Germán, San, Obispo de Auxerre (380-448).
Nacido en 380 en Auxerre, y muerto en 448, en Rávena, de padres nobles que le dieron una educación brillante, enviándole para ello a Roma. Se distinguió como abogado llamando la atención hasta ser elevado a la dignidad de gobernador de Armorica, y a general de tropa de varias provincias. También fue gobernador de Auxerre. A la muerte de San Amador en 418 fue elegido por unanimidad para suceder a este santo obispo y gobernó su diócesis con prudencia y caridad. Fundó el monasterio de San Cosme y San Damián, y fue enviado a Inglaterra junto a San Lope, obispo de Noyes, para extirpar la herejía pelagiana. Alcanzó la victoria en una discusión pública con ellos. Volvió a Francia, emprendió una peregrinación para obtener el perdón de los armoricanos sublevados y obtuvo esta gracia del emperador; admás, la emperatriz le hizo grandes regalos. Dejó fama de uno de los grandes santos y sabios prelados del siglo V. Según su deseo le enterraron en el oratorio de San Mauricio, construido por él mismo. Este oratorio llegó a ser la célebre abadía de San Germán. Siglos más tarde de su muerte, se halló su cuerpo intacto y fue embalsamado y envuelto en preciosas telas, y se colocó en un lugar de preferencia en la iglesia, donde estuvo hasta el año 1567, en que los hugonotes se apoderaron de Auxerre y tiraron las cenizas.
