Gómez Charinho, Paio (1225-1295).
Almirante de Castilla y primer señor de Rianxo nacido en Pontevedra en 1225 y fallecido en Ciudad Rodrigo en 1295. Fue el autor de distintas composiciones poéticas de las tipificadas como "cantigas" y está considerado como uno de los primeros trovadores de la lírica galaico portuguesa.
En lo que se refiere a la literatura, Paio Gómez Charinho cultivó con igual acierto los tres géneros de cantigas: las de amor (dirigidas supuestamente por un caballero a la dama de la que está enamorando), las de amigo (que semejan ser escritas por una dama que añora al amado que se encuentra lejos) y las de escarnio e mal dicer (que están escritas siempre en tono humorístico y se suponen dirigidas a la ridiculización de un personaje concreto). Si es cierto que su producción poética fue de altísima calidad (muchas de sus composiciones han llegado hasta nuestros días), Paio Gómez Charinho se labró un lugar en la historia como guerrero, llegando a ostentar el grado de Almirante de Castilla.
Según Armando Cotarelo Valledor, uno de los más rigurosos teóricos que han estudiado la figura de Paio Gómez Charinho, entre sus hazañas como guerrero figura la de haber reunido una flota de más de cuarenta velas procedentes de varios puertos gallegos que bajo su mando combatieron en el Guadalquivir. No fue Gómez Charinho el único caballero galaico que tomó parte en la cruzada por la conquista de Sevilla. Tal como señalan algunas crónicas de entonces, varios nobles gallegos acudieron en ayuda del rey Fernando III. Al frente de este grupo estaba, según cuenta la historia, el mismo Arzobispo de Compostela. Aunque el prelado no soportó mucho tiempo la dureza de la campaña por motivos de salud y se le hizo volver a Galicia por mandato real, el rey reconoció su apoyo y su presencia, y en el "repartimiento" de la ciudad se la adjudicaron algunos territorios.
El concurso de Paio Gómez en el éxito de la campaña fue esencial. Algunos documentos aseguran que, el 3 de mayo de 1248 fue la nave al frente de la cual se encontraba Charinho la primera en embestir con dureza el puente de cadenas y barcas que unía Sevilla y Triana, de tal forma que el siguiente barco, que guiaba Ramón Bonifaz, consiguió quebrarlo. Además, el pontevedrés fue el primero en escalar las murallas sevillanas, hazaña que le costó la fractura de una pierna. Pero ni siquiera en época de duras campañas guerreras abandonó el poeta su afición por la lírica. Sabemos que algunas de las trovas de Gómez Charinho fueron compuestas en el mismo barco que le conducía a empresas guerreras, y es incluso posible que algunas de ellas (sobre todo las de escarnio) las escribiera para entretener a su tropa
Seguidamente a su regreso de tierras andaluzas, Paio Gómez Charinho contrajo matrimonio con María Giráldez Maldonado, dama gallega de rancia estirpe cuyo abuelo, Nuño Pérez, había ganado en Francia la divisa de las cinco lises. Fue también entonces cuando Gómez se convirtió en primer señor de la villa pontevedresa de Rianxo, aunque los estudiosos de su figura no se ponen de acuerdo en si el señorío le llegó por herencia o si le fue concedido por merced real después de la heroica campaña de Sevilla. Fue también entonces cuando Gómez obtuvo el rango de V Almirante de Castilla. Esa figura había sido creada por Fernando III El Santo. Las características del cargo están escrupulosamente definidas en Las Partidas, y así lo explica Armando Cotarelo Valledor: "el Almirante era capitán general de la mar con mero y mixto imperio inmediato al rey, sin apelación ni recurso a otra persona, y como príncipe de la nación, presidía en las cosas tocantes a la marina". El cargo de Almirante recayó durante muchas décadas sobre los hombros de caballeros de casas nobiliarias que hubiesen demostrado su arrojo en las batallas y su habilidad en el arte de la navegación. Antes que Paio Gómez Charinho ostentaron esta dignidad Ramón Bonifaz, Ruy López de Mendoza, Pedro Martínez de Fe y Pedro Laso de la Vega.
Es lógico suponer que, dada su actividad como poeta, Gómez Charinho perteneció al círculo más próximo a Alfonso X, el Sabio. Sabemos de forma fehaciente que el monarca conocía a Charinho, pues a él se refiere en algún escrito. Sí fue Charinho gran amigo y fiel servidor de su hijo y heredero, Sancho, que reinaría con el nombre de Sancho IV y que fue quien otorgó a Paio Gómez el rango de almirante en torno al año 1275, cuando precisó de su ayuda para defender las costas andaluzas de los guerreros de Ben Yusuf. La relación de Sancho IV y el almirante fue muy estrecha, y de hecho el gallego acompañó a Sancho en su peregrinación a Compostela en 1286. Esta visita tuvo un valor especial, pues hacía medio siglo que ningún monarca peninsular visitaba tierras de Galicia. Sancho IV visitó otras ciudades gallegas además de la del apóstol, y al parecer Gómez Charinho aprovechó el periplo real para obtener del monarca algunos privilegios para su tierra natal, Pontevedra.
Unos meses más tarde, y tras algunas intrigas políticas a las que, a pesar de su amistad con Gómez Charinho no supo sustraerse el rey Sancho, el gallego perdió su cargo de almirante (hecho, por cierto, al que se refirió en una de sus composiciones poéticas). Apartado ya, y a la fuerza, de sus labores de guerrero, Gómez Charinho se dedicó a seguir cultivando su habilidad como poeta. Tiempo más tarde, en torno a 1290, Sancho IV volvió a tierras gallegas y solicitó la ayuda de su antiguo amigo para contener el avance de algunos caballeros gallegos que pretendían oponerse al rey de Castilla. Gómez colaboró con el rey, y de hecho dejó Galicia para volver a instalarse en la corte castellana. En 1292, como agradecimiento a su fidelidad, el rey nombró al poeta adelantado mayor de Galicia, un cargo que, también según definición de Cotarelo Valledor "en tiempos de paz era como Justicia mayor de su comarca [...] y en tiempos de guerra convertíase en caudillo de la hueste regional".
La muerte de Sancho en 1295 dejó a Gómez sin su principal apoyo en la Corte. En lo que se refiere a la sucesión, Charinho y otros nobles gallegos apoyaron la causa del infante Juan, y esta connivencia con el pretendiente le llevaría a la muerte, pues uno de los detractores de Juan acabó con su vida en el otoño de 1295. Paio Gómez Charinho, el almirante poeta, murió asesinado en Ciudad Rodrigo a manos de Ruy Pérez Tenorio, que le asestó una cuchillada en el corazón. Su homicida, con quien guardaba un parentesco lejano y sostenía desde hace tiempo distintos pleitos de corte político, fue perseguido por el Infante Juan, quien le alcanzó camino de Portugal y le dio muerte, vengando así el crimen cometido en la figura de Gómez Charinho.
La viuda del almirante, María Giráldez Maldonado, sobrevivió once años a su esposo hasta que murió en la ciudad de Pontevedra. Los descendientes del matrimonio entroncaron con casas gallegas del más rancio abolengo, de forma que su árbol genealógico ha llegado hasta nuestros días. Uno de sus descendientes directos fue el también poeta, Evaristo Martelo Paumán del Nero, miembro del grupo galleguista A Cova Céltica y uno de los fundadores de la Academia de la Lengua Gallega.
Bibliografía
-
MURGUíA, M. Galicia. Vigo, Xerais, 1982
-
COTARELO VALLEDOR, A. Cancionero de Paio Gómez Charinho. Madrid, Librería General de Victoriano Suárez, 1934.
MRC
