Fonfrías, Ernesto Juan (1909-1990).
Poeta, narrador, ensayista, filólogo y político puertorriqueño, nacido en Toa Baja en 1909 y fallecido en San Juan de Puerto Rico en 1990. Autor de una brillante producción literaria que no le impidió desplegar una intensa actividad política en la vida pública de su nación, formó parte de una destacadísima generación de escritores que, en la década de los años treinta, cultivaron con especial fortuna el complejo género de la narrativa breve, como Emilio S. Belaval, Enrique A. Laguerre, Tomás Blanco, Vicente Palés Matos, Aníbal Díaz Montero, Gustavo Agrait, Juan Antonio Corretjer, Antonio Oliver Frau (1902-1945), Tomás de Jesús Castro (1902-1970), Carmelina Vizcarrondo (1906), Washington Lloréns (1900), Julio Marrero Núñez (1910-1982), Néstor A. Rodríguez Escudero (1914) y Amelia Agostini del Río (1896).
Volcado desde su juventud al cultivo de la creación literaria, Ernesto Juan Fonfrías se dio a conocer como escritor a mediados de los años veinte con el poemario titulado Diadema de lirios (1925), una opera prima ciertamente precoz que, aunque aparecida cuando el autor apenas contaba dieciséis años de edad, dejó patente ya las buenas aptitudes de joven poeta puertorriqueño en el campo de la creación lírica. Posteriormente, su obra se enriqueció con otras colecciones de versos como Hebras de sol (1934).
Sin embargo, cobró más importancia como narrador merced a algunas espléndidas novelas como las tituladas Raúl (1927), Conversando en el Batey (1958) y Raíz y espiga (1963). Pero su auténtico dominio de la narrativa de ficción quedó manifiesto en una serie de relatos breves que, publicados bajo el título de Una voz en la montaña (1938), bastaron para incluirle entre los privilegiados cuentistas puertorriqueños citados al comienzo de estas líneas.
Preocupado por todas las disciplinas humanísticas, Ernesto Juan Fonfrías dio a la imprenta también algunos volúmenes ensayísticos en los que ofreció los resultados de sus brillantes investigaciones en la parcela de la filología. Entre estos títulos ensayísticos, cabe recordar el titulado Razón del idioma español en Puerto Rico (1966). Por el conjunto de todas estas publicaciones, el escritor de Toa Baja fue admirado en su tiempo como uno de los intelectuales más destacados del panorama cultural de la isla antillana en el siglo XX, lo que le permitió ocupar un sillón como miembro de número en la Academia Puertorriqueña de la Lengua.
En su faceta de político, participó activamente en la vida pública de su nación desde las filas del Partido Popular Democrático, agrupación en la que figuró como uno de los afiliados fundadores.
JRF
