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PeriodismoLiteraturaBiografía

Giardinelli, Mempo

Narrador, ensayista, periodista y crítico literario argentino, nacido en Resistencia (en la provincia de Chaco) en 1947. Autor de una honda y brillante producción impresa en la que alcanzan idénticas cotas de rigor y calidad los niveles de ficción y de reflexión, está considerado como una de las voces más sobresalientes de las Letras argentinas de finales del siglo XX.

Su acusada inclinación humanística le condujo, primero, hacia el ámbito del periodismo, en el que pronto adquirió un cierto prestigio que ha ido aumentando progresivamente, a la par que crecía su solvencia como creador literario. En plena juventud, sus inquietudes políticas le llevaron a desarrollar una firme conciencia social que le invitó a abandonar su país durante un largo periplo en el que cabe situar un forzoso período de exilio en México, prolongado por espacio de ocho años. Hacia 1990, Mempo Giardinelli puso fin a sus desplazamientos por el extranjero y regresó a su país para afincarse de nuevo en su ciudad natal, donde, a pesar de la distancia física que le separa del gran epicentro social, político y cultural de su país (la capital Buenos Aires), ha continuado desplegando una intensa labor creativa e intelectual que asoma entre las páginas de las principales publicaciones de todo el mundo. En efecto, sus ensayos críticos, sus artículos periodísticos y sus relatos de ficción han aparecido estampados en numerosos diarios y revistas de Argentina y del extranjero, y sus obras de creación literaria han sido traducidas a doce idiomas.

En su faceta de escritor, Mempo Giardinelli se dio a conocer como un excelente narrador a comienzos de los años ochenta, cuando dio a la imprenta su novela titulada La revolución en Bicicleta (1980), una opera prima que mereció lo elogios unánimes de críticos y lectores y anunció el surgimiento de un novedoso y personalísimo escritor. A partir de estos afortunados comienzos, el autor de Resistencia protagonizó una fecunda y vertiginosa carrera literaria que, en poco más de un lustro, puso en los anaqueles de las librerías de las principales ciudades de Hispanoamérica otros títulos tan significativos para la prosa austral contemporánea como el de la novela El cielo con las manos (1981), el de la colección de cuentos Vidas ejemplares (1982), el de una nueva narración extensa tan espléndida como Luna caliente (1983) -galardonada en México con el prestigioso Premio Nacional de Novela-, el del ensayo El género negro (1984), y el de otra magnífica novela, Qué solos se quedan los muertos (1985).

Este aluvión de publicaciones editadas durante la primera mitad de la década de los años ochenta consagró súbitamente a Mempo Giardinelli como una de las figuras más representativas de la nueva narrativa escrita en lengua castellana, al tiempo que le convertía también en una de las voces más elocuentes y autorizadas de la crítica actual, a la que contribuyó con notables textos ensayísticos (entre ellos, el volumen sobre el género negro citado en el parágrafo anterior), y con una atenta y constante presencia en las páginas de las principales publicaciones literarias de todo el ámbito hispanoamericano. En el ejercicio de esta importante labor como crítico, el escritor de Resistencia sobresale principalmente por su condición de fundador de una de las revistas culturales de mayor prestigio internacional, Puro Cuento, cuya dirección ocupó entre 1986 y 1992.

Al tiempo que desplegaba esta intensa y fructífera actividad crítica y periodística, Mempo Giardinelli continuó engrosando una ya densa producción literaria que se enriqueció con otras novelas tan brillantes como Santo oficio de la memoria (1993, no publicada en España hasta 2004), obra que supuso la definitiva consagración internacional del narrador argentino, pues fue distinguida con uno de los galardones de mayor relevancia dentro de la literatura escrita en lengua castellana: el VIII Premio Internacional "Rómulo Gallegos". En esta novela, calificada por el propio autor como "la más querida y ambiciosa", se entrecruzan las voces de una treintena de narradores, la mayoría de ellos mujeres, pertenecientes a cinco generaciones distintas del clan de los Domeniconelle.

En 1992, Mempo Giardinelli -que justificó su imperiosa necesidad de escribir con una firme convicción en que "un escritor es aquel que todo acontecimiento que sucede lo tiene que poner en palabras"- había reunido algunos de sus mejores relatos en una selección publicada bajo el título de Antología personal (1992), a la que pronto siguió otra excelente recopilación de narraciones breves, titulada El castigo de Dios (1994). Un año después vio la luz otra entrega novelesca del escritor de Resistencia, Imposible equilibrio (1995), obra que dio paso a un nuevo volumen de reflexiones ensayísticas, publicado bajo el título de El país de las maravillas (1995). A la hora de poner énfasis sobre su notorio interés por el ensayo, Mempo Giardinelli manifestó que "el país tiene una deuda con el pensamiento".

J. R. Fernández de Cano.

Autor

  • J. R. Fernández de Cano.