Gerevich, Aladar (1910-1991).
Esgrimista húngaro, nacido en Jaszbereny (condado de Szolnok) el 16 de marzo de 1910 y fallecido el 14 de mayo de 1991, considerado uno de los mejores especialistas en sable de la historia de este deporte, con numerosos títulos mundiales en su haber y un oro olímpico en categoría individual, además de haber contribuido a la supremacía húngara en esta especialidad de la esgrima durante una prolongada carrera de más de veinticinco años.
Introducido desde muy joven en el arte de la esgrima, Gerevich formó parte del equipo que se hizo con el Campeonato de Europa en sable de 1931, donde ya mostró la maestría que le haría mundialmente famoso, y en los Juegos Olímpicos de 1932 en Los Ángeles ganó la medalla de oro por equipos junto a Gyula Glykais, Endre Kabos, Erne Nagy, Attila Petschauer y György Piller, éste último el campeón olímpico en la ciudad californiana. Ésta fue la primera de seis medallas de oro olímpicas consecutivas en otros tantos juegos, hazaña nunca igualada por otro deportista, y el primero del total de los diez metales olímpicos que coleccionó Gerevich entre 1932 y 1960. Tras conseguir su primer título mundial individual en 1935, acudió a los Juegos de Berlín de 1936 donde logró el bronce en la categoría individual por detrás de Endre Kabos y el italiano Gustavo Marzi. Cuando parecía que en las siguientes Olimpiadas, programadas para Tokio en 1940, sería el más firme candidato al oro, la Segunda Guerra Mundial postergó su único título olímpico individual hasta los siguientes Juegos de 1948 disputados en Londres; en aquella final derrotó al italiano Vincenzo Pinton.
En los Juegos de Helsinki en 1952 también llegó hasta la final individual de sable, aunque esta vez perdió frente a su compatriota Pal Kovacs, y participó en el bronce logrado por el equipo de florete. Considerado uno de los máximos exponentes de la escuela húngara de sable y un prodigio de técnica con dicha arma, Gerevich asistió en la década de 1950 al último período de esplendor de los esgrimistas magiares, junto a una generación de grandes sablistas de la talla de Rudolf Karpati, Bertalan Papp, Tibor Bercelly o el propio Pal Kovacs, y junto a otros jóvenes valores como Zoltan Horvath y Gabor Delneky. Con éstos y otros representantes de la escuela húngara Gerevich conquistó otros cuatro oros olímpicos por equipos entre 1948 y 1960 y seis campeonatos mundiales entre 1951 y 1958; además, añadió a su extenso palmarés dos oros individuales en 1951 y 1955, y probablemente hubiera conseguido más de no haberse topado con rivales de enorme categoría como el italiano Edoardo Mangiarotti.
Tras una trayectoria deportiva plagada de éxitos, se retiró a los cincuenta años con un nuevo campeonato olímpico en los Juegos de Roma de 1960 frente al equipo polaco y una muy meritoria actuación en la competición individual, en la que se quedó a las puertas de la final por un solo punto. Casado desde 1938 con la esgrimidora Erna Bogathy o Bogen, bronce en florete individual en los Juegos Olímpicos de 1932, tuvieron un hijo, Pal, que siguió los pasos de sus padres y consiguió una medalla de bronce en sable por equipos en las Olimpiadas de Múnich de 1972 y de Moscú de 1980.
MAH
