Fonseca Barbosa, Lourenço da, "Capiba" (1904-1997).
Cantor y compositor brasileño, más conocido como Capiba, nacido en Surubim (Pernambuco) el 28 de octubre de 1904 y fallecido en Recife, el 31 de diciembre de 1997. Constituye un hito de referencia obligada en la música pernambucana, especialmente en el frevo, uno de los ritmos tradicionales de aquella tierra.
Hijo de un compositor y director de bandas musicales, a los ocho años Capiba ya formaba parte de la banda dirigida por su padre. En 1914 la familia se trasladó a Campina Grande (Paraíba), donde el joven Capiba comenzó a ejercer como pianista en el Cine Fox, afición que compartía con la del fútbol. A sus 20 años la familia le obligó a abandonar sus aficiones para dedicarse al estudio y fue matriculado en el liceo de João Pessoa (PB). Pero, desafiando los deseos de los padres, siguió cultivando su afición a la música, componiendo en 1925 el vals "Meu destino", primera de sus composiciones que mereció ser editada.
En 1929 ganó un concurso patrocinado por la revista Vida Doméstica de Río de Janeiro con su tango "Flor das ingratas". Un año después se trasladó a Recife para trabajar en el Banco do Brasil, pero no por ello abandonó la música. Fundó entonces su propia orquesta, la Jazz-Band Acadêmica, dirigida por él y conformada por estudiantes, por lo que Capiba se vio obligado a inscribirse en la facultad de Derecho; logró graduarse en 1938, pero él mismo confesó que nunca fue a recoger el diploma.
En 1934, ganó un concurso de músicas de carnaval con su primer frevo, "É de amargar", con el que consiguió un gran éxito y prestigio como exponente de ese género. Otros de sus frevos famosos fueron: "Manda Embora Essa Tristeza", "Linda Flor da Madrugada", "Cala a Boca Menino", "Trombone de Prata", "Madeira que Cupim não Rói", "Oh Bela", "Juventude Dourada". El mejor intérprete de sus canciones fue siempre el cantor pernambucano Claudionor Germano.
En la década de 1940 conoció al maestro Guerra-Peixe, del que recibió clases de armonía y contrapunto, lo que le capacitó para componer piezas sinfónicas y de cámara, como "Suíte Nordestina", "Missa Armorial"; un concierto para piano y otro para flauta; trío para violín, celo y violoncelo, etc.
También puso música a poemas de varios poetas, como "Garça triste", de Castro Alves (1948), "Ismália" de Alphonsus de Guimaraens (1955), "Soneto da Felicidade", de Minícius de Morais (1963). También compuso varias piezas para el teatro.
En realidad, Capiba dominó con facilidad muchos ritmos musicales: boleros, baladas románticas, guaraníes, himnos de exaltación, sambas, ritmos africanos, valses, músicas de tradición ibérica, y frevos de todo género. Una de las composiciones de mayor éxito fue "A mesma rosa amarela", con más de 50 grabaciones en la década de 1960.
A partir de los años 1960, practicó, a modo de hobby, la pintura, realizando algunos cuadros en los que imprimía su visión personal de las situaciones que retrataba.
CCG
