Juan Gómez de Mora (1586-ca.1648). El arquitecto clave del Madrid barroco

Juan Gómez de Mora (1586-ca.1648) es uno de los arquitectos más destacados del Siglo de Oro español, cuya obra ha dejado una huella indeleble en la ciudad de Madrid y en la arquitectura barroca. Su estilo, sobrio y funcional, supo fusionar la tradición herreriana con nuevas soluciones adaptadas al urbanismo y la monumentalidad de la época. Desde la Plaza Mayor de Madrid hasta el Convento de la Encarnación, Gómez de Mora proyectó edificios emblemáticos que redefinieron el paisaje de la capital española.

Orígenes y contexto histórico

Nacido en Madrid en 1586, Juan Gómez de Mora creció en una época en la que el arte y la arquitectura estaban profundamente influenciados por la Contrarreforma y las necesidades de una monarquía en expansión. Su formación estuvo marcada por la figura de su tío, Francisco de Mora, uno de los arquitectos más influyentes de su tiempo. Juntos estudiaron los tratados y monumentos de la arquitectura italiana, una influencia que, sin embargo, Juan Gómez de Mora supo reinterpretar a través de la sobriedad herreriana.

El contexto histórico en el que desarrolló su obra fue el de un Madrid en plena transformación, convertido en capital del Imperio español y necesitado de nuevas infraestructuras que proyectaran su poder y esplendor. Esta coyuntura ofreció a Gómez de Mora la oportunidad de participar en ambiciosos proyectos urbanísticos y monumentales, como la Plaza Mayor o el Alcázar.

Logros y contribuciones

La arquitectura de Juan Gómez de Mora destaca por su funcionalidad y elegancia, alejándose de la ornamentación excesiva para abrazar líneas más austeras y proporciones equilibradas. Su aportación fue clave para consolidar un estilo propio dentro del Barroco español, marcado por la influencia del estilo herreriano de Juan de Herrera, pero con un lenguaje más adaptado a las necesidades urbanísticas de la época.

Entre sus principales contribuciones se destacan:

  • La Plaza Mayor de Madrid: considerada una de las obras maestras del urbanismo barroco en España, Gómez de Mora la concibió como un espacio cívico y comercial de gran monumentalidad.

  • La Cárcel de Corte: actual Ministerio de Asuntos Exteriores, presenta una fachada imponente flanqueada por torres coronadas por chapiteles.

  • El Convento de la Encarnación: obra atribuida a él, caracterizada por su fachada sobria y monumental.

  • La iglesia de los jesuitas de Alcalá de Henares: concluida en 1625, representa la impronta religiosa y funcional de su arquitectura.

  • El Ayuntamiento de Madrid: proyectado en 1640, fue su última obra.

Momentos clave en la vida de Juan Gómez de Mora

A lo largo de su carrera, Gómez de Mora participó en proyectos fundamentales para la consolidación de la capital española como centro político y cultural. Estos son algunos de los hitos más destacados:

  • 1611: nombrado maestro de obras del Alcázar y del Palacio del Pardo.

  • 1611: comienza la construcción del Convento de la Encarnación.

  • 1617-1619: erige la Plaza Mayor de Madrid, consolidando el modelo de plaza cívica.

  • 1617: realiza el Colegio Real de Salamanca.

  • 1619-1627: proyecta y dirige las obras del Alcázar.

  • 1625: finaliza la iglesia de los jesuitas en Alcalá de Henares.

  • 1629-1634: construye la Cárcel de Corte.

  • 1634-1637: diseña la Quinta de la Zarzuela con inspiración francesa.

  • 1640: proyecta el Ayuntamiento de Madrid.

Estos momentos clave reflejan la capacidad de Gómez de Mora para adaptarse a los encargos de la monarquía y de las órdenes religiosas, consolidando su prestigio como arquitecto de referencia en la corte de los Austrias.

La Plaza Mayor de Madrid: una obra maestra del urbanismo

La Plaza Mayor de Madrid representa uno de los proyectos más ambiciosos del arquitecto. Concebida como el corazón de la ciudad, Gómez de Mora creó un espacio monumental cerrado, alejado del tránsito urbano, con nueve entradas que conectan la plaza con las calles aledañas. Este diseño responde al concepto de plaza cívica de tradición renacentista española, donde confluyen actividades comerciales, artesanales, sociales y festivas.

La regularidad de su arquitectura se traduce en cuatro pisos con balcones corridos en las dos primeras plantas. Este orden y simetría dan al conjunto un aire de solemnidad y coherencia, acorde con la mentalidad barroca de la época. La combinación de elementos italianos y flamencos, junto con la reinterpretación del modelo español, hacen de la Plaza Mayor una síntesis única y original.

Aunque la plaza sufrió un incendio en 1672 y fue reconstruida por Juan de Villanueva en 1790, aún se conservan los cimientos y la planta baja diseñada por Gómez de Mora, testigos de la solidez y grandeza de su obra original.

La Cárcel de Corte: equilibrio y monumentalidad

Otro de los edificios emblemáticos de Gómez de Mora es la Cárcel de Corte, construida entre 1629 y 1634. Actualmente sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, este edificio destaca por su fachada regular y sobria, flanqueada por torres coronadas con chapitel. El diseño interior incluye varios patios comunicados mediante galerías de arquería, inspiradas en el modelo de Covarrubias en el Hospital Tavera de Toledo.

La Cárcel de Corte no solo cumplía funciones administrativas y judiciales, sino que también proyectaba el poder de la monarquía en el corazón de la capital. Su arquitectura, equilibrada y monumental, encarna los ideales de orden y autoridad propios del Barroco español.

El Convento de la Encarnación: sobriedad carmelitana

El Convento de la Encarnación constituye otro ejemplo de la maestría de Gómez de Mora. Atribuida a él, esta obra presenta una fachada de gran sobriedad y armonía, distribuida en tres niveles. El piso inferior alberga un pórtico de tres arcadas, mientras que el segundo se decora con ventanales simples y una hornacina central rematada en frontón curvo. En el piso superior, destacan los escudos de la orden carmelita y un ventanal, todo ello coronado por un frontón triangular.

Este modelo de fachada, adoptado posteriormente por la orden carmelita en otras construcciones, refleja la influencia de Gómez de Mora en la arquitectura religiosa española del siglo XVII.

Relevancia actual de su obra

La huella de Juan Gómez de Mora sigue siendo visible en el Madrid actual y en la memoria colectiva de la ciudad. Sus edificios continúan siendo referentes tanto por su valor histórico como por su impacto en el desarrollo urbanístico y arquitectónico de la capital.

La Plaza Mayor de Madrid se mantiene como uno de los espacios más icónicos de la ciudad, centro de actividades turísticas, culturales y sociales. La Cárcel de Corte, transformada en sede ministerial, y el Convento de la Encarnación, aún activo como lugar de culto, son testimonio de la durabilidad y vigencia de sus diseños.

Su estilo, que fusionó sobriedad y monumentalidad, marcó un hito en la evolución del Barroco español, influyendo en arquitectos posteriores y consolidando un modelo de espacio urbano que ha perdurado hasta nuestros días.

Obras y bibliografía

A lo largo de su vida, Juan Gómez de Mora dejó un legado arquitectónico de gran envergadura:

  • Plaza Mayor de Madrid (1617-1619)

  • Convento de la Encarnación (1611)

  • Colegio Real de Salamanca (1617)

  • Iglesia de los jesuitas de Alcalá de Henares (1625)

  • Alcázar de Madrid (1619-1627)

  • Cárcel de Corte (1629-1634)

  • Quinta de la Zarzuela (1634-1637)

  • Ayuntamiento de Madrid (1640)

Bibliografía:

  • AVALLANOSA, T.: Plazas mayores en España. Madrid, 1993.

  • MUÑOZ JIMÉNEZ, J.M.: Arquitectura carmelitana. Ávila, 1990.

  • TOVAR MARTÍN, V.: Juan Gómez de Mora (1586-1648). Madrid, 1986.

El legado de Juan Gómez de Mora continúa siendo una referencia ineludible para el estudio del Barroco español y la historia urbana de Madrid. Su obra, aún hoy, cautiva por la fuerza de sus formas y la sobriedad de su lenguaje arquitectónico.

Cómo citar este artículo:
MCN Biografías, 2025. "Juan Gómez de Mora (1586-ca.1648). El arquitecto clave del Madrid barroco". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/gomez-de-mora-juan [consulta: 27 de septiembre de 2025].