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LiteraturaBiografía

Forsyth, Frederick (1938-VVVV).

Escritor y periodista británico, nacido en Ashford (Kent) el 25 de agosto de 1938. Después de trabajar como piloto de motocicletas, en 1956, impresionado por las novelas de Hemingway, se trasladó a España donde se matriculó en un curso para extranjeros en la Universidad de Málaga. En lugar de asistir a las clases pasó el tiempo recibiendo lecciones de toreo.

Cuando regresó a Inglaterra decidió utilizar su variada gama de conocimientos para buscar un buen empleo. Su vida como periodista la inició en 1958 y durante tres años estuvo trabajando en provincias, en la Eastern Daily Press. Allí hizo de todo, desde notas de sociedad y necrológicas hasta conferencias municipales sobre el Parque de Bomberos. Gracias a que hablaba español, francés y alemán consiguió un puesto de redactor en la agencia Reuter. En mayo de 1962, un periodista de la delegación de la agencia en París sufrió un ataque cardíaco y le asignaron el puesto. En septiembre de 1963 se hizo cargo de la delegación de Reuter en Berlín Este, única agencia que a la sazón estaba acreditada en ese país.

En la primavera de 1965, tras pasar otros seis meses en París, decidió probar suerte en otros sectores distintos a la prensa escrita. En octubre de ese mismo año, la BBC lo contrató como reportero de radio, y lo convirtió en reportero de televisión en enero de 1966. En julio de 1967, tras estallar la guerra entre Nigeria y Biafra, la BBC lo envió a este último país. Sus informes empezaron a resultar incómodos para la cadena de radio británica, ya que el gobierno de Londres apoyaba a Nigeria en el Conflicto y Forsyth se había puesto de parte de Biafra, por lo que fue llamado a Londres y suspendido del trabajo.

Decidió entonces irse a esta región africana como reportero independiente. Formó equipo con un fotógrafo norteamericano, también independiente, y comenzaron a trabajar. En junio de 1968 consiguieron que el Daily Sketch publicara la primera fotografía de los niños biafreños que se encontraban en una situación de malnutrición y anemia. A partir de ese momento se despertó la atención mundial y comenzaron a enviar información a todo el mundo, al Evening Standar, a la revista Time, etc.

Sin embargo, la guerra fue perdida por los biafreños y Forsyth regresó a Londres. Era diciembre de 1969 y se encontró sin trabajo y casi sin dinero. Decidió entonces ponerse a escribir una novela partiendo de sus vivencias en París cuando era corresponsal de la agencia Reuter en Francia. Basándose en el intento de asesinato de De Gaulle en 1962, escribió Chacal, en treinta y cinco días. Después de ser rechazada por cuatro editores, finalmente, Hutchinson le firmó un contrato con la condición de que escribiese dos novelas más. A Chacal, que fue un éxito mundial, le siguieron Odessa (1972) y Los perros de la guerra (1974).

Poco después de publicar este último libro se vio envuelto en un escándalo que le implicaba en un intento de golpe de estado para derrocar al dictador de Guinea Ecuatorial, Macías. Nunca se ha sabido que había de verdad en esas acusaciones, pero lo cierto es que Forsyth estuvo metido en el mundo del tráfico de armas y en contacto con mercenarios con el fin de recabar información para su libro Los perros de la guerra.

Una vez cumplido su contrato con Hutchinson, decidió casarse y retirarse al campo. Se compró una granja en Ondara, Alicante (España), y durante un año se dedicó a cuidar gallinas y conejos. Tras esta experiencia se instaló en Irlanda, en parte por eludir la presión fiscal británica, en parte porque era el país de su mujer, y allí decidió escribir su siguiente libro, El cuarto protocolo (1984). Basado en un hipotético plan de la Unión Soviética para hacer estallar una bomba nuclear en Gran Bretaña, fue traducido a casi todos los idiomas del mundo y tuvo un éxito asombroso.

Después de cinco años sin publicar, en 1989 salió al mercado una nueva novela, El negociador, que trataba de la necesidad de las grandes potencias de firmar un tratado de reducción de armas convencionales, debido a la situación de escasez de petróleo en que se encontraban. En 1994 presentó en España su novela El puño de Dios, sobre una operación militar secreta al final de la Guerra del Golfo de 1991. Después, en septiembre de 1996 publicó Icon, novela sobre un hipotético aspirante al trono ruso en 1999. Coincidiendo con la presentación de este libro, anunció su retirada alegando sentirse cansado de escribir y por la falta de concentración. Sin embargo, antes de finalizar 1996, presentó en Madrid El manifiesto negro, sobre la llegada al poder en Rusia de un ultraderechista que promete acabar con la corrupción y devolver al país la gloria nacional.

Desde su apacible granja de Hertfordshire, dedicado a la cría de corderos, llegó un nuevo libro en 1999, El fantasma de Manhattan, escrita en tan sólo 25 días. Y es que Forsyth no tarda más de dos meses en escribir sus obras, ya que, antes de llegar a la redacción de las mismas, ha desarrollado una gran labor de documentación que, en ocasiones, le lleva más de dos años de trabajo. En esta ocasión se mezclan realidad y ficción para perseguir la pista del Fantasma de la Ópera hasta Nueva York. Tras una intensa labor de búsqueda, el escritor ha descubierto el paradero de Erik Muhlheim, el fantasma parisiense, con la ayuda de Antoniette Giry, la antigua directora del cuerpo de baile de la Ópera que le rescató de la feria donde le exhibían.

Sus obras, en las que utiliza un lenguaje sin artificios, se caracterizan porque gran parte de las predicciones que aparecen señaladas en sus libros se ven cumplidas con posterioridad, como la caída del Sha de Persia, el embargo de trigo de Estados Unidos a la URSS o la llegada a la jefatura del gobierno británico de una mujer.

Autor

  • Sánchez