González de Acuña, Antonio (1620-1682).
Religioso español, nacido en Lima en 1620 y muerto en Trujillo (Venezuela) en 1682, que fue obispo de Caracas y fundador del Colegio Seminario de Santa Rosa, origen de la futura universidad venezolana. Realizó numerosas obras públicas y sociales en Caracas, Maracaibo, Coro y Trujillo.
Fue hijo de Francisco González y de Catalina de Acuña. Ingresó muy joven en la Compañía de Jesús, pero se pasó al convento dominico del Rosario en la misma capital, donde terminó sus estudios eclesiásticos el año 1640. Fue doctor por la Universidad de San Marcos y catedrático de Teología de la misma universidad. Elegido procurador de la provincia, tuvo que acudir al Capítulo General de la orden en Roma. Vicario general de la provincia de Nápoles y provincial de Tierra Santa, publicó en Madrid el año 1660 un Compendio de la Historia de la provincia de San Juan Bautista del Perú.
En 1664 regresó a Roma como promotor de la canonización de Santa Rosa de Lima; para divulgar la vida y milagros de la santa publicó en Avignon el año 1668 el libro Vida de Santa Rosa de Santa María. Dos años después prosiguió su obra literaria imprimiendo en Roma un Sumario de privilegios de la Orden de los Predicadores (1670).
Al morir el obispo de Caracas fray Alonso Briceño, fue propuesto para la vacante (1670). Se posesionó en Madrid dos años después y llegó a la Guaira el 12 de septiembre de 1673. Al día siguiente hizo su entrada solemne en Caracas. Su primera preocupación fue crear el Colegio Seminario de Santa Rosa. Compró un inmueble adecuado e inauguró el colegio el 30 de septiembre de 1673, nombrando rector del mismo a Juan Fernández de Ortiz; este colegio se convertiría en la universidad venezolana en 1721. El obispo adquirió una biblioteca de casi dos mil volúmenes, que donó al seminario.
En 1675 dio posesión al gobernador Juan de Padilla Guardiola, lo que le enfrentó con el Cabildo capitalino. Su gobierno se caracterizó por la defensa de los indios y de la jurisdicción eclesiástica frente a las intrusiones de las autoridades civiles.
Junto a sus ocupaciones religiosas, el obispo González de Acuña llevó a cabo una importante labor social y económica. Aportó dinero para la construcción de las murallas de Caracas y las fortificaciones de La Guaira, y subvencionó el sistema de cañerías de agua potable en la capital. En 1677 erigió un hospital en Coro y pasó luego a Maracaibo, donde impulsó la construcción del castillo de Santa Rosa de Zaparas. Posteriormente fue a Trujillo en su visita pastoral, donde hizo construir la ermita del hospital, dispuso los trabajos de un nuevo acueducto y completó los trabajos de albañilería y carpintería del convento Regina Angelorum. González de Acuña enfermó de erisipela y falleció el año 1682 en Trujillo.
Bibliografía
-
VV.AA. Diccionario de historia de Venezuela. Caracas, La Polar, 1988 (3 vols.).
-
YBOT LEON, Antonio. La Iglesia y los eclesiásticos españoles en la empresa de Indias. Madrid, Salvat Editores, S.A., 1962.
MLS
