Giralt, Juan (1949-2007).
Pintor español nacido en Madrid en 1940 y fallecido el 12 de febrero de 2007, en la misma ciudad. Estuvo casado en primer matrimonio con Marisa Torrente, hija del escritor Gonzalo Torrente Ballester, con la que tuvo al escritor Marcos Giralt Torrente.
Su formación comenzó a una temprana edad y de forma casi autodidacta. Realizó su primera exposición individual en 1959, en la galería Fernando Fe de Madrid. Durante los últimos años de la década de los 50, su lenguaje pictórico se sumergió en el Informalismo imperante en la época, que se acentuó a principios de los años sesenta durante su viaje a Holanda, donde descubrió al grupo Cobra, que influyó en su obra con la utilización de una gama cromática reducida a grises, blancos y negros.
Ya en la década de los 60, su pintura evolucionó hacia una nueva interpretación de la figuración, con cierta influencia del surrealismo. Su estilo maduró hacia un personal sentido de la geometría y la estructura, con gran colorido y figuras espontáneas, irónicas y expresivas.
En 1965 viajó a Brasil, donde participó en la VIII Bienal de Sao Paulo; asimismo, recibió una beca de la Fundación Juan March, que le valió para residir una temporada en París. Posteriormente, el Ministerio de Cultura y el Comité Hispanoamericano le otorgó una beca de dos años en Nueva York, lo cual le permitió sumergirse en la corriente vanguardista de la época, que se tradujo en la orientación de su estilo hacia la posmodernidad. Durante su estancia en la metrópolis norteamericana participó en gran cantidad de exposiciones, tanto individuales como colectivas, de tal manera que se convirtió en un artista frecuente de las exposiciones ARCO. Las obras de su última época se expusieron, entre otros muchos lugares, en la galería Antonio Chacón de Madrid, y se caracterizan por su gran formato e inclinación a la ironía, mayor abstracción formal y utilización de dibujos, fotografías o "collages", que desencadenan en una atractiva sucesión de intervenciones sobre fondos previamente geometrizados, y una gama de color más atemperada y armónica. En su última exposición incluyó una gran cantidad de citas figurativas pintadas, y además contó como prólogo con un texto de su hijo, el novelista Marcos Giralt. Su obra y estilo se caracterizó por la impureza voluntaria de la que la dotó, aunque siempre de una forma estructurada a lo largo de su intensa trayectoria.
