González de Mendoza, Pedro [bisabuelo] (1340-1385).
Primero de las tres generaciones de Mendoza, dedicadas a la poesía durante los siglos XIV y XV, pues fue padre de Diego Hurtado de Mendoza y abuelo del marqués de Santillana. Se ignora la fecha de su nacimiento, que se supone que tuvo lugar hacia 1340 en tierras de Álava, pero se sabe que murió en la batalla de Aljubarrota (Portugal), acaecida en 1385 y en la que las tropas portuguesas de Juan de Avis vencieron a las castellanas de Juan I. La vida del abuelo del marqués de Santillana se vio envuelta en las banderías nobiliarias del reinado de Pedro I, durante el que sirvió alternativamente al rey y a los rebeldes nobiliarios, destacando en la toma del castillo de Requena en 1368. Tras abandonar a Pedro I, que se había hecho odioso a la nobleza, fue nombrado Alférez Mayor por Enrique II, con el que se destacó en la invasión de Navarra. Nombrado Mayordomo por Juan I, hijo y heredero de Enrique, su nombre comienza a pesar en la corte. De este modo, participa por la parte castellana en la reforma del tratado de Briones llevada a cabo en 1379. Al año siguiente se encuentra como embajador ante Fernando I de Portugal. Durante la siguiente guerra con Portugal, está encargado de unas negociaciones secretas, encaminadas a conseguir la paz. Lograda ésta, fue nombrado regente del reino, junto con el marqués de Villena y el arzobispo de Toledo, durante el viaje del rey a Portugal. Su muerte en la batalla de Aljubarrota se vio rodeada de un halo heroico, toda vez que corrió la voz, sumamamente beneficiosa para su progenie, de que había muerto por entregar su caballo al rey. A consecuencia de esto, se otorgó a su hijo el Almirantazgo de Castilla.
El marqués lo recuerda en su Proemio e carta como autor de poemas cénicos plautinos e terencianos. Su obra poética se ha conservado en varios cancioneros, de entre los que destacan: el Cancionero de Baena y el Pequeño cancionero del marqués de la Romana.
