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LiteraturaBiografía

Goll, Yvan (1891-1949).

Poeta, narrador y dramaturgo francés, nacido en Saint-Dié (en la comarca de los Vosgos) el 29 de marzo de 1891 y fallecido en París el 27 de febrero de 1949. Aunque pasa por ser el inventor del término Surrealismo y el fundador de una de las primeras publicaciones periódicas que ostentaron dicho vocablo en su cabecera, su producción poética -a tenor de los grandes "popes" de esa corriente de la Vanguardia- no puede encuadrarse dentro de la estética y la ideología surrealista, sino más bien en la tendencia artística y filosófica denominada Expresionismo.

Vida

Nacido en el seno de una familia judía originaria de los territorios fronterizos de Alsacia y Lorena, pronto quedó huérfano de padre, lo que impulsó a su progenitora a abandonar la región de los Vosgos y trasladarse a Metz, ciudad en la que el joven Yvan completó su formación básica. Al término de estos estudios elementales, ingresó en el liceo de Metz y cursó con gran aprovechamiento -junto al resto de las materias obligatorias- estudios de lengua alemana, idioma que llegó a dominar a la perfección.

Ya había cumplido los veintiún años de edad cuando, en 1912, formalizó su matrícula en la Universidad de Estrasburgo, donde siguió estudios superiores de Derecho y Filosofía y Letras, materia -esta última- en la que obtuvo el título de doctor. Por aquel tiempo, impulsado ya por sus inquietudes artísticas e intelectuales, empezó a viajar por diferentes puntos de Europa en los que las nuevas corrientes estéticas e ideológicas estaban en plena ebullición, con especial predilección por la ciudad alemana de Berlín, donde tomo parte en los actos que consolidaron y difundieron el Expresionismo. Poco después, ante el violento estallido de la Primera Guerra Mundial, se vio obligado a refugiarse en la neutral Suiza para librarse de ser movilizado (contaba veintitrés años de edad cuando dio comienzo la contienda, por lo que hubiera sido destinado directamente al frente).

Yvan Goll pasó cuatro años de su vida (1914-1918) en el pequeño país centroeuropeo, afincado primero en Zurich, más tarde en Lausana y, finalmente, en Ginebra. Mientras Europa se desangraba en las trincheras, tuvo ocasión de establecer contactos con muchos de los creadores e intelectuales que, como él, habían buscado protección en Suiza, entre los que cabe destacar al francés Pierre Jean Jouve -a la sazón conocido por sus versos pacifistas-, el irlandés James Joyce (1882-1941) y los austríacos Franz Werfel (1890-1945) y Stefan Zweig (1881-1942); y participó activamente en los movimientos culturales más importantes del momento, como el denominado Demain ("Mañana"). Pero no sólo sus inquietudes artísticas e intelectuales encontraron aliento y estímulo en la Suiza neutral, sino también su peripecia sentimental, ya que en 1916 conoció en el pequeño país alpino a Clara Studer, con la que se instaló en Ascona, a orillas del Lago Maggiore, después de haber contraído matrimonio. En tan bello paraje, Yvan Goll trabajó con el cineasta Viking Eggeling en la realización de la película vanguardista Symphonie diagonale (Sinfonía diagonal, 1921).

Acabada la guerra, Yvan Goll regresó a su Francia natal y fijó su residencia en París, donde pronto quedó integrado en el movimiento Dadá de Tristan Tzara (1896-1963), de quien ya había tenido noticias durante su prolongada estancia en Suiza. Poco después, siguiendo la misma evolución que la mayor parte de los jóvenes vanguardistas de su generación, se incorporó a las filas del Surrealismo, en las que pronto alternó con los grandes "popes" de dicho movimiento, como André Breton (1896-1966), Paul Éluard (1895-1952) y Philippe Soupault (1897-1990). Movido, por aquel entonces, por una vasta y atenta curiosidad intelectual que le obligaba a interesarse por cualquier manifestación artística con pretensiones transgresoras o renovadoras, no permaneció constreñido a los postulados del Surrealismo, movimiento al que él mismo había bautizado en sus constantes discusiones con los creadores recién citados; antes bien, reparó en otras muchas propuestas innovadoras que, a la sazón, tenían lugar en diferentes puntos de Europa (como el Zeninismo de Zagreb o el Ultraísmo de Madrid y Sevilla, sin olvidar nunca ese Expresionismo de Berlín que ya le había cautivado antes de la Gran Guerra), y llegó a convertirse en uno de los mejores conocedores de la Vanguardia y sus diversas manifestaciones, como dejó bien patente en su obra Les cinq continents (Los cinco continentes, 1922). Con la publicación de esta valiosa y documentada antología de la poesía vanguardista del momento, Yvan Goll ponía al alcance de los lectores franceses las tendencias y corrientes innovadoras que se venían desarrollando, paralelamente al Surrealismo, en diferentes lugares del mundo.

Ya era, por aquel entonces, un poeta leído y celebrado por sus contemporáneos, que asistieron a un brillante despliegue del potencial creativo de Yvan Goll durante las décadas de los años veinte y treinta. A finales de esta última -concretamente, en septiembre de 1939-, ante la nueva conflagración bélica internacional que amenazaba otra vez con destruir Europa, cruzó el océano Atlántico y, tras un paso fugaz por Cuba, llegó a los Estados Unidos de América y se afincó en el barrio neoyorquino de Brooklyn, en el que habría de residir durante casi toda la Segunda Guerra Mundial. No interrumpió, en estos años de emigrante, su brillante trayectoria literaria, incrementada con nuevas entregas poéticas; y tampoco desatendió sus actividades de crítico, investigador y animador cultural, desarrolladas ahora desde las páginas de las revistas The Heart of Europe -cuya sección francesa quedó bajo su dirección- y, muy especialmente, Hemisfères, una publicación bilingüe (inglés-francés) fundada por el propio Goll con el propósito de ofrecer un órgano de expresión común a los escritores y artistas franceses exiliados en América durante la guerra. A sus páginas se asomaron las figuras y las obras de algunos creadores tan reputados como los escritores Saint-John Perse (1887-1975), Aimé Césaire (1913- ) y el susodicho André Breton, o los pintores surrealista galos André Masson (1896-1987) e Yves Tanguy (1900-1955).

Un año antes de la conclusión de la guerra, Yvan Goll se sintió enfermo e ingresó en el Memorial Hospital de Nueva York, donde los facultativos le detectaron una gravísima afección leucémica. A partir de entonces, su vida fue una constante peregrinación de hospital en hospital, en busca de algún alivio para ese mal que todos sabían irreversible. Acabada la guerra, regresó a Europa y volvió a establecerse en París, aunque en 1948 se vio forzado a ingresar en el hospital de Estrasburgo, en el que permaneció hasta comienzos del año siguiente. En enero de 1949 fue trasladado, en efecto, al Hospital Americano de París, en el que perdió la vida a finales del mes de febrero. Su restos mortales fueron inhumados, de forma provisional, en una modesta sepultura del cementerio del Père-Lachaise, en la que permanecieron por espacio de seis años, hasta que en 1955 se habilitó su sepulcro definitivo en aquel mismo camposanto.

Obra

La producción poética de Yvan Goll, inaugurada durante su estancia en Suiza en plena I Guerra Mundial, se abrió con el volumen de versos titulado Élegies Internationales (Elegías internacionales, 1915), en el que quedaron patentes dos de los rasgos que habrían de caracterizar su primera etapa literaria: el interés por el Expresionismo y la vocación internacional de sus investigaciones y propuestas estéticas. Su siguiente entrega poética, publicada también en territorio suizo, vino condicionada por los horrores de la contienda bélica, que llegaron incluso a inspirar el título de este poemario: Requiem pour les morts de l'Europe (Réquiem por los muertos de Europa, 1916).

Ya en París, Yvan Goll interrumpió durante un prolongado lapso su dedicación a la creación poética para centrarse en sus actividades de crítico y estudioso del hecho literario, pronto plasmadas en sus tres célebres, oportunas, valiosas y bien documentadas antologías. Se trata de Le Coeur de l'Ennemi. Anthologie de Poèmes contre la Guerre (El corazón del Enemigo. Antología de poemas contra la guerra, 1919); Le Coeur de France. Anthologie de Poèmes (El corazón de Francia. Antología de poemas, 1920), y la ya citada Les Cinq Continents. Anthologie Mondiale de Poésie (Los cinco continentes. Antología mundial de poesía, 1922).

A mediados del primer lustro de los años veinte, cuando más ligado estaba al movimiento surrealista, Yvan Goll retornó a los dominios de la creación poética con Le Nouvel Orphée (El nuevo Orfeo, 1923), poemario al que siguieron otras tres colecciones de versos, ahora escritas en colaboración con su esposa, que había adoptado el nombre de Claire Goll: Poèmes d'Amour (Poemas de amor, 1925), Poèmes de Jalousie (Poemas de celos, 1926) y Poèmes de la Vie et de la Mort (Poemas de la vida y de la muerte, 1927). El resto de su extensa producción lírica consta de otros títulos como Chansons Malaises (Canciones malayas, 1934), Métro de la Mort (Metro de la muerte, 1936), La Chanson de Jean sans Terre (La canción de Juan sin Tierra, 1936), Deuxième Livre de Jean sans Terre (Segundo libro de Juan sin Tierra, 1938), Trisième Livre de Jean sans Terre (Tercer libro de Juan sin Tierra, 1939) y Chansons de France (Canciones de Francia, 1940), además de los poemarios póstumos Elégie d'Ihpetonga (Elegía de Ihpetonga, 1949), Le Char triomphale de l'Antimoine (El carro triunfal del Antimonio, 1949), Jean sans Terre (Juan sin Tierra, 1949), Les Géorgiques parisiennes (Las geórgicas parisinas, 1951), Dix Mille Aubes (Diez mil albas, 1951) -escrito también en colaboración con su esposa Claire-, Les Cercles Magiques (Los círculos mágicos, 1951), Nouvelles Petites Fleures de Saint François (Nuevas pequeñas flores de San Francisco, 1952) -en colaboración con Claire Goll-, Multiple femme (Mujer múltiple, 1956), Duo d'Amour (Dúo de amor, 1959) -con Claire Goll- y L'Anfitrion (El anfitrión, 1965) -también escrito a medias con su esposa.

Además de esta extensa producción lírica, Yvan Goll fue autor de una interesante obra narrativa compuesta por las novelas Le Microbe de l'Or (La fiebre del oro, 1927), À bas l'Europe (Abajo Europa, 1928), Sodome et Berlin (Sodoma y Berlín, 1929), Agnus Dei (1929), Gala (1930), Lucifer vieillissant (Lucifer envejeciendo, 1934) y Le tombeau des amants inconnus (La tumba de los amantes desconocidos, 1941). En su copioso bibliografía hay que anotar, por último, las piezas teatrales tituladas Mathusalem (Matusalén) y Les Immortels (Los immortales), ambas impresas en un volumen póstumo publicado en 1963.

Bibliografía

  • BOISDEFREE, Pierre. Les écrivains français d'Aujourd'jui (París: Presses Universitaires de France, 1965).

  • BOISDEFREE, Pierre. La poésie française de Baudelaire à nos jours (París: Perrin, 1966).

  • CARMODY, Francis J. The Cronology of Yvan Goll's "Jean sans Terre" (California [U.S.A.]: University Press, 1962).

  • CARMODY, Francis J. The Occult in te Poetry of Yvan Goll (California [U.S.A]: University Press, 1962).

  • CARMODY, Francis J. The Poetry of Yvan Goll (París: Editions Caractères, 1956).

  • DUBRUCA GALIN, Danielle. Literatura francesa contemporánea (Palma de Mallorca: Prensa Universitaria, 1988).

  • ORTEGA ÁLVAREZ, M. Poesía francesa contemporánea (1915-1965). Antología bilingüe (Madrid: Akal, 1983), 2 vols.

  • ROMAINS, Jules; BRION, Marcel; CARMODY, Francis J.; y EXNER, Richard. Yvan Goll (París: Seghers [col. "Poètes d'aujourd'hui", nº 50], 1956.

Tema relacionados

  • Francia: Literatura.

J. R. Fernández de Cano.

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.