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HistoriaPolíticaBiografía

García Vicente, Tomás (ca. 1781 -?).

Militar y comerciante español, nacido en Majueco (Salamanca) hacia 1781 y cuya fecha de muerte se desconoce, que tomó parte activa en la guerra contra los franceses y fue el fundador de la primera Legión de Castilla.

Vida

Fue a Madrid en 1807 a cobrar una herencia, ocasión de que comenzase un largo pleito, pues prestó 80.000 reales al marqués de Moncada, italiano viudo de una mexicana rica, necesitado de dinero precisamente porque se habían interrumpido las remesas mexicanas. Como el italiano no pudiese devolver el préstamo, le entregó unas letras, y con ellas comenzó el calvario.

Mientras tanto llegó el Dos de Mayo, y su patriotismo le hizo acometer a dos soldados mamelucos que bajaban del Retiro con un pliego para Murat. Después de esa fecha, sacó de Madrid a bastante número de Guardias Española y Valona, Voluntarios de Aragón y Suizos, a los que auxilió con algún dinero y ropa. Enganchó también a treinta o cuarenta italianos del ejército enemigo, a los que vistió de paisano y sacó disfrazados de la Corte. Un soldado italiano le denunció, y tuvo que escaparse a Andalucía.

En Sevilla pensaba además seguir el negocio de sus letras, pero de allí le mandaron a Cádiz. Finalmente las letras se cobraron en México, pero el bergantín Recurso que traía el importe naufragó en aguas de la Habana, lo que obligó a García a asociarse con un tal R. Ramos, y luego con Francisco Andry, a ganancias y pérdidas, endosando de nuevo las letras. El naufragio no había sido total, y el bergantín pudo llegar a Cádiz en 1810, pero ya para entonces las cosas se habían complicado. En marzo de 1809 fue preso en el Puerto de Santa María, bajo sospechas de ser espía francés, y justo en vísperas de morir en el cadalso fue puesto en libertad.

El 14 de junio de 1809 se le reconoció el título de comandante graduado de coronel de Caballería. Pero la relación con el marqués y con su apoderado Pablo Infante no podía ser peor, así que García Vicente volvió a Madrid a finales de 1809 con 16.000 duros en géneros -recogidos en Cádiz del comercio- que le sirvieron para reclutar soldados dentro de Madrid. Pagaba una peseta diaria a cada soldado, y los conducía a Huete y Cuenca en pequeñas partidas, para que se uniesen al ejército.

Por estas fechas el conde de Cabarrús le ofreció el privilegio de introducir en la Corte géneros ingleses y coloniales si se afrancesaba, pero García prefirió despreciar esta sugerencia. Así, fue delatado y hecho preso en 1810, se supone que por instigación del marqués de Moncada. Una vez más estuvo a punto de ser ejecutado, y nuevamente pudo fugarse. Se dirigió entonces a Cuenca, adonde llegó a principios de mayo, se presentó al general Bassecourt, quien por primera providencia lo mandó preso a Murcia y luego a Elche, pero el general Freire, que mandaba el ejército del Centro, lo puso en libertad.

A su vuelta a Cádiz, solicitó permiso para ir a dar la alarma a Castilla, permiso que por dos veces le fue denegado. Por fin, en septiembre de 1810 pasó a Salamanca, entonces ocupada por el enemigo, que andaba precisamente reclutando jóvenes para su ejército, muchos de los cuales se veían obligados a obedecer, llevados de la desesperación, ya que por una parte estaba la recluta francesa y por otra los desórdenes que ocasionaban las guerrillas nacionales.
García Vicente reunió sus primeros veinte hombres, con los que en diciembre de 1810 arrebató a los franceses una vacada que devolvió luego a sus dueños. Así nació la primera Legión de Castilla, de la que fue comandante. El 8 de enero de 1811 atacó a los enemigos de la villa de Frades, y se apoderó de los comestibles, que devolvió a los pueblos. Se especializó en quitar a los franceses los alimentos y el ganado que habían robado para devolverlo luego a sus dueños, además de municiones y, asimismo, en liberar prisioneros españoles. La Legión llegó a tener una fuerza de Infantería y Caballería de setecientos hombres; con ella combatió a Massena en Lisboa, Badajoz y Ciudad Rodrigo. El conde de España la disolvió a finales de 1811.

Después de estos sucesos, García Vicente fue a Cádiz a solicitar destino, pero no lo obtuvo. Fue autor de una Representación hecha a la Regencia sobre las Ocurrencias de Castilla (Cádiz, 20 de abril de 1813), en la que se queja de la conducta de las guerrillas y pide que todos los guerrilleros, empezando por él mismo, sean sometidos a un juicio de residencia. Considera que la única solución al problema de la guerrilla -necesaria para la guerra, pero que ha sumido al país en una ola de robos y extorsiones por parte del ejército- es la inmediata creación de la Milicia Nacional. Dicha Representación se inserta en Colección de las más importantes piezas que se van publicando (Santiago, nº 8 doble, 1813) y en ella, además del texto enviado a la Regencia, se incluye una Nota en la que anuncia otro papel titulado Triunfo de la intriga y persecución del verdadero Español, de cuya aparición no se tienen datos (Un artículo comunicado en el Redactor general de España, Nºs 176 y 177, 25 y 26 abril 1814, resume toda la cuestión).

En 1814 fue destinado a Castilla la Vieja. Por Real Orden (una de 3 de junio de 1815 y otra de 3 de febrero de 1821) se le señalaron 36.000 reales anuales como recompensa por sus servicios en la Guerra de la Independencia, que en 1829 quedaron desglosados en veinte mil de sueldo y el resto de pensión de guerra. En 1833 quedó de cuartel en Madrid; cuatro años más tarde firma en Madrid un largo Suplemento al Duende liberal, nº 169 (no escrito personalmente por él, sino por un abogado), en el que resume su largo pleito con el marqués de Moncada, pleito que por sus complicaciones y vericuetos haría las delicias de un mercantilista, y que, según dice, en veintinueve años, le costó la friolera de medio millón de reales. Publicó Documentos relativos a las operaciones de la legión de honor de Castilla, que mandaba en 1808 y 1810... (Madrid, 1843), texto que es exactamente el mismo de la Representación de 1813, al que ha añadido un breve prólogo.

Bibliografía

  • Redactor general de España, cit., Col.piezas,

  • Archivo General Militar de Segovia, que incluye el Suplemento cit.,

  • PALAU Y DULCET, Antonio. Manual del librero hispanoamericano [2ª ed.] (Madrid: 1945-1977). RIAÑO, Camilo. El Teniente General Don Antonio Nariño (Bogotá: 1973).

A. Gil Novales

Autor

  • Gil Novales.