González Gómez, José (s. XVIII-XIX).
Militar español, cuyas fechas exactas de nacimiento y muerte se desconocen, aunque es sabido que vivió en la segunda mitad del siglo XVIII y primera del XIX. A lo largo de su carrera en el seno del ejército, fue pasando por los siguientes grados: cadete de Artillería en Segovia (24 de diciembre de 1771), subteniente (25 de diciembre de 1776), ayudante del tercer batallón (12 de junio de 1778), teniente del mismo (13 de junio de 1783), capitán (19 de septiembre de 1789). Participó en la defensa de la línea de Irún, entre 1793 y 1794, durante la guerra contra la República francesa. En junio de 1794 fue destinado a Pamplona para poner la plaza en estado de defensa, y el 9 de febrero de 1795 pasó a Tudela, en donde ejerció de comandante y director del Parque general de Artillería hasta la conclusión de la guerra.
En septiembre de 1796 fue destinado al Ferrol, en donde los días 25 y 26 agosto de 1800 libró las acciones de Doniños y San Jorge contra los ingleses. Dejó esa ciudad en 1801, y ese mismo año, el día 10 de abril, ascendió a teniente coronel. Volvió a la plaza en 1803; con ocasión de esta nueva estancia levantó un plano topográfico de la ciudad y puestos exteriores, preparó las expediciones enviadas a Montevideo, la Habana y Tejas, y luego fue nombrado coronel del tercer regimiento de Artillería (el 10 de enero de 1806), mayor general de Artillería (29 de mayo de 1808) y segundo jefe de Artillería (1 de junio de 1808). Desde esta última fecha hasta el 1 de marzo de 1809, fue también subinspector interino de Artillería, y brigadier de Infantería desde el 16 de septiembre de 1808. La Junta de Sevilla le declaró benemérito de la Patria el 12 de diciembre de 1809.
En enero de 1810, cuando los enemigos entraban en Sevilla, recibió la orden de salir de la ciudad, para lo cual tomó las primeras providencias; pero fue detenido por el pueblo sublevado y permaneció cinco meses prisionero. En ningún momento juró, reconoció o sirvió a los franceses, hasta que el 23 de junio de 1810 pudo fugarse a través del Condado y de Ayamonte, para llegar finalmente a Cádiz con unas banderas viejas que había ocultado. Este fue el comienzo de sus desgracias: el 13 de agosto de 1810 se presentó a la Regencia para explicar su caso, pero no logró otra cosa más que su destino a Vigo, en situación muy inferior a su graduación y a sus merecimientos. Siguió un intenso cruce de oficios de reclamación y denegación, hasta que el 24 de noviembre de 1810 fue llevado al navío de guerra El héroe, en Cádiz, junto con su mujer María Asunción de Merino y Llarena y una hija. El capitán del buque se negó a aceptarle y le puso en tierra el 25. Sus nuevas reclamaciones no tuvieron ningún efecto, por lo que tuvo que partir finalmente hacia Vigo, lejos de aquellos que, por conocerle, podían defenderle. Desde Vigo continuó con su batalla reivindicativa, en la que le ayudaron su mujer y dos hijos; éstos enviaron desde la Coruña, el 4 de diciembre de 1813, una Representación contra "el intrigante artificio, de una conspiración sagaz, una arbitrariedad sin límites, y un despotismo sin igual". Todo culminó en el Manifiesto [...] dirigido a las Cortes Ordinarias en 4 de Diciembre de 1813 (Coruña, 1813). Parece ser que González fue tratado de tal modo por haber colaborado con el enemigo, cosa que él siempre negó y de la que no existían suficientes pruebas. Aun así, tuvo que haber algo más, pues en casos parecidos de colaboración efectiva se hizo la vista gorda. Todo este asunto no le impidió, sin embargo, ascender a Mariscal de campo de Infantería en 1810 y recibir la gran cruz de San Hermenegildo en 1815. Se tienen datos suyos hasta 1832, aunque no se sabe con certeza que tal sea el año de su muerte.
A. GIL NOVALES.
