeutung (Broma, sátira, ironía y profunda importancia, 1822) presenta el mundo al revés, la vida como algo amargo y desagradable, y la desesperación como el final necesario de todo esfuerzo humano; y no es otra cosa, en definitiva que una parodia del comercio literario de aquel entonces. El único drama que Grabbe vio representado en vida fue Don Juan und Faust (Don Juan y Fausto), representado en Detmold en 1829. El resto de su producción está profundamente marcado por sus conocimientos históricos: Kaiser Friedrich Barbarossa (El emperador Federico Barbarroja) y Kaiser Heinrich VI (El emperador Enrique VI) componen el ciclo Die Hohenstaufen (Los Staufen, 1875); Napoelon oder die hundert Tage (Napoléon o los cien días, 1895), Hannibal (Aníbal, 1835) y Die Hermannschlacht (La batalla de Hermann, aparecida póstumamente en 1838). A todos ellos es común un protagonista que acaba siempre siendo víctima de las circunstancias sociales. Como recurso expresivo Grabbe utiliza la distancia irónica de sus personajes, la mezcla de texto narrativo y diálogo dramático, además de unos escenarios que saltan los límites del reducido espacio teatral. Tanto sus innovaciones temáticas como formales hacen de Grabbe, sin lugar a dudas, un predecesor del drama moderno.
