A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
HistoriaPolíticaBiografía

Giró, Juan Francisco (1791-1860).

Político uruguayo, nacido en 1791 en Montevideo y muerto en la misma ciudad en 1860, que fue presidente de la República del Uruguay (1852-1853). Fue el encargado de presidir y reconducir a su país tras la finalización de la sangrienta guerra civil que asoló al país entre los años 1839 y 1852, conocida con el nombre de la Guerra Grande.

Vida

Perteneciente a una acomodada familia criolla, realizó sus estudios universitarios en los Estados Unidos de América. De regreso a Montevideo, en el año 1815, Giró comenzó a interesarse por la política; así, tomó parte activa en el movimiento independentista uruguayo contra la dominación luso-brasileña, lo que le condujo a unirse, en abril de 1825, a las filas de los emigrados orientales, liderados por Juan Antonio Lavalleja y otros eminentes representantes del descontento uruguayo (Oribe, Del Pino, Meléndez, Trápani y Rivera), a los que se les comenzó a conocer con el apelativo de los Treinta y Tres Orientales. Tras unos comienzos dubitativos, la guerra por la independencia uruguaya entró en una fase acelerada en 1828, fecha en la que el general José Fructuoso Rivera inició una invasión en toda regla de la Provincia Oriental (actual Uruguay), que obligó al emperador brasileño Pedro Iy a los portugueses a reconocer la independencia de Uruguay, ratificada el 5 de septiembre de 1829. Juan Francisco Giró, como miembro de la Asamblea Constituyente, tuvo un papel importante en la redacción y posterior promulgación de la Constitución, el 18 de julio de 1830, además de ser designado embajador en España y posteriormente en Gran Bretaña, y ministro de Gobierno, Asuntos Exteriores y Hacienda en los gobiernos presididos por Manuel Oribe (1835-1838) y Joaquín Suárez (1843-1852).

Una vez conseguida la independencia de Uruguay, se desató en el país una feroz lucha por la posesión de la tierra entre los antiguos estancieros coloniales y los nuevos, los cuales lucharon con denuedo por conseguir el trozo de tierra prometido. Todo el país se alineó bajo el mando de caudillos locales que, a su vez, se repartieron en dos bandos irreconciliables, candidatos a detentar el poder político y económico de la joven república: los colorados de José Fructuoso Rivera y los blancos de Manuel Oribe. El resultado fue la Guerra Grande, que comenzó como un conflicto personal entre ambos caudillos, ávidos de poder, y que terminó por ser, cuando cayó Oribe en octubre de 1838, una guerra internacional. Juan Francisco Giró luchó del lado del bando de los blancos, bajo las órdenes directas de Oribe.

Finalmente, el 7 de octubre de 1851, ambas partes aceptaron las bases para un posterior acuerdo del alto el fuego, que se firmó al día siguiente. En dicho acuerdo de paz se estableció la igualdad de derecho de ambas facciones políticas y se firmó una declaración solemne por la que no se reconocía ni a vencedores ni vencidos en la cruenta guerra civil que había asolado al país durante tantos años. Siguiendo dicha filosofía conciliadora, se dio inicio a una política de fusión promovida por los jóvenes intelectuales de ambos partidos, los cuales apoyaron la candidatura presidencial de Juan Francisco Giró, quien finalmente fue elegido presidente el 1 de marzo de 1852, con el consenso completo de ambas fuerzas políticas.

Giró intentó instaurar un Gobierno de concordia en base a una coparticipación gubernamental entre las diversas tendencias políticas. Pero, las graves tensiones que aún subsistían en el país, tales como los tratados territoriales onerosos que el Uruguay se había visto obligado a firmar con Brasil para poner fin a la participación de dicho país en la guerra civil y los desacuerdos que persistían entre los personajes de más peso de ambos partidos, precipitaron el fin de la presidencia de Giró, quien no tuvo más remedio que presentar su dimisión, el 24 de diciembre de 1852, ante el continuado hostigamiento de que fue objeto por parte de su propio ministro de Guerra y Marina, el general colorado Venancio Flores, que instituyó un triunvirato integrado por él mismo más Juan Antonio Lavalleja y Fructuoso Rivera. El sucesivo fallecimiento de los dos últimos, a comienzos del año 1854, dejó el Gobierno en manos de Venancio Flores (1854-1855) y los colorados, lo que desencadenó un nuevo período caudillista de tinte totalitario y plagado de enfrentamientos. Juan Francisco Giró, como otros tantos líderes blancos, moderados o no, permaneció exiliado en Buenos Aires hasta el año 1860, fecha en la que el Partido Blanco recuperó el poder en la persona de Bernardo Prudencio Berro (1860-1864). Ese mismo año, Giró falleció en su ciudad natal de Montevideo.

Bibliografía

  • GARCÍA ALVARADO, José María. Uruguay. (Madrid: Ed. Anaya. 1988).

  • VV. AA. Historia de Iberoamérica. Historia Contemporánea. Volumen nº 3. (Madrid: Ed. Cátedra. 1988).

CHG

Autor

  • Carlos Herráiz García