García y García, Elvira (1862-1951).
Pedagoga peruana, nacida en la provincia de Lambayeque, al norte del país, el 1 de junio de 1862 y muerta en Lima el 23 de octubre de 1951. Fue hija del contralmirante Aurelio García y García y de Eulogia Best. Estudió en el Colegio de Educandas de la ciudad de Trujillo, y ya radicada en Lima se inició en el magisterio como profesora del Colegio Santa Isabel (1880). En 1883 fundó el Liceo Peruano para Señoritas del Callao, cuya dirección asumió, para posteriormente encargársele la dirección de la Escuela Municipal Nº 10 del Callao, desempeñando esta función durante diez años (1884-94). Sin embargo su labor educativa más destacada la ejerció al frente del Liceo Fanning (1894-1914), cuya dirección ejerció luego de serle traspasada la institución por parte de su fundadora, la destacada escritora Teresa González de Fanning. En el Liceo Fanning, destinado a la educación femenina, Elvira García y García inició una serie de reformas destinadas a elevar el nivel de la enseñanza, y que mostraron una concepción más moderna de la docencia. Entre las innovaciones llevadas a cabo se encuentra la introducción de cursos de educación física, para lo cual contrató a la profesora norteamericana Elsie Wood, y la organización entre el alumnado de una "sociedad auxiliadora de los pobres" con el fin de brindar apoyo a las familias necesitadas. No obstante, la más importante de estas reformas fue la fundación en 1902 del primer kindergarten froebeliano, verdadero primer jardín de infancia del Perú, anexo al liceo. Estas mejoras educativas no siempre fueron bien comprendidas por los padres de familia, y por algunos años la educadora tuvo que enfrentar el hostigamiento de los defensores del orden tradicional, hasta que ella misma sufrió una transición hacia posiciones sociales conservadoras.
Elvira García y García, que en 1884 había optado el título de profesora de instrucción primaria y a quien en 1890 la Comisión de Instrucción Primaria le otorgó la diploma de preceptora, optó en 1906 el grado de profesora de segunda enseñanza en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, siendo la primera vez que dicho grado se dio en una universidad peruana. En 1915 fue nombrada directora del Colegio Nacional de Educandas del Cuzco con el encargo de reorganizar la institución, labor que interrumpió entre 1917 y 1918 para realizar un viaje a Chile, Argentina, Brasil y Uruguay con el objeto de estudiar los avances pedagógicos en dichos países. En 1920 estableció una Academia de Enseñanza Superior para mujeres, que dirigió hasta 1932, y en 1928 fue nombrada profesora de castellano del Colegio Nacional de Mujeres, luego denominado Rosa de Santa María, siendo su directora desde 1931 hasta su jubilación en 1941. Luego de su retiro de la docencia siguió colaborando con el magisterio y la niñez desvalida, para lo cual creó la Sociedad ¡Salvemos a los Niños!, cuya presidencia ejerció hasta su muerte. Fue además socia activa de casi todas las instituciones culturales y filantrópicas limeñas y de algunas internacionales, y vicepresidenta honoraria del Consejo Nacional de Mujeres del Perú, obteniendo por su labor educativa numerosas distinciones.
Entre sus obras se encuentran El Amigo de los niños. Lecciones de lectura práctica (Lima 1894), Lecciones de moral práctica (Lima 1902), Educación moderna (Lima 1906), El alma del niño. Estudios y observaciones sobre la educación del niño (Lima 1924), La educación del niño (Lima 1924), La mujer peruana a través de los siglos (2 vols., Lima 1924-25), Actividad femenina (Lima 1928), Cruzada a favor del niño (Lima 1938), Historia de los jardines de infancia en Lima (Lima 1939), El problema educacional (estudios y observaciones) (Lima 1939), Frente a la humanidad (Obra de carácter pacifista, Lima 1942), Unión de fuerzas espirituales (Lima 1943), Modelando el porvenir. Reflexiones sobre cultura moral (Lima 1944), Voces lejanas. Cuentos, leyendas, poemas, añoranzas, reflexiones y anhelos de paz (Lima 1944), Fraternidad americana (Lima 1946), Espíritu de cooperación (Lima 1947), ¡Salvemos a los niños! (Lima 1947), La mujer y el hogar (Lima 1947), Caminos de la vida (Lima 1948), y numerosos folletos y textos escolares sobre diversas materias, además de las memorias de su gestión al frente de los centros educativos que dirigió. Entre las diversas publicaciones en las que colaboró se cuentan los diarios El Comercio, La Prensa, La Crónica, y las revistas Actualidades, El Hogar y la Escuela, La Mujer Peruana, Mundial, Bien del Hogar, Pensamiento Peruano de Lima y La Mañana y El Amigo de Montevideo.
Como ya hemos señalado, la educadora a partir de sus años de madurez, representó a las posiciones conservadoras en materia educativa. Su mensaje se orientó a una concepción religiosa ortodoxa de la vida, un llamado a las antiguas normas cristianas, la exaltación del patriotismo y la restauración de los valores espirituales. En cuanto al papel de la mujer, propugnó un "feminismo bien entendido", es decir rechazó la beligerancia del movimiento y confió los avances en materia de derechos femeninos a la justicia de las normas legales. En cuanto a su trabajo más ambicioso, La mujer peruana a través de los siglos, conjunto de decenas de semblanzas de mujeres peruanas, ha sido calificado por el historiador Raúl Porras Barrenechea en su libro Fuentes históricas peruanas (Lima 1954) como "arsenal de ingenuidades románticas indocumentadas".
