Fuente Villalobos, Francisco de la (ca. 1585-1659).
Militar y administrador colonial español nacido hacia 1585 en Madrid y muerto en 1659 en Lima. Combatió en la Guerra de Chile, fue corregidor de Concepción y protector de indios. Fue, asimismo, elegido gobernador interino del reino tras el motín de 1655, que depuso al gobernador Acuña Cabrera.
Hijo de Juan de la Fuente Villalobos y de Antonia de Treliño, ingresó en la milicia y fue soldado en Portugal. Se trasladó a Chile en 1605, vivió en la región de frontera y fue proveedor del ejército y corregidor de Concepción, además de veedor. En 1633 el gobernador Francisco Laso de la Vega le nombró protector de indios. En 1655 seguía viviendo en Concepción, cuando se produjo una gran rebelión de los araucanos, consecuencia de la esclavitud de los naturales decretada por Felipe III. Los fuertes españoles al norte del Bio-Bio cayeron en manos de los rebeldes y las tropas españolas se replegaron a Concepción. El pueblo chileno atribuyó los desastres a la mala administración del gobernador Antonio Acuña y Cabrera. El 20 de febrero de dicho año se produjo un motín popular al grito de “¡Viva el Rey!. ¡Muera el mal Gobernador!” que se dirigió a la Casa de Gobierno. Acuña se refugió en el convento de los jesuitas y envió desde allí su renuncia. El pueblo eligió entonces en su lugar al veedor Francisco de la Fuente Villalobos, al que respetaban mucho los indios. El veedor trató de resistirse, pero aceptó al fin, comunicando de inmediato lo ocurrido a la Audiencia de Santiago. Esta institución se unió de inmediato con la Junta de Guerra y condenaron el motín, reponiendo a Acuña en el Gobierno. La rebelión mapuche amainó después de haber satisfecho su venganza, pero el virrey del Perú ordenó que Fuente Villalobos y Acuña se presentaran de inmediato en Lima para proceder a la averiguación de los hechos, y nombró gobernador de Chile al almirante Pedro Porter Casanate. Fuente Villalobos fue encarcelado en la capital peruana y murió en un calabozo de la misma, en tanto que se resolvía su juicio que tuvo nada menos que 14 expedientes. Acuña Cabrera murió también en Lima antes de conocer el fallo del rey, que por cierto le fue favorable.
Bibliografía
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ENCINA, F. A. Resumen de la Historia de Chile, Santiago de Chile. Edit. Zig-Zag, 1954.
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