Giaconelli, Mario (1925-VVVV)
Fotógrafo italiano nacido en Senigallia en 1925.
Se reprocha a Giaconelli que en sus fotografías se suceden continuamente las imperfecciones técnicas, como un grano defectuoso, duros contrastes tonales o las impresiones un tanto quemadas. Y estas afirmaciones, argumentadas por personalidades relacionadas con el arte fotográfico, como Guiseppe Turroni o John Szarkowski, director del Departamento fotográfico del Museo de Arte Moderno de Nueva York, no dejan de ser ciertas, puesto que en sus imágenes estos "errores" se hacen palpables. Pero, paradójicamente, estas imperfecciones técnicas hacen que su obra artística se haya caracterizado como una de las más importantes y de mayor atracción. Son tantos los que conocen su producción fotográfica que Giaconelli ha conseguido dar origen a un estilo característico, el cual se conoce como "estilo Giaconelliano", como años antes se hablara de “toque Beaton” o del “instante decisivo” de Bresson (véase Cecil Beaton y Robert Bresson).
Los expresivos rostros y las actitudes de los personajes de Dreyer, la impregnación de las verdades siempre bajo la "letra dura y ácida" de Cesare Pavese, o la abierta visión de Van Gogh condicionaron o influyeron en la composición de la obra de Mario Giaconelli.
Con estos ingredientes y con una participación absolutamente involucrada por parte del artista, se configuraron su fotografía paisajística y sus retratos, con personajes sumidos en la soledad, el dolor y el recuerdo de tiempos pasados. Sus paisajes son algo más que territorios propios del Neorrealismo cinematográfico italiano de Rosellini, De Sica, Visconti. Para Giaconelli "fabricar" un paisaje es transmitir pensamientos, reflexionar y hacer acto de contrición a propósito de lo que representa ese lugar. Y, técnicamente, el resultado es una fotografía bañada en negros y blancos, y con fuertes contrastes tonales que llegan casi a la abstracción, pero controlando en todo momento el encuadre.
Sus ancianos solitarios del asilo de Senigallia (lugar donde nació), sus inválidos de Lourdes o los gitanos cuya hacienda heredada es la pobreza, delatan su visor, una marca personal de imagen quemada, contrastada, y en muchos de los casos movidas y desenfocadas, "manipuladas" por la visión y experiencia personal del autor, donde demuestra una evidente sensibilidad social y una mirada de emoción profunda.
Entre otras influencias que marcaron la trayectoria artística de Giaconelli -anteriormente había pintado, escrito poesía y trabajado en una imprenta, primero como aprendiz y posteriormente como propietario-, se encuentra, de nuevo, la paradoja profunda que caracteriza su obra: Giuseppe Cavalli, fundador de La Bussola ('La Brújula'), club fotográfico insignia de los fotógrafos italianos de postguerra, y a quien Mario Giaconelli hizo su maestro. Cavalli satisfacía intelectualmente a Giaconelli instruyéndolo en la apreciación de la pintura, de la música y del arte en general. Pero a pesar de admirar a su maestro en sus conocimientos no coincidió con él en el aspecto fotográfico. Y las discusiones, siempre moderadas y amistosas sobre el quehacer fotográfico llevaron a Giaconelli a conocer los trabajos de Paolo Monti (de quien Cavalli no gustaba) y "enamorarse" y entusiasmarse con su obra; y, desde entonces, a seguir empecinado en fotografiar única y exclusivamente lo que sentía en cada momento. Porque como Giaconelli afirma al fin de uno de sus poemas: la fotografía es siempre la fuerza de expresión más grande".
