Fondeviela y Ondeano, Felipe. Marqués de la Torre (siglo XVIII).
Militar español que vivió en el siglo XVIII, nacido en Zaragoza y que probablemente muerto en territorio español. Fue gobernador y capitán general de Venezuela (entre abril y octubre de 1771) y de Cuba (entre 1771 y 1777).
Nació en Zaragoza y era hijo de José de Fondeviela y de Andrea de Ondeano. Eligió la carrera de las armas en la que llegó a mariscal de campo, aparte de regidor perpetuo de Zaragoza. Ejerció en México el cargo de inspector de Infantería en la Nueva España hasta 1770, cuando fue nombrado gobernador y capitán general de Venezuela para suceder a José Solano. La elección de un militar para desempeñar el gobierno venezolano fue consecuencia de perfilarse otro posible conflicto con Inglaterra. De aquí que el marqués de la Torre llegara a su destino en compañía del Regimiento de Lombardía. Se posesionó en Caracas el 4 de abril de 1771 y coincidió con el contador José de Abalos, quien pidió su colaboración para perseguir el contrabando. Las causas originadas por el tráfico ilegal fueron tan numerosas que el gobernador tuvo que dar un indulto el 24 de julio de 1771, permitiendo que los infractores pagaran una multa en consonancia con los fraudes cometidos, lo que permitió recaudar hasta 30.000 pesos para el tesoro real. Fondeviela visitó Puerto Cabello y elaboró un informe a la corona sobre los inconvenientes del monopolio de la Compañía Guipuzcoana, que retenía inútilmente las naves en el puerto, sufriendo por la broma. Solicitó asimismo que se aceptase la propuesta de dicha Compañía de permitir la exportación anual de 4.000 mulas a cambio de importar 1.647 negros.
En octubre de 1771 se habían desvanecido los presagios bélicos y la corona removió a Fondeviela como gobernador y capitán general de Cuba. Marchó a dicha isla en compañía del Regimiento de Lombardía que había traído a Caracas y estuvo gobernándola hasta 1777. Durante su mandato se fundaron poblaciones como Pinar del Río y San Julián de Güines, y se incrementó el comercio notablemente, hasta el punto de que entre 1774 y 1776 entraron en la Habana más de doscientos barcos procedentes de España. La recaudación de aduana en la capital cubana el año 1773 alcanzó los 400.000 pesos, cifra nunca vista. Cuba empezó a comerciar con la nueva colonia española de Luisiana, de donde se trajo madera de pino para empaquetar el azúcar, lo que alivió la tala de cedros. Se hizo también un censo de su población (así como de las fincas), que arrojó un total de 172.620 habitantes, de los que unos 76.180 eran negros. Estos últimos se dividían en 38.147 libres y 44.333 eran esclavos (25%). El municipio de La Habana tenía ya 76.000 habitantes. En cuando al censo de fincas dio 339 latifundios ganaderos, seguidos de 478 ingenios. El marqués de la Torre se preocupó mucho por las fortificaciones, previendo una intervención española en la guerra de independencia norteamericana. Completó el castillo del Príncipe en la Habana, el de San Severino en Matanzas, y el del Morro en Santiago de Cuba, antes de abandonar el cargo en junio de 1777.
Bibliografía
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ARCILA FARIAS, E. Economía colonial de Venezuela. Caracas, 1973, 2 t.
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GUERRA, R. Manual de Historia de Cuba. La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 1971.
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MORÓN, G. Historia de Venezuela, La estructura Provincial. Caracas, Italgráfica, 1971.
MLS
