Freire, Óscar (1976-VVVV)
Ciclista profesional español, nacido en Torrelavega (Cantabria) el 15 de febrero de 1976. Tres veces campeón del mundo de fondo en carretera y uno de los más relevantes velocistas del pelotón internacional a finales de los años noventa y principios de 2000. Después de muchos y buenos escaladores y contrarrelojistas de excepción como Miguel Induráin, Freire es uno de los escasos corredores del ciclismo español contemporáneo capacitado para obtener triunfos en llegadas al sprint. Sus condiciones de ciclista explosivo y veloz junto a unas características físicas envidiables, le convierten no sólo en un sprinter al modo tradicional, sino en un corredor completo, de gran fondo, capaz, según los especialistas, de superar sin problemas la media montaña y ganar vueltas de varios días; a ello añade una fuerte mentalidad de ganador y un carácter tranquilo y afable que completan un perfil de auténtico campeón.
Nacido en una región de gran tradición en el deporte de la bicicleta, Óscar dio sus primeras pedaladas en categoría cadete en el club ciclista de Besaya, en el que también militó en categoría juvenil; ya por entonces se acostumbró a ganar, obteniendo entre otros triunfos el Campeonato de Cantabria por cuatro años consecutivos (1991-1994). Con diecinueve años pasó a la categoria de aficionados en las filas del equipo Ripolin Bondex. En su segundo año con dicha formación consiguió, como resultado más destacado, finalizar entre los diez primeros del Campeonato de España de Contrarreloj.
En 1997 llegó su primer éxito internacional: la medalla de plata en el Campeonato del Mundo sub-23 celebrado en San Sebastián, a lo que sumó en el panorama nacional un quinto puesto en el prestigioso Trofeo Luis Ocaña de ese mismo año. En 1998 dio el salto al campo profesional como integrante del equipo Vitalicio Seguros, dirigido por Javier Mínguez, con el que consiguió su primer triunfo en una etapa de la Vuelta a Castilla y León, y varios puestos entre los diez primeros en la Challenge de Mallorca y la Clásica de Sabiñánigo. En 1999 llegó el gran momento que cambió su carrera deportiva, al imponerse en el Campeonato del Mundo de Fondo en carretera celebrado en Verona (Italia), pese a no contar en ninguno de los pronósticos. Freire llegó a los últimos kilómetros de la prueba en el pelotón de cabeza, saltando del grupo a poca distancia de la meta sin que ninguno de sus rivales pudiera o quisiera seguirle; muchos consideraron entonces que su triunfo era fruto de la casualidad, pero con el tiempo se demostró que no era así.
En 2000 fue contratado por el equipo italiano Mapei, con el que ese año sumó a su palmarés numerosas victorias: una etapa y la clasificación general de la Challenge Mallorca; una etapa de la Vuelta a Valencia (Calpe-Xátiva); dos en la Tirreno-Adriático (Sorrento-Sorrento y Montegranaro-Monte San Giusto); dos en la Vuelta a Aragón; y especialmente, otras dos logradas en la Vuelta Ciclista a España (Málaga-Córdoba). Finalmente, culminó la temporada con la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo disputado en Plouay (Francia), donde demostró estar ya consolidado entre la élite del ciclismo profesional.
El año 2001, de nuevo en las filas de Mapei, se presentaba para Freire con grandes expectativas, pero unas dolencias físicas en la espalda, de difícil tratamiento, le impidieron desde el principio rendir a un óptimo nivel, lo que repercutió en los resultados. Con todo, las escasas veces que las molestias le dejaron competir obtuvo buenas posiciones y a final de temporada logró recuperarse para correr en la Vuelta a España, donde se le volvió a ver con posibilidades de victoria; estuvo a punto de ganar en la etapa que finalizaba en su localidad natal y pudo ponerse a punto para su auténtico objetivo del año, el Campeonato del Mundo de Lisboa. Freire no defraudó, apoyado por una gran selección española en la que figuraban entre otros Ángel Casero y Óscar Sevilla, primero y segundo respectivamente en la Vuelta España de 2001, ganó la medalla de oro en el sprint final de la prueba de fondo, imponiéndose en la línea de meta al italiano Paolo Bettini y el esloveno Andrej Hauptman.
Participó en el Tour de Francia 2002, donde logró una victoria de etapa, pero tuvo que abandonar la ronda gala después de sufrir una caída en el séptimo tramo. También abandonó la Vuelta a España de ese mismo año en la novena etapa y de nuevo colocó en el Mundial todas sus esperanzas para salvar la temporada. El circuito de Zolder (Bélgica), extremadamente fácil a juicio de los ciclistas españoles, no favorecía las opciones de Freire y sí aventuraba la disputa de una carrera dura, muy rápida y con inevitables encontronazos y caídas. Los pronósticos se cumplieron y la fatalidad se cruzó en el camino del cántabro, cuando, a falta de dos vueltas para el final, el pedal de un ciclista italiano rompió dos radios de la rueda delantera de la bicicleta del español y frustró sus aspiraciones al título. El veterano sprinter Mario Cipollini levantó los brazos en la línea de meta.
En marzo de 2004, ya con su nuevo equipo, el Rabobank, venció en la clásica Milán-San Remo, y en su gran cita con el olimpismo, en Atenas, en agosto de ese mismo año, donde tenía muchas esperanzas de conseguir una medalla, un peligroso circuito le hizo irse al suelo en la séptima vuelta, lo que le obligó a retirarse. Sin embargo, el 3 de octubre de 2004 pudo resarcirse del disgusto olímpico con la consecución de su tercer Campeonato del Mundo de fondo en carretera en la ciudad talismán para él, Verona, donde consiguió su primer título, lo que le convierte en uno de los ciclistas más laureados de España. Para conseguirlo, esta vez contó con todo el apoyo del equipo español. Con esta gesta el cántabro iguala al italiano Alfredo Binda y los belgas Rik van Steenbergen y Eddy Merckx, únicos ciclistas con tres campeonatos en su haber.
Comenzó la temporada 2005 ganando el Trofeo Mallorca y el Alcudia en la Challenge Vuelta a Mallorca, fue 2º en la quinta etapa de la Vuelta a Andalucía y 3º en el Trofeo Luis Puig. Se adjudicó la Tirreno-Adriático, su primera vuelta de una semana, tras vencer al mejor esprínter del momento, el italiano Alessandro Petacchi, además de tres etapas y la clasificación por puntos, por lo que se convirtió en el primer corredor español en conseguir la victoria en una prueba del calendario UCI Pro Tour. Semanas mas tarde ganó la Flecha Brabanzona, también fue el primer español en conseguirlo. A continuación quedó 5º en Milán-San Remo, 5º en la Flecha Valona y 10º en la Amstel Gold Race, Mas tarde, un problema de salud le impidió seguir compitiendo.
La temporada siguiente (2006) ganó la tercera etapa en Tirreno-Adriático y quedó 3º en la cuarta. En la Milán-San Remo fue 6º y se adjudicó la Flecha Brabanzona, pero no participó en el Tour de Flandes. En la Vuelta al País Vasco ganó una etapa y quedó 2º en otra, y en el Tour de Suiza, también ganó una etapa y fue tercero en otra. Disputó el Tour de Francia 2006, aunque se retiró en la decimoctava etapa, tras haber ganado dos y ser 3º en otra. Después conquistó la Vattenfall Cyclassics, y otras pruebas de menos nivel: la Draai van de Kaai, la Profondre van Heerlen y la Profondre van Wateringen, tras las cuales se retiró por una lesión.
Recuperado de su lesión, en 2007 ganó una etapa de la Challenge a Mallorca y fue primero en las etapas 2ª y 5ª de la Vuelta a Andalucía, donde además se llevó la general y la clasificación por puntos. En la primera etapa de la Tirreno-Adriático quedó 2º y el 24 de marzo s proclamó ganador de la Milán-San Remo. Días después se hizo con su tercer título consecutivo en la Flecha Brabanzona y fue 3º en la Gante-Wevelgem. Participó en el Tour de Francia 2007, en el que fue 3º en la cuarta etapa y 2º en la quinta y sexta, pero a pesar de los resultados tuvo que abandonar la carrera. En la primera semana de la Vuelta a España ganó tres etapas, luego quedó 2º en otras dos y se puso el jersey oro, pero abandonó la carrera para preparar el Mundial de Stuttgart. Quedó 3º en la París-Tours y 5º en la UCI ProTour 2007.
Los triunfos de Freire en 2008 comenzaron con dos etapas en la Tirreno-Adriático y con la clasificación por puntos. Luego ganó la Gante-Wevelge, el primer español en conseguirlo, y el maillot verde de la clasificación por puntos del Tour de Francia. Después del Tour se hizo con el triunfo en el Criterium de Diksmuide, Acht van Chaam y Gouden Pijl. Óscar Freire fue convocado junto a Alberto Contador, Samuel Sánchez, Carlos Sastre y Alejandro Valverde para los Juegos Olímpicos de Pekín, en la que fue su tercera participación olímpica, pero tuvo que retirarse afectado por un virus. Samuel Sánchez conquistó la medalla de oro. Seguidamente, Freire participó en la Vuelta a España 2008 como preparación para el Mundial, en el que partió como favorito una vez más, pero en el que acabó siendo el 39º.
El 2009 fue un año malo para Freire que se fracturó dos costillas en la cuarta etapa del Tour de California, lo que le impidió competir a pleno rendimiento en los meses siguientes. En el Tour de Francia 2009 fue 2º en la sexta etapa y 3º en la novena. En la Vuelta a España consiguió el 3º puesto en la tercera etapa. En el Campeonato Mundial se clasificó en el puesto 15, su compañero Joaquín Rodríguez fue medalla de bronce. Antes de terminar el año, Freire fue 5º en la París-Tours y 3º en la Clásica Cancún.
La temporada 2010 comenzó con una victoria en la Challenge de Mallorca e imponiéndose a Boonen y Petacchi en San Remo, por lo que Freire se convirtió en el ciclista mas laureado de la Clásica italiana entre 2001-2010, con 3 victorias y top 10 en todas sus participaciones. En la Vuelta al País Vasco tampoco le acompañó la suerte y pese a cruzar la meta el primero en la primera etapa, fue sancionado y desplazado al segundo puesto por una maniobra en el sprint; en las siguientes etapas también ganó e incluso llegó a vestir el maillot amarillo, pero finalmente le adjudicaron 2 etapas. Además, no pudo debutar en el Giro de Italia a causa de una operación de sinusitis. Reapareció en la Vuelta a Bélgica, donde terminó 8º en la clasificación general. Después de disputar la Vuelta a España, se hizo con el sexto puesto en el mundial de Melbourne 2010. La semana siguiente logró la París-Tours al sprint, otro triunfo histórico para el ciclista.
2001 comenzó con la clásica Milán-San Remo, la Challenge de Mallorca, la Vuelta a Andalucía, la Clásica de Almería y la Tirreno-Adriático. En la Carrera de los Dos Mares consiguió su primer triunfo en una contrarreloj por equipos, con su equipo Rabobank. En cambio, en la Clásica de Primavera no pudo estar en el grupo donde se jugaron el triunfo final, al caerse junto a otros grandes favoritos en el descenso de La Manie. La semana siguiente un infección le impidió participar en la Gante-Wevelgem. Reapareció en la Vuelta al País Vasco, donde logró un segundo puesto en la tercera etapa y un primer puesto en la quinta, en la que luego fue descalificado. Era la segunda vez que le descalificaban en su carrera profesional. Acudió también a la Flecha Brabanzona, donde quedó en el puesto 11. En la Amstel Gold Race, primera del Tríptico de las Ardenas, ocupó el sexto lugar. En esta ocasión estuvo en la selección final, pero no pudo hacer nada ante Philippe Gilbert en la subida al Cauberg. No fue a la Flecha Valona y en Lieja-Bastoña-Lieja entró en el puesto número 15. Gilbert fue el ganador en las 3 clásicas. A continuación disputó el Tour de Romandía, el Tour de California y la Vuelta a Suiza. En la Vuelta a España fue tercero en la 7.ª etapa, pero al día siguiente se retiró por una gripe. En el Mundial de Copenhague quedó noveno. Posteriormente disputó la última carrera con Rabobank en la París-Tours donde no pudo revalidar su título. Para el 2012 ha fichado por el conjunto ruso Katusha.
