González, Otto Raúl (1921-VVVV).
Poeta, narrador, jurista y diplomático guatemalteco, nacido en la Ciudad de Guatemala en 1921. Autor de una espléndida producción poética en la que denuncia con voz airada la situación política y social de su país a mediados del siglo XX, está considerado como uno de los escritores más representativos de la denominada "Generación del 40" y, dentro de ella, del "Grupo Acento", un colectivo de autores guatemaltecos congregados en torno a la revista homónima, y caracterizados por su rebeldía política y su apertura a los postulados estéticos y los contenidos temáticos procedentes del exterior. Entre estos autores figuran, al lado de Otto Raúl González, otros escritores de la talla de Antonio Brañas (1920-1998) -autor de los poemarios La isla en mis manos (1958) y Transportes y mudanzas (1938)-, Carlos Illescas(1921) -uno de los fundadores y animadores constantes del grupo, autor de Manual de simios y otros poemas y El mar es una llaga-, Raúl Leiva (1916-1974) -a cuya pluma se deben algunas colecciones de versos tan notables como Angustia (1942), Sonetos de amor y muerte (1944) y Oda a Guatemala (1953)- y un joven e inquieto Augusto Monterroso (1921-2003).
También se contó el propio Otto Raúl González entre los fundadores del "Grupo Acento", al que aportó uno de los mejores poemarios del colectivo, publicado bajo el título de Voz y voto del geranio (Guatemala: Unión Tipográfica, 1943). Enemigo del régimen político de Jorge Ubico Castañeda -quien, instalado en el poder guatemalteco desde 1931, había suprimido las libertades democráticas y gobernado siempre en favor de los intereses militares y comerciales de los Estados Unidos de América-, el joven poeta fue uno de los puntales de ese movimiento cívico-militar (con huelga general incluida) que en 1944 hizo posible la destitución de ese gobierno reaccionario en el que se habían ahogado no sólo los derechos políticos y sociales de la ciudadanía, sino también las inquietudes de renovación estética de creadores e intelectuales (de hecho, González intentó con su ya citada opera prima sacudir las conciencias adormecidas de los poetas y literatos guatemaltecos, demasiado preocupados con la censura como para ponerse a pensar en los nuevos postulados propuestos por Otto Raúl y sus jóvenes compañeros de generación).
Tras los cambios revolucionarios que experimentó la república centroamericana en 1944, Otto Raúl González y otros correligionarios del "Grupo Acento" (como el mencionado Raúl Leiva) se integraron en el otro colectivo de autores que conformaba dicha "Generación del 40", el denominado "Grupo Saker-Tí", formado por escritores e intelectuales que apoyaban abiertamente el proceso democrático puesto en marcha en Guatemala. Constituido a partir de la Asociación de Escritores Jóvenes (1941) y la incorporación de los autores procedentes de "Acento", este colectivo de escritores apostaba también por la renovación vanguardista inspirada en las propuestas procedentes de Europa y otros puntos de América, pero sobre todo se caracterizaba por un ideario político común que tenía como máximo aglutinante la teoría marxista. Otto Raúl González, que fue uno de los grandes ideólogos de "Saker-Tí" desde su fecunda labor como miembro del Consejo Directivo de la Revista de Guatemala, aunó sus preocupaciones políticas y culturales en una intensa actividad diplomática que, entre 1944 y 1953, le condujo hasta México, primero en calidad de cónsul y luego como agregado cultural de la Embajada de Guatemala en la capital azteca, donde se hallaban exiliadas algunas de las voces cimeras de las Letras guatemaltecas de la época, como los mencionados Carlos Illescas y Augusto Monterroso.
Durante esta prolongada estancia en México, Otto Raúl González aprovechó también para desarrollar una intensa y fructífera labor de estudio e investigación en el campo de las Leyes, que en 1951 le permitió graduarse en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México, con una tesis titulada Bases para una reforma agraria en Guatemala. Pero estas inquietudes políticas e intelectuales no le distrajeron de su consagración a la creación poética, a la que, por aquel entonces, ya había ofrecido nuevos poemarios como A fuego lento (México, 1948) y Sombras era (Id. Id.).
En 1953 regresó a Guatemala para ocupar el puesto de subjefe del Departamento Agrario, en el que trató de implantar el fruto de sus investigaciones en materia jurídica, al tiempo que seguía incrementando su interesante obra poética, ahora enriquecida con el poemario titulado Viento claro (Guatemala, 1953). Pero al año siguiente, tras la caída de la Revolución Guatemalteca, hubo de abandonar precipitadamente todos sus proyectos y tomar el camino del exilio rumbo a México, país en el que ha residido de forma permanente desde entonces. Allí, Otto Raúl González ha alternado algunas ocupaciones intelectuales (como la de corresponsal del Centre d'Etudes Poétiques de Bruselas) con su plena dedicación al cultivo de la poesía, que le ha permitido añadir a su ya relevante producción lírica otras colecciones de versos tan interesantes como las tituladas El bosque (Canciones de los bosques de Guatemala) (Quito: Casa de la Cultura Ecuatoriana, 1955), Hombre en la luna (México, 1960), Para quienes gusten oír caer la lluvia en el tejado (México: Revista de Poesía Universal, 1962), La siesta del gorila y otros poemas (San José de Costa Rica: EDUCA, 1972) y Poesía fundamental (Guatemala: Ediciones de la Universidad de San Carlos de Guatemala, 1973). Esta última obra, concebida como una especie de summa poética de la producción lírica de González aparecida hasta entonces, fue galardonada en 1974 con el Quetzal de Oro otorgado por la Asociación de Periodistas de Guatemala al mejor libro publicado en el país centroamericano en el año anterior.
El resto de la obra en verso de Otto Raúl González incluye nuevos poemarios de excelente calidad literaria, como los titulados Cementerio clandestino (México, 1975), Tun y chirimía (Guayaquil: Casa de la Cultura Ecuatoriana, 1978), El hombre de las lámparas celestes (México, 1980) -obra reconocida con un galardón de alto prestigio internacional: el Premio "Casa de la Cultura de la Paz", de la Baja California-, Diario de Leona Vicario (México, 1982) y El magnicida (Guatemala, 1987).
Bibliografía
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ROSALES DE FAHSEN, Marta Regina: Aproximación a la poesía de Otto Raúl González, Guatemala: Universidad Rafael Landívar, 1981.
J. R. Fernández de Cano.
